El Ejército Holandés Se Repliega Frente… ¡A Tweets!

5 de octubre de 2014

http://www.gatestoneinstitute.org/4760/dutch-military-uniform

Al ordenar a los soldados holandeses ser «invisibles» en Holanda, ¿qué mensaje está enviando el gobierno a los enemigos, sin hablar de sus propios ciudadanos?

Los jihadistas saben ahora que unos pocos tweets de un solo jihadista holandés pueden alterar fundamentalmente la política de defensa holandesa. Ordenará esconderse al personal encargado de mantener segura a Holanda.

Un país que tiene que ocultar a sus soldados en su propio territorio y proteger a sus escuelas judías con la Policía Militar, posiblemente no puede afirmar que no tiene problemas reales con elementos de su minoría musulmana.

El Ministerio de Defensa holandés ha aconsejado a sus soldados no usar sus uniformes en público. El Vice Primer Ministro holandés Lodewijk Asscher, del Partido del Trabajo, enfatizó que la propuesta era un mero consejo.

El ejército holandés, sin embargo, claramente ordenó – en lugar de aconsejar – que su personal oculte su profesión militar en público.

Los funcionarios de aduanas holandeses, cuyos uniformes podrían ser confundidos como militares, recibieron el mismo consejo.

La razón de este despliegue de lamentablemente inapropiada ‘escrupulosidad’ fue una serie de amenazas del jihadista holandés conocido como Muhajiri Shaam, un miembro del grupo Jahbat-al Nusra, afiliado a al-Qaeda.

Shaam twitteó: «Así que ahora F-16 holandeses. Holandeses: Su gobierno los convirtió en blancos».

En una amenaza más elaborada, Shaam declaró: «Occidente ofrendó más de 90 millones de vidas durante la primera y segunda Guerra Mundial por su auto-glorificada democracia. Así que la Ummah debe estar preparada para sacrificar aún más vidas por un estado justo que gobierne bajo las leyes de Allah. El mundo ya ha sufrido suficiente tiempo la opresiva oscuridad del capitalismo occidental. Ya es hora de que pruebe la justicia divina».

[Amenazas twitteadas por el jihadista conocido como Muhajiri Shaam, fotografiado arriba, han hecho que el ejército holandés ordene a sus soldados no usar uniformes en público.]

Las advertencias de Shaam llegaron después del apoyo holandés a la campaña militar contra el nuevo así llamado «Estado Islámico» [ES].

La semana pasada el gobierno holandés se comprometió a enviar seis aviones de combate F-16, dos F-16 de repuesto y un máximo de 130 asesores militares para entrenar a las fuerzas opuestas al ES.

Estas amenazas se están tomando muy en serio. El gobierno holandés teme ataques contra su personal militar; ahora los jihadistas holandeses han expresado más amenazas específicas contra soldados holandeses. Esta no es la primera vez que se ordenó a los soldados holandeses ser irreconocibles como miembros de las fuerzas armadas. La misma orden se emitió durante el comienzo de la guerra de Irak en 2003 y durante el lanzamiento de la película Fitna, del líder del Partido Libertad, Geert Wilders.

Al ordenar a los soldados holandeses ser «invisibles» en Holanda, ¿qué mensaje está enviando el gobierno a los enemigos, sin hablar de sus propios ciudadanos? El profesor de derecho holandés-iraní, Afshin Ellian, legítimamente pregunta: si los soldados holandeses ya no están seguros, entonces  ¿quién lo está? Los jihadistas saben ahora que unos pocos tweets de un solo jihadista holandés pueden alterar fundamentalmente la política de defensa holandesa. Los ciudadanos holandeses saben ahora que unos pocos tweets de un solo jihadista holandés produce escalofríos en la columna vertebral de su gobierno y que – en lugar de asegurarse de que todas las amenazas sean neutralizadas – le ordenará ocultarse al personal encargado de mantenerlos seguros.

El psicoterapeuta y escritor holandés-israelí, Martin van Vliet, expresa su preocupación: «¿Se supone que debemos ser protegidos por un ejército que ordena a sus soldados empezar a usar ropa de invisibilidad, tan pronto como se enteran de que la lucha contra la jihad no es un juego de vídeo sin riesgos? Los holandeses tendrían derecho de no confiar en su ejército».

Tal transformación operativa – debido a un tweet – sólo puede alentar a los islamistas a ser más audaces y violentos. Al mismo tiempo, también puede provocar que los ciudadanos holandeses tomen medidas más drásticas para asegurar su propia seguridad. Aunque el gobierno probablemente trata de distender la situación y salvaguardar a su personal militar, su acción sólo puede funcionar como un catalizador para promover malestar social, tensiones interculturales y una escalada general.

Afortunadamente, algunos soldados rechazan la orden. El Teniente Coronel Willem Schoonebeek, por ejemplo, declaró: «No voy a ser conducido por la dictadura de una ruidosa minoría. Este uniforme representa la organización que es nuestro Departamento de Defensa. Proporcionamos seguridad en Holanda y más allá. Sería extraño participar en una misión en Irak, al mismo tiempo que se tiene demasiado miedo de anunciar la profesión en Holanda».

En paralelo a la “desaparición» de los soldados holandeses de la escena pública, las escuelas judías de Ámsterdam ahora tienen que ser protegidas por la Real Policía Militar [RPM] a petición del Ayuntamiento, el Departamento de Justicia y la policía. Aunque la RPM es una unidad de la policía, todavía se le permite ser reconocible como tal.

Un país que tiene que ocultar a sus soldados en su propio territorio y proteger a sus escuelas judías con la Policía Militar, posiblemente no puede afirmar que su cohesión social está intacta y que no tiene problemas reales con elementos de su minoría musulmana. Por desgracia, al igual que la muletilla «el ES no tiene nada que ver con el Islam», la mayoría de los altos funcionarios del gobierno y los políticos todavía están en negación total sobre la escala y profunda seriedad de este problema social y cultural.

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld