Hamas está en una situación desesperada. Después de 1.800 víctimas mortales en la Franja de Gaza y la inimaginable destrucción que dejó a una cuarta parte de su población sin hogar, los mediadores egipcios e Israel exigen ahora que regresen a los entendimientos alcanzados al final de la última ronda de combates (Operación Pilar de Defensa): Un estado de calma y un alto el fuego estable. En tal situación, Hamas no ha logrado nada, más allá del alivio de varias restricciones que Israel estaba dispuesto a conceder de todos modos, como la expansión de la zona de pesca de Gaza y el aumento de la cantidad de alimentos y suministros médicos permitidos que entren a la Franja.
Hamas no consiguió nada de Egipto o de Israel que justifique los 28 días de combates que dejaron a Gaza devastada y humeante. Veintiocho días de lucha iniciada por Hamas, y cinco instancias en las que se negó a ceses del fuego humanitarios presentados para beneficio del pueblo que pretende gobernar y por el cual luchar. Teniendo en cuenta el hecho de que la raíz del poder del grupo reside en su agenda social – ¿Qué le informarán ahora sus líderes a los residentes de Gaza?
Hamas está luchando por su vida y no podrá sobrevivir como un movimiento si no consigue los logros que prometió. Es por ello que el grupo y otras organizaciones en Gaza están actuando como animales heridos, reuniendo lo que les queda de sus cohetes con la esperanza de mejorar su posición en la mesa de negociaciones y extorsionar concesiones – como un animal herido que destroza todo en sus momentos finales, utilizando sus últimas fuerzas. Sin embargo, están cuidando de no desatarse y romper todas las reglas.
Hamas le está dejando el trabajo a la Jihad Islámica y a los Comités de Resistencia Popular, que han reivindicado responsabilidad por el lanzamiento de cohetes a principios de la mañana del viernes. El objetivo: evitar que Egipto e Israel abandonen la mesa de negociaciones. Esa podría ser la razón por la que Egipto le está pidiendo a Israel no responder contundentemente – esperan llegar a un nuevo acuerdo de alto el fuego. Aunque la delegación israelí ya regresó de El Cairo, se está llevando a cabo un diálogo entre Hamas e Israel, tras bastidores, a través de la mediación de Egipto.
No sólo son Egipto e Israel quienes están colocando un muro de hierro de negativa en torno a las demandas del grupo – Mahmoud Abbas y sus hombres están haciendo lo mismo. Azzam al-Ahmad, miembro del enviado de la AP a las conversaciones de alto el fuego en El Cairo, está presionando por un compromiso. Por otro lado, están Khaled Meshaal y los líderes políticos de Hamas en Qatar, diciéndole a los de Gaza que hasta el momento han llevando a cabo las negociaciones: «les dijimos a ustedes, que no deberían haber aceptado un alto el fuego».
Haniyeh y Mohammed Deif ahora no tienen otra opción. Debido a que no recibieron las concesiones que consideran necesarias, incluida la apertura del cruce de Rafah, una promesa de un puerto marítimo y el aeropuerto, e incluso una promesa israelí de abstenerse de asesinarlos – están renovando el fuego.
Patinando sobre hielo delgado
La situación actual es una reminiscencia de guerras pasadas. Después de la Guerra de Desgaste y la Guerra de Yom Kipur, el fuego se renovó después de obtener un alto el fuego inicial. En 1973-1974, hubo meses de lo que se conocía como el «Pequeño Desgaste» en los Altos del Golán y Sinaí. Las FDI sufrieron muchas bajas y hubo bombardeos masivos de ambos lados, hasta que el ex secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger llegó y se alcanzó un acuerdo. La derecha israelí, por cierto, después veía a Kissinger como un traidor judío porque negoció un alto el fuego en los Altos del Golán. Este es el mismo alto el fuego que nos dio 40 años de calma.
Es prudente asumir que ahora habrá un escenario similar. Las organizaciones terroristas continuarán disparando, pero no intensivamente y no a una gran distancia. Tanto porque necesitan mantener los pocos cohetes que les quedan, como porque no quieren romper todas las reglas y arrastrar a Israel a otra operación terrestre. Esto es un «disparo de advertencia» y Hamas tratará de patinar sobre hielo delgado, con la esperanza de que ahora la ONU o los estadounidenses, respaldados por los qataríes y los turcos, vengan a rescatarla y ayudar en su lucha contra el muro de hierro en El Cairo.
