El Secretario de Estado norteamericano, John Kerry, celebró la incorporación de Israel al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. En el comunicado de su parte, Kerry dijo que “La incorporación de Israel al Consejo de Derechos Humanos es una medida que debía haber ocurrido ya en el pasado. Recibimos con alegría a Israel en la representación de la organización. Es importante destacar que en el momento en que el antisemitismo en el mundo asciende, es fundamental que Israel tenga una fuerte voz que sea escuchada en todos lados”.
Agregó que: “La sumatoria de Israel al Consejo, es un acontecimiento festivo para nuestro esfuerzo de provocar el fin de la tendencia anti-israelí en la ONU. Continuaremos apoyando a nuestro aliado más cercano, a fin de mejorar la relación de Israel en la ONU como miembro de iguales derechos en la comunidad internacional”.
El grupo de países occidentales en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, decidió incorporar a sus servicios a Israel. Turquía, miembro también del grupo, aceptó la medida. El significado se resume en una sentida reducción de la relación discriminatoria que el Consejo acostumbra a mantener hacia Israel desde hace años. El Consejo, creado en 2006, condenó a Israel más que a cualquier país sobre la violación de los derechos humanos. Es también quien designó a la Comisión Goldstone para investigar los sucesos acontecidos durante la Operación de Plomo Fundido en Gaza, determinando que Israel perpetró delitos de guerra.
Recientemente, el Primer Ministro Binyamin Netanyahu resolvió que Israel restituiría su cooperación con el Consejo, un año y medio después que decidiera desconectar sus relaciones con el mismo. La medida tomada, por el Canciller Avigdor Lieberman se sostuvo en que el Consejo es tendencioso hacia Israel y trabaja sostenidamente en su contra, de forma unilateral y no objetiva.
Los contactos para el reestablecimiento de las relaciones de Israel con el Consejo los lideró el Director de Organizaciones Internacionales de la Cancillería, Roni Leshno Yaar. Netanyahu y su asesor de seguridad nacional Yaacov Amidror, impusieron dos exigencias como condición de re-establecimiento de la cooperación con el Consejo. La primera: que los países de la Unión Europea quiten colaboración a los debates del Consejo que se llevan a cabo bajo el “artículo 7” junto a Estados Unidos, Canadá y Australia. Se trata de un artículo discriminatorio en las normas del Consejo, determinando que en cualquier momento que el Consejo se reúna, deliberará sobre la situación de los derechos humanos en Israel, por separado del resto de los países.
La segunda exigencia era ser aceptado al grupo de países occidentales en el Consejo y debido a que Israel no era parte de ninguno de los grupos de países en el mismo, ello le impedía ser admitido como miembro pleno en el Consejo e influir en su agenda.
Ayer se supo que el Secretario de Estado norteamericano John Kerry, llegará mañana a Israel y se reunirá con el Primer Ministro Netanyahu.
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