¿Cómo puede haber confianza y esperanza, en una sociedad que siempre habla de peligros?
Esta última semana ha sido una de las más inusuales de los últimos tiempos: sabíamos con precisión donde estaban la mayoría de los políticos:
Una mitad de los parlamentarios viajaron al Museo de Auschwitz en oportunidad del Día Universal de Homenaje al Holocausto, acompañados por gran parte del gabinete ministerial.
Otro importante núcleo de ministros se presentó en la 7ª. Conferencia Internacional Anual del INSS – Instituto para Estudios de la Seguridad Nacional. Pero no lo hicieron en forma colegiada, ni en el horario ni en el contenido: cada uno con su tema y varios de ellos contradiciendo las opiniones de sus colegas.
Participaron de la Conferencia una treintena de investigadores, políticos, periodistas, académicos y militares – algunos de ellos del exterior: USA, Gran Bretaña, Francia, Canadá, y un cuantioso público.
GRAN DESCONFIANZA
El Primer Ministro B. Netanyahu repitió sus titulares habituales:
«Un país palestino desmilitarizado que reconozca el carácter judío del Estado de Israel es el núcleo del conflicto con los palestinos, cuya solución está en el establecimiento de dos estados soberanos para dos pueblos que reconozcan recíprocamente sus identidades propias», y
«Por sus mentiras los iraníes resultan peligrosos y amenazan a la estabilidad de todos los países de la región. Irán, que gasta 40 mil millones de dólares en su plan nuclear y soporta US$ 140 mil millones de pérdidas por las sanciones internacionales, no puede alegar que sus propósitos son de investigación científica para temas civiles».
En cuanto a las conversaciones de paz, después de cinco años de tratativas conducidas con responsabilidad y buen criterio, sabremos si es posible continuarlas cuando el negociador americano John Kerry presente su «hoja de ruta». «Ese documento presentará las propuestas americanas, no las nuestras, y no estamos obligados a hacer todo lo que los americanos consideren conveniente«, apuntó Netanyahu..
AUTONOMÍA ÁRABE EN PARTE DE PALESTINA
El Ministro de Economía, Religión, Jerusalén y Diáspora Naftali Bennet, notablemente emocionado después de su primer visita a Auschwitz (llegó a la convención directamente del aeropuerto), recalcó el hecho que el mismo pueblo que hace 4000 años habitó estas tierras, que habla el mismo idioma que habló entonces y que profesa las mismas creencias que elaboró aquí en la antigüedad, es el que reside en los territorios y lo seguirá haciendo por los próximos 4000 años: «son nuestros por eternidad», enfatizó. «Ninguno de nuestros antepasados y ninguno de nuestros descendientes perdonará al líder que acuerde dividir nuestro país y a la ciudad capital Jerusalén«, manifestó Bennet.
No nos deben amedrentar las amenazas de boicots y de limitaciones económicas que algunos organismos y empresas multinacionales anuncian – no es la primera vez que esto sucede en nuestra historia soberana.
Se refirió también a «la nueva propuesta» de que israelíes seguirán viviendo en los territorios pero bajo soberanía palestina: esto significa destinar a esos judíos a que sean asesinados por los palestinos.
Sin soberanía desvirtuamos al sionismo: «Sionismo es Soberanía«, recalcó Bennet. Su propuesta alternativa está en determinar la soberanía israelí donde viven los 400 mil israelíes de todos los asentamientos, junto a 70,000 árabes. Estos árabes, si así lo prefieren, podrán permanecer en sus lugares, podrán gozar de la ciudadanía israelí y la protección de sus instituciones civiles y militares.
En el resto de los territorios, los palestinos tendrán plena autonomía, con elección democrática de sus organismos propios. Hemos demostrado que podemos convivir – Barkán, Edumim, Gush Etzión – y según ese modelo de coexistencia podremos asegurar la prosperidad y el bienestar tanto de judíos como de árabes.