Hamas también está llevando a cabo una guerra psicológica. El grupo se está aprovechando de los temores de los residentes de las comunidades que rodean a Gaza en relación con túneles y presenta lo que todavía les queda en Al Jazeera. Pero las fotografías no muestran necesariamente túneles ofensivos, sino más bien túneles utilizados por Hamas para moverse dentro de Gaza, o túneles que llegan hasta los lanzadores subterráneos y posiciones de ataque de morteros. También es prudente asumir que incluso si a Hamas le queda un túnel de ataque, no lo usará, sabiendo que tal acto provocaría inmediatamente el lanzamiento de una nueva incursión terrestre israelí. Hamas no quiere eso, y tampoco la Jihad Islámica. Quieren un alto el fuego, pero también quieren una victoria. Nada más, pero también nada menos.
Juego internacional
Israel ahora tendrá que considerar la naturaleza de su respuesta. Darle un duro golpe a Hamas es la opción inmediata y casi única, pero la situación internacional le impide a Israel usar siquiera el 10 por ciento de su poder de fuego que puede activar desde el aire.
La legitimidad otorgada por el mundo casi se ha terminado y podríamos encontrarnos en una situación en la que la ONU, los países europeos y América del Sur nos impondrán sanciones económicas. Los países árabes ya han estado trabajando vigorosamente en esa misión en la Asamblea General de la ONU y el Consejo de Seguridad.
Por lo tanto, si los egipcios están preparados para continuar las negociaciones, Israel no debería retirarse de las negociaciones. Los funcionarios tienen que gestionar cuidadosamente esta compleja situación de negociaciones mientras se está bajo fuego, de modo que deje claro a Hamas que su decisión de renovar el fuego exige un precio muy alto – y, al mismo tiempo, Israel tiene que asegurarse de no intensificar la ira de la comunidad internacional.
FDI en el territorio
Mientras tanto, la situación de Hamas parece haber empeorado desde que abrió el fuego. Miles de habitantes de Gaza están huyendo de sus hogares. La respuesta israelí no llegó instantáneamente, para evitar dañar a los civiles que huyen de los lugares cercanos a las posiciones de lanzamiento de cohetes.
Las FDI se están preparando también para otra posibilidad. Los reservistas que han sido liberados pueden ser reclutados de nuevo. Las principales fuerzas de maniobra, las divisiones de conscriptos, se mantienen en las zonas de concentración cerca de la Franja. Su función es doble – proteger a las comunidades contra posibles ataques a través de túneles y lanzar una ofensiva terrestre en la Franja de Gaza si Hamas va demasiado lejos y causa muertes israelíes, por ejemplo.
Así es como las FDI han actuado después de las guerras del pasado y esa es la forma en que están actuando ahora. Los alto el fuego son una extensión de la guerra por medios políticos para ambas partes, y a veces, las negociaciones y las situaciones de fuego se entrelazan. Hamas está maltrecha, a Israel se le imponen restricciones internacionales, y eso es lo que finalmente conducirá a ambas partes a llegar a un compromiso. Pero Jerusalén y El Cairo están de nuevo en un juicio, y es crucial que Hamas no salga de la actual ronda que inició, llevándose un logro en sus manos.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Israel no es nuevo en la guerra, desde la llegada de Abraham desde Ur (Babilonia) hasta Canaan, ha protagonizado constantes guerras, no es nada nuevo para Israel, luego de la expulsión de Jerusalem por los romanos y el comienzo del exilio, Israel ha participado constantemente en guerras en los paises donde habitaron y mas recientemente en WWII con EEUU, UK, Francia, Canadá contra el régimen Nazi.
Y desde su emancipación y reunificación mediante el Movimiento Sionista, ha tenido constantemente por mas de 60 años que guerrear para sobrevivir, eso es un gran entrenamiento, no existe hoy generación israelí que no esté en condiciones de guerrear y vencer a quien sea.
Por mas que el mundo, gran parte mostrando su lado oscuro, cada ves que se presenta la oportunidad, no disminuirá el fuego de la autodefensa y el sacrificio.
Poco a poco la película se va revelando, poco a poco se está solucionando un problema que ya lleva mucho tiempo amenazante y permitir ahora, luego de tanto batallar, que se salgan por la tangente, sería un gravísimo error !
Deja una salida honorable, o peleará hasta la muerte !!, es aplicable a un enemigo con cierta nobleza y empatía, no con los que te dicen en tu cara que te van a matar, cuando alguien te dice que te va a exterminar, debes creerle !!
De tal forma hay solo una solución y ya saben cual es !!