Mientras que muchos políticos en el mundo debaten si los efectos del cambio climático son (o no) reales, los investigadores en Israel están realizando descubrimientos que, con claridad, señalan algunas de sus preocupantes presagios de un futuro no tan lejano.
Los cultivos que proporcionan a la población global de la mayor parte del zinc y hierro dietario, tendrán una reducción significativa en las concentraciones de esos nutrientes a niveles elevados de dióxido de carbono anticipado para 2050, de acuerdo con investigadores de la Universidad de Ben Gurion en el Negev. Dado que, una cantidad estimada en dos billones de personas sufren de deficiencias de zinc y hierro, que dan por resultado en una pérdida de 63 millones de años de vida anual como consecuencia de la mala nutrición, su reducción representa la amenaza de salud más significativa existente para ser asociada con el cambio climático.
Los resultados mostraron una disminución significativa en las concentraciones de zinc, hierro y proteínas de trigo y arroz. Por ejemplo, el zinc, hierro y concentraciones de proteínas en granos de trigo cultivados en sitios FACE (con enriquecimiento de CO2 al aire libre) fueron reducidos en un 9.3 %, 5.1 % y 6.3 % respectivamente, comparados con el trigo cultivado con niveles normales de dióxido de carbono. Los niveles nutricionales de zinc y hierro fueron, de modo significativo, reducidos en las legumbres. El equipo publicó sus hallazgos en la publicación mensual pasada de la revista “Nature”.
Estudios previos de cultivos de invernaderos y cámaras con CO2 elevados encontraron reducciones en los nutrientes, pero esos estudios fueron criticados por usar condiciones de cultivo artificiales. Los experimentos, que usan tecnología de enriquecimiento de dióxido de carbono al aire libre (FACE), se convirtieron en el estándar, dado que FACE permite que las plantas sean cultivadas en campos abiertos, con niveles elevados de CO2. Sin embargo, incluso estudios que usan FACE tenían pequeños tamaños de muestras y fueron poco concluyentes.
El Dr. Itai Kloog, del departamento de Geografía y Desarrollo Ambiental y sus colegas, analizaron datos que involucran a 41 cultivos de granos y legumbres de siete diferentes localidades FACE en Japón, Australia y EEUU. Examinaron las concentraciones de nutrientes de porciones comestibles de trigo, arroz, maíz, sorgo, porotos de soja y guisantes.
Descubriendo el futuro de la nutrición global
El hallazgo que esos granos y legumbres perdieron esos nutrientes por un elevado CO2 es, por supuesto, significativo para el futuro del consumo alimenticio global. Se estima que, entre 2 y 3 billones de personas en el mundo reciben el 70% o más en su dieta zinc y/o hierro de esos cultivos, en particular en el mundo desarrollado, donde la deficiencia de zinc y hierro ya es una preocupación central de salud. Con niveles de CO2 que se predice alcancen niveles elevados usados en el experimento hacia 2050, las implicancias en la salud global son alarmantes. Sin embargo, un hallazgo ofrecería una esperanza para la mitigación. El equipo de Kloog encontró que el zinc y el hierro varió, de manera sustancial, entre los cultivares de arroz.
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