AMENAZAS ECONÓMICAS
Contrariamente a Bennet, el Ministro de Finanzas afirmó que «si las negociaciones con los palestinos colapsan y el mundo culpará a Israel del fracaso, la economía israelí quedará destrozada«. No es que la razón estará del lado de ese sorprendente mundo que prefiere congraciarse con los iraníes y busca culparnos a nosotros sólo por ser la única democracia estable de la región: «es que se trata de un mundo que perdió la razón«.
Detallando una larguísima lista de actos de boicot aplicados por países en su mayoría europeos en los últimos meses en contra de Israel, el Ministro Yair Lapid puntualizó los peligros en puerta: pérdida significativa de gran parte de nuestro comercio exterior, despidos masivos y desocupación, recortes presupuestarios de educación, salud, ayuda social y defensa, recrudecimiento de la carestía de la vida. No es factible la seguridad nacional sin estabilidad económica – son temas íntimamente interrelacionados.
El Ministro Lapid atacó frontalmente la declaración de su colega el Ministro Bennet en cuanto a que un acuerdo con los palestinos sería fatal para la economía israelí, alegando que tal conclusión no se respalda en ningún análisis profesional serio.
Se equivoca la derecha cuando sostiene que no debemos firmar acuerdos de paz bajo ninguna circunstancia, y también se equivoca la izquierda cuando exige firmar la paz a cualquier precio: nos debemos separar en forma eficiente de los palestinos velando por los intereses de seguridad y económicos del Estado de Israel. «Toda otra solución nos conducirá a un estado binacional cuyo significado es el fin del Sionismo y el fin del Estado Judío«.
CONFIANZA Y FIRMEZA
Interesante novedad fue la inclusión de temas relacionados con educación en la temática habitual del INSS. Se destacó el hecho que el presupuesto nacional israelí contempla partidas semejantes para los temas seguridad y educación, constituyendo ambos temas el 41% del presupuesto anual.
El interés de los organizadores era resaltar el hecho que la entereza nacional depende de la conjunción de la firmeza social, de la fortaleza de la economía y de la fuerza de sus infraestructuras. Para conseguirlo debemos mejorar los enfoques educativos, tanto a nivel del personal docente, como al de los padres y el de los alumnos.
A este llamado de ajuste de prioridades, contestó el Ministro de Educación Rab. Shay Pirón que resulta «cómodo» presentar planes «revolucionarios» condicionados a reformas que debería asumir su Ministerio: esto es un índice que existe plena desconfianza entre los esquemas. Todos juntos, no como imposición de las autoridades, debemos crear confianza en la sociedad israelí, que se desarrolla en un ambiente incomprensible de «histeria permanente».
«¿Cómo puede haber confianza, esperanza, en una sociedad que siempre habla de peligros, que siempre se siente amenazada, que se dedica a luchar por diferencias internas que se convierten en pancartas de desunión: laicos contra religiosos, judíos contra árabes, pobres contra ricos, etc.?», interpeló el Ministro de Educación.
Aflojemos nuestras tensiones, aceptemos la coexistencia como norma, actuemos con mayor serenidad. Si hay un gravísimo error que hemos cometido desde la independencia, es haber fomentado las distintas corrientes de educación, que han llevado a que niños y jóvenes, padres y maestros, se encierren cada vez más en sus marcos distintivos sin facilitar el mutuo conocimiento y entendimiento, ahondando las diferencias.
Este miedo tan fomentado aleja el desarrollo de la identidad, distancia a las escuelas de sus alumnos, convierte a los programas educativos en frías instrucciones administrativas que perpetúan los errores. Esta debe ser la tarea del Ministerio de Educación, esa es la dirección por la cual debemos preparar a nuestros maestros: fortalecer al diálogo para enriquecer nuestra identidad – allí estará la confianza en el futuro del país y la fortaleza de sus componentes.
UNA VOZ SENSATA
Temas políticos y de seguridad fueron contemplados por el Presidente de Israel Shimón Peres entrevistado por el Prof. Itamar Rabinovich – ex Presidente de la Universidad de Tel Aviv e investigador del INSS.
