Un equipo del Instituto Weizmann equiparó una molécula que crea en el cerebro el químico serotonina que alivia la depresión.
Los científicos israelíes identificaron un químico cerebral, desconocido, que podría probar ser un gran avance en el tratamiento de la depresión. La diminuta molécula, que actúa sobre las células nerviosas para producir el “químico feliz” (serotonina), fue identificada por un equipo del Instituto Weizmann y publicada en la revista Neuron.
Cuando no está regulada, la serotonina causa desórdenes del estado de ánimo ( depresión y ansiedad) que afecta a un 10 por ciento de la población mundial, de acuerdo al sitio web Medical News. En muchos casos las medicaciones antidepresivas suministraron ningún o limitado alivio.
El equipo del Weizmann, encabezado por el Prof. Alon Chen y Orna Issler, investigó el papel de las diminutas moléculas conocidas como microRNA en las células nerviosas que producen la serotonina. Identificaron, por primera vez, las “huellas digitales” únicas de una molécula microRNA (miR135) que actúa sobre las células nerviosas productoras de la serotonina y encontraron una conexión entre ésta y dos proteínas que juegan un papel clave en la producción de serotonina y la regulación de sus actividades.
“Estos descubrimientos sugieren que, la miR135, podría ser una molécula terapéutica útil –como una prueba de sangre para la depresión y los desórdenes relacionados- y como un blanco cuyos niveles podrían ser elevados en los pacientes”, dijo Chen. En las pruebas de muestras de sangre humana, encontraron que los sujetos, que sufrían depresión, tenían niveles inusualmente bajos de miR135 en su sangre. También dieron a conocer que los tres genes involucrados en producir miR135 están localizados en áreas del genoma, conocidas por estar asociadas con factores de riesgo para desórdenes anímicos bipolares.
Investigación y Desarrollo Yeda, brazo de transferencia de tecnología del Instituto Weizmannn, aplicó una patente conectada a estos descubrimientos y obtuvo la licencia de los derechos para desarrollar un medicamento y un método de diagnóstico.
Después de completar las pruebas preclínicas, la compañía espera comenzar las pruebas clínicas en humanos. GRAN AVANCE EN EL TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓNUn equipo del Instituto Weizmann equiparó una molécula que crea en el cerebro el químico serotonina que alivia la depresión.Los científicos israelíes identificaron un químico cerebral, desconocido, que podría probar ser un gran avance en el tratamiento de la depresión. La diminuta molécula, que actúa sobre las células nerviosas para producir el “químico feliz” (serotonina), fue identificada por un equipo del Instituto Weizmann y publicada en la revista Neuron.Cuando no está regulada, la serotonina causa desórdenes del estado de ánimo ( depresión y ansiedad) que afecta a un 10 por ciento de la población mundial, de acuerdo al sitio web Medical News. En muchos casos las medicaciones antidepresivas suministraron ningún o limitado alivio. El equipo del Weizmann, encabezado por el Prof. Alon Chen y Orna Issler, investigó el papel de las diminutas moléculas conocidas como microRNA en las células nerviosas que producen la serotonina. Identificaron, por primera vez, las “huellas digitales” únicas de una molécula microRNA (miR135) que actúa sobre las células nerviosas productoras de la serotonina y encontraron una conexión entre ésta y dos proteínas que juegan un papel clave en la producción de serotonina y la regulación de sus actividades.“Estos descubrimientos sugieren que, la miR135, podría ser una molécula terapéutica útil –como una prueba de sangre para la depresión y los desórdenes relacionados- y como un blanco cuyos niveles podrían ser elevados en los pacientes”, dijo Chen. En las pruebas de muestras de sangre humana, encontraron que los sujetos, que sufrían depresión, tenían niveles inusualmente bajos de miR135 en su sangre. También dieron a conocer que los tres genes involucrados en producir miR135 están localizados en áreas del genoma, conocidas por estar asociadas con factores de riesgo para desórdenes anímicos bipolares.Investigación y Desarrollo Yeda, brazo de transferencia de tecnología del Instituto Weizmannn, aplicó una patente conectada a estos descubrimientos y obtuvo la licencia de los derechos para desarrollar un medicamento y un método de diagnóstico.Después de completar las pruebas preclínicas, la compañía espera comenzar las pruebas clínicas en humanos
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.