Mientras los ojos del mundo se concentran en la sangrienta guerra civil en Siria, bajo la superficie – en el pleno sentido de la palabra – Hezbollah se está preparando en el Líbano para sorprender con un duro golpe.
La organización terrorista, a pesar de encubrirse bajo la bandera de un partido político, el ‘Partido de Dios’ como lo sugiere su nombre, tiene un claro objetivo: la destrucción de Israel y la implantación de un régimen islámico radical. Hezbollah es un títere del eje liderado por Irán, siguiendo las órdenes directas desde Teherán. Pero no debemos confundirnos, es una pieza de juego muy poderosa que tiene una capacidad balística de largo alcance que pone en jaque a la región completa. Con el respaldo, tanto económico como logístico del eje, en los últimos años Hezbollah ha acumulado un arsenal que “tiene más misiles que la mayoría de los gobiernos del mundo”, como lo sugirió ya en 2010 el entonces Secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates.
Funcionarios del Ejército de Israel han expresado preocupaciones similares, citando el análisis de inteligencia publicado en 2009 que demuestra la rápida expansión de los arsenales de Hezbollah. Al momento de la publicación del informe se registraron cerca de 1,000 instalaciones militares en el sur de Líbano. Las instalaciones incluyen más de 550 búnkeres con depósitos de armas y 300 instalaciones subterráneas. Los reportes actuales marcan un incremento aún mayor, según los análisis de inteligencia más recientes se estima que Nasrallah maneja el octavo arsenal más grande del mundo.
La amenaza desde el Líbano está latente. Hezbollah por un lado aprovecha el conflicto interno sirio para desviar la atención de lo que está preparando en su propio territorio. Por el otro, y la principal razón por la cual intervino en Siria, es por la naturaleza y los intereses comunes del eje. Esta situación convierte la región en una olla a vapor que puede estallar en cualquier momento. De hecho, de a poco fuimos viendo ataques, tanto de Siria como desde el Líbano. Si bien este lento goteo se adjudicó en muchos de los casos a fuego errado, se le debe prestar especial atención ya que rápidamente podrían encender el polvorín.
Sabemos que en el caso que se desate un enfrentamiento se derramará mucha sangre. Nasrallah ha jurado una y otra vez el deseo de asesinar a civiles, su objetivo es claro, sus misiles están apuntados directamente a las principales ciudades de Israel. En un discurso en agosto de 2012 dijo que “convertirá la vida de miles de sionistas en un infierno“, por ello, como Ejército, nuestra misión es estar atentos y actuar para evitarlo.
Pues, ¿Cómo nos preparamos para una situación así?
El combate con Hezbollah es complejo. El escenario de combate no es convencional, la organización terrorista ha montado una extensa búnkeres e instalaciones subterráneas intercomunicadas implantadas en medio de zonas densamente pobladas por civiles no involucrados, usándolos como escudos humanos. Además, a pesar de tener toda una infraestructura militar y ser mucho más potente que algunos ejércitos, los milicianos de Hezbollah, se entremezclan y camuflan entre los civiles actuando desde los centros urbanos. Estos y otros factores convierten al campo de batalla en una lucha asimétrica que plantea nuevos desafíos.
“Hezbollah es una guerrilla y no funciona como un ejército normal. Por eso es mucho más desafiante. Vive en medio de la población civil. El verdadero desafío es saber quién pertenece a la organización terrorista”, dijo el comandante del Batallón 601, Tte. Cnel. Yanai Manor.
Acorde con la particularidad de la situación, el Ejército ha desarrollado muchas tácticas y técnicas para enfrentar al enemigo del norte. Además se han implementado tecnologías de punta especialmente adaptadas para la lucha en el Líbano
En las últimas semanas el Batallón 601 de ingeniería de combate de la Brigada 401 realizó un ejercicio de gran magnitud en el que simularon todos los escenarios posibles en el Líbano. El comandante del batallón, nos explica que las tareas de sus soldados se dividen básicamente en dos áreas principales.
En primera instancia, y una de las más riesgosas, los soldados de ingeniería deben abrir camino para el resto de las tropas. Esta tarea no es nada fácil, en el Líbano Hezbollah ha montado una extensa red de madrigueras y campos minados. En cualquier momento te puedes encontrar atrapado en una emboscada. En el ejercicio los soldados se han experimentado en el uso de tecnologías de punta que permiten, por un lado realizar la tarea de la forma más rápida y efectiva, y por otro proteger al soldado y su tropa.
Las infraestructuras terroristas en las aldeas del sur del Líbano, tomadas por Hezbollah, están entremezcladas entre las mismas casas de los civiles. Estas instalaciones están llenas de explosivos que pueden poner en riesgo tanto a los soldados como a los mismos habitantes libaneses de los alrededores. Aquí entra en acción nuevamente la ingeniería, su tarea es el despeje y la desactivación de estos dispositivos.
A la luz de la amenaza inminente desde el Líbano, las Fuerzas de Defensa de Israel, se están preparando en todos los ámbitos. Ya sea en la medicina, como en la Fuerza Aérea, la marina o la infantería, Israel está listo para afrontar y sofocar cualquier intento de amenaza terrorista desde el Líbano.
“No podemos ser evidentes. No debemos dejar que entiendan lo que hacemos. Haremos que el enemigo baile al ritmo de nuestra melodía y no al revés. Nostros somos quienes determinaremos la situación. Estamos listos para cada situación posible y cada paso que planea Hezbollah”, resumió Manor.
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.