Peres señaló que debemos orientar nuestros esfuerzos hacia el objetivo central: fortalecer al democrático Estado Judío para preservar al Pueblo Judío. Por eso aceptamos en 1948 el plan de partición de Palestina y la declaración de la independencia.
«¿De donde viene el miedo que nos caracteriza? ¿Qué, van a matar judíos? ¿Hoy? El miedo tenía que haberse manifestado en 1948, cuando éramos solo 600 mil frente a 40 millones, cuando carecíamos de cañones tanques y aviones y fuimos atacados por siete países árabes. Entonces no nos asustamos, ¿hoy tenemos miedo? ¿Por qué? ¿Acaso nos hemos debilitado?«, enfatizó el Sr. Presidente.
Cierto, posiblemente recrudezca el terror en Israel – ¿acaso no lo hay en Rusia? ¿No existe en América? A la inversa: desde 1948 todo se ha modificado, y todo a nuestro favor: en lugar de 600 mil somos 8 millones de ello 2 millones de minorías. Somos 6 millones de judíos, 10 veces más de lo que éramos. En lugar de la Haganá, con unos pocos fusiles y ametralladoras, tenemos uno de los mejores ejércitos del mundo. Firmamos acuerdos de paz con dos países árabes importantes, Egipto y Jordania.
Entonces se hablaba que no teníamos profundidad territorial para nuestra defensa. Hoy nadie tiene profundidad territorial, esa profundidad no es de importancia. Los misiles superan la profundidad y la distancia. Y ya entonces nos llamábamos «Estado Judío», y seguiremos siendo un «Estado Judío».
En cuanto a Irán: si los iraníes consideran que el acuerdo intermedio es un intento de engaño, no persistirá. El peligro iraní amenaza al mundo entero y no sólo a Israel. Entre paréntesis, Irán hace tontamente cosas negativas para ellos mismos: ¿para qué Irán necesita misiles de 2000 Km. de alcance? ¿Para operar usinas eléctricas?.
Pero poco factible que los iraníes salgan a la guerra, pues son conscientes de las consecuencias. La comunidad internacional no soportará otra bomba atómica. ¿Qué lograrían? Han ahondado la pobreza en su país en proporciones lamentables, han mejorado los niveles de educación pero la desocupación abruma a los jóvenes. Hoy entienden que los problemas sociales y económicos no se solucionan con versículos religiosos.
El planeta ha cambiado y debemos adecuar nuestras concepciones a las realidades presentes. Lenin y Stalin mataron a decenas de millones de civiles, y la revolución rusa fracasó. Facebook condujo a una revolución mundial sin disparar un solo cartucho.
Israel tuvo la habilidad de crear sus instituciones académicas antes de lograr la independencia. Los árabes no hicieron lo mismo: han estado recibiendo cuantiosa ayuda de países democráticos, proveniente de los impuestos de los trabajadores de esos países, y los han transferido a sectores corruptos de países totalitarios. No son recursos financieros lo que necesitan los palestinos: necesitan conocimientos, capacitación, tecnologías, y en esas áreas podemos cooperar con ellos.
Reflexión: En resumen, no preocupa menos que, como se desprende de lo arriba expuesto, Bennet discute con Netanyhau, Lapid desmerece a Bennet, el Rab. Pirón sugiere serenidad y Shimón Peres clama por amplitud de criterio señalando que necesitamos líderes que estén dispuestos a servir a la nación y no sólo a gobernarla.
Lic. Samuel Leillen – 2.2.2014
El. Lic. Samuel Leillen es Estadígrafo, Asesor financiero, Publicista, Conferencista.
Miembro Honorario de la Cámara de Comercio Israel América Latina y de CEVI – Cámara de Economía Venezolana Israelí.
Miembro de la Comisión de Ética de OLEI – Organización de Latinoamericanos en Israel.
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