Filtración de la guerra en Siria hacia el territorio de Israel

En Siria, los drusos son atacados por parte de los grupos sunitas radicales, en especial  al-Nusra, perteneciente a la misma familia de organizaciones terroristas de Los Hermanos Musulmanes, como Hamas, y la suerte de Los Hermanos en Siria atemoriza a los drusos en Israel. De allí, que todo hallazgo de identificación – con los movimientos islámicos, como ISIS y al-Nusra-  eleva ante los drusos la mayor sensación de peligro.

De ninguna manera sería posible decir que los suniitas de Israel son arrastrados a ISIS o al-Nusra, pero los últimos incidentes, en la aldea de Kfar Qana, dieron lugar a algunos hallazgos de simpatía hacia ISIS que, cabe esperar, se detengan con rapidez. En Nazaret,  apareció colgado un cartel elogiando la moda de los atentados de atropello en Israel, donde murió un oficial druso y lo compara a la organización ISIS.  De allí que, desde el punto de  vista de Israel, está por terminar el período del“ adulto responsable”, en donde Israel no intervino en los sucesos de Siria.

Había gran lógica en no apurarse a intervenir en una guerra que no era nuestra, pero debía quedar claro que, no por mucho tiempo, podríamos permanecer de lado debido a que somos parte de la “Gran Siria”, en el alcance de las aspiraciones de propagación, por parte de ISIS y al-Nusra. Asimismo, nuestra relación con el Golán nos obliga a ser jugadores potenciales en la ofensiva en Siria. “El cerco bueno”, a lo largo del Golán nos vuelve el buen vecino para parte de los rebeldes. Pero, eso, no es suficiente.

Cabe supervisar a siete ojos las conversaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán. No solo la suerte del acuerdo nuclear surge en el terreno sino, también, el destino de Siria. Se perfila un acuerdo en el cual Irán y Estados Unidos aceptarán un gobierno de coalición de Los Hermanos Musulmanes y el Partido de Baat (sin Assad).

El nombre del hombre de Los Hermanos cercano a Irán, Monzer Jatib, surge como candidato para encabezar un gobierno de ese carácter o ser  una personalidad central. Lo que eso significa, es que, en lugar de ISIS, tendremos a al-Nusra, debido a que al-Nusra es la organización terrorista de Los Hermanos Musulmanes, y Khaled Meshal volverá a Damasco no como  huésped del presidente Assad sino como dueño de casa.

Primaba la confianza y seguridad que, Europa y Estados Unidos, se empeñarían en hacer un “proceso de paz” en el que se nos exigiría renunciar al Golán. Toda la “guerra contra ISIS” no es más que una cobertura, por parte del gobierno en Washington para diseñar una alianza estratégica con Irán. Nuestro pacto estratégico es con las minorías en Siria y, entre ellos, los drusos, contra el enemigo común: ISIS, al  Nusra y otros dañinos de ese tipo.

Mientras tanto quien da en la verdadera  tecla contra ISIS, son los kurdos, y no Qatar o Turquía –aliados de Estados Unidos en esta etapa de la historia del Medio Oriente.

Jerusalem Center for Public Affairs