Para tener en mente antes de firmar con Irán

Las informaciones provenientes cerca de este fin de semana de Ginebra, indicaban que contrariamente a lo pensado hace pocos días, la firma de un acuerdo inicial no es inminente y que al parecer, el ambiente está bastante congelado , en doble sentido, en las conversaciones entre los P5 y Alemania por un lado y los representantes de Irán por otro.

Pero más allá de  los altibajos en Ginebra, entre el optimismo y la sensación de que todo es difícil, cabe recordar algunos puntos clave, ya que de todos modos, el declarado objetivo de las partes es ver cuándo pueden firmar.

El gran problema de lo que se estaba intentando, no es que se busque solución diplomática como alternativa a una guerra eventual, sino que a fin de firmar para decir «hay acuerdo», se haga la vista gorda a problemas que persisten y que no desaparecerán por más sonrisas que haya alrededor de la mesa.

El tema clave es que el acuerdo que se firme sea un buen acuerdo y no una fórmula que permita a Irán ganar tiempo , siguiendo con el engaño a Occidente y la violación de las normas pactadas por la Agencia Internacional de Energía Atómica, continuando con el enriquecimiento de uranio clave para el programa nuclear militar. Y un punto central al respecto es el de las sanciones.

Es difícil creer que después de lo que costó imponer duras sanciones  y aunque está claro que es por esas sanciones que Irán aceptó negociar y comenzó a sonreir,  que estas ya sean aliviadas sin garantía ninguna de un cambio dramático que conduzca a un giro verdadero._Una suspensión de pocos meses a cambio de un respiro para la economía iraní, no es la solución.

El Primer Ministro de Israel Benjamin Netanyahu, contrariamente a lo que algunos pueden creer al escuchar su tono duro y sus advertencias, no pide guerra contra Irán-aunque sí considera que la opción militar debe estar sobre la mesa-sino firmeza en el régimen de sanciones, precisamente para que no haya que llegar a una confrontación y para que se pueda frenar el plan nuclear de irán, sin disparar.

Mientras tanto, los recuerdos de por qué Irán es un peligro, llegan del propio líder supremo Ayatollah Ali Khamenai…quien afirmó que Israel está condenado a desaparecer, lo llamó de «perro rabioso» y se refirió en términos poco diplomáticos, por decirlo delicadamente, también a Francia.., alegando que «se arrodilla ante Israel», por el hecho que en la ronda anterior de negociaciones, exhortó a sus pares occidentales a escuchar lo que dice Israel antes de firmar algo con Irán.

Todo esto, cabe recordar , mientras Irán continúa ayudando a Siria a desangrarse y su aliado Hizbalá aclaró días atrás que seguirá peleando en Siria todo el tiempo que sea necesario.

Con ello, Irán y Siria llevaron la terrible guerra siria a territorio libanés, donde hace unos días volvió a haber un atentado, esta vez contra la embajada de Irán en Beirut, con dos explosiones que mataron a más de 20 personas.

Los radicalismos enfrentados, el chiita de Irán y el sunita de Al Qaeda, matan por cierto muchísimas más gente de la que ha muerto en el conflicto entre Israel y los árabes a lo largo de los años.Ese es el meollo actual de Oriente Medio.

Actuar de modo que Irán pueda seguir enriqueciendo uranio para acercarse a la bomba atómica, no constituye ningún aporte para calmar a la región, sino todo lo contrario.