El Ministro de Vivienda, Uri Ariel, les dice a parlamentarios franceses que la protesta del Presidente de la AP, Mahmoud Abbas, por la construcción de asentamientos es «esencialmente un show pre-coordinado» • Ariel condena a la Unión Europea por interferir en asuntos israelíes, pero no se hace cargo en Siria.
Personal de Israel Hayom
[Ministro de Vivienda, Uri Ariel | Foto: Dudi Vaaknin]
El lunes, el Ministro de Vivienda, Uri Ariel, sorprendió a parlamentarios franceses cuando declaró que «Abu Mazen [Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas] sabía acerca de la construcción en Judea y Samaria – fue coordinada con él, y su protesta también fue coordinada».
Ariel hizo estas declaraciones durante un viaje a Francia, donde se reunió con varios diputados, incluso los pertenecientes al partido Unión por un Movimiento Popular y el ex ministro de vivienda francesa. Al pedirle que explicara la razón de la renovada construcción en Judea y Samaria de Israel, Ariel respondió que la escasez de viviendas, debido a la insuficiente construcción, había hecho que los precios subieran, creando una necesidad de nuevas unidades de vivienda. Añadió que su meta principal es proporcionar la mayor cantidad posible de viviendas para todos los sectores de la población israelí, incluidos los sectores árabe y druso.
Ariel explicó a los parlamentarios franceses que la nueva construcción era necesaria en todo Israel, incluso en Judea y Samaria y Jerusalén. Sin embargo, añadió que en esos lugares la construcción se realizaba a una escala mucho menor que en cualquier otro lugar del país.
El ministro de vivienda insistió en que Abbas, desde el principio, era plenamente consciente de la construcción en Judea y Samaria y que «los estadounidenses la coordinaron con él, y su protesta era esencialmente un show pre-coordinado».
Un diputado francés respondió diciendo: «No sé cómo pueden dividir Jerusalén».
Ariel atacó la propuesta de la Unión Europea de boicotear los productos fabricados más allá de la Línea Verde, diciendo que perjudica las negociaciones al alentar a los palestinos a esperar por las concesiones israelíes en lugar de intentar llegar a un acuerdo.
Llegó a acusar a la Unión Europea de interferir en los asuntos israelíes, abandonando a Siria. Lo llamó una «distorsión de la moralidad humana. Es inaceptable que la Unión Europea y la Jefa de Relaciones Exteriores [de la UE] [Catherine] Ashton prefiera ocuparse de Israel y no de Siria».
Ariel también pidió a los diputados que bloqueen las iniciativas europeas que prohíben la circuncisión y la matanza kosher. Explicó que esas cuestiones preocupan a millones de personas religiosas en todo el mundo, incluidos los musulmanes, y por lo tanto no pueden ser prohibidas por ley.
Con respecto a la cuestión nuclear iraní, Ariel dijo que los franceses no deben aliviar las sanciones contra la República Islámica. «No hay otro lugar en el mundo en el que el liderazgo llama abiertamente a la destrucción de Israel».
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Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
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