- Hamas podría, con bastante facilidad, hacer que Israel ponga fin a su bloqueo de seguridad mediante la aceptación de las condiciones del Cuarteto internacional. Estos incluyen reconocer al estado de Israel, renunciar a la violencia y cumplir los acuerdos anteriores.
- Por supuesto, dichas condiciones serían contrarias a la ideología de Hamas de la jihad islamista y lo alejarían de su trayectoria actual de violencia organizada y odio religioso, los fundamentos sobre los que fue creado en la década de 1980 por la Hermandad Musulmana.
- Por ahora, parece, Hamas intentará, como lo ha venido haciendo desde hace meses, orquestar el terrorismo en la Margen Occidental, al otro lado de Israel, mientras mantiene la tregua en Gaza.Las Fuerzas de Defensa de Israel, también, han pasado los últimos meses preparándose para responder si hay una nueva ronda de hostilidades.Más de tres meses han pasado desde el fin del conflicto de cincuenta días entre Hamas en Gaza e Israel el verano pasado, aunque todos los catalizadores que ayudaron a desencadenar la guerra permanecen y están presionando a las partes hacia su próximo enfrentamiento.Miles de tropas armadas de Hamas alardean de su equipamiento militar en un desfile el 14 de diciembre de 2014 en Gaza, conmemorando el 27° aniversario de la organización. (Fuente de la imagen: captura de pantalla de PressTV vídeo)
Una de las razones por las que Hamas lanzó una guerra en julio de este año fue para tratar de poner fin a su aislamiento estratégico, que se convirtió en grave después de la caída de la Hermandad Musulmana en la vecina Egipto. Hamas también trató de mejorar su desmoronada situación económica como gobernante de la Franja de Gaza; su terrible situación estaba ilustrada por la incapacidad de Hamas para pagarles los sueldos a sus 40.000 empleados de Gaza,
Hamas podría, con bastante facilidad, hacer que Israel ponga fin a su bloqueo de seguridad mediante la aceptación de las condiciones del Cuarteto internacional. Estas incluyen reconocer al estado de Israel, renunciar a la violencia y cumplir los acuerdos anteriores. Por supuesto, dichas condiciones serían contrarias a la ideología de Hamas de la jihad islamista y lo alejarían de su trayectoria actual de violencia organizada y odio religioso, los fundamentos sobre los que fue creado en la década de 1980 por la Hermandad Musulmana.
Hoy, sin embargo, los mismos problemas que acosaron a Hamas antes de la guerra del verano han empeorado. Gaza está cercada por el sur por un hostil Egipto bajo el gobierno del Presidente Abdel Fattah El-Sisi. Egipto está destruyendo sistemáticamente los túneles de contrabando que vinculaban Sinaí a la Franja de Gaza. Esto significa que Hamas ya no puede contrabandear fácilmente, ya sea armas o bienes que puede gravar antes de que entren en el mercado de Gaza.
El bloqueo de seguridad naval de Israel, diseñado para evitar el contrabando de armas o material que pueda ser usado para construir armas, sigue vigente, al igual que el estrecho control de seguridad de Israel de sus pasos fronterizos con la Franja de Gaza. Israel, en los últimos meses, ha comenzado a permitir la entrada de materiales de construcción para estimular los esfuerzos de reconstrucción de Gaza, y colaboró en la exportación de productos agrícolas de Gaza a lugares como la Margen Occidental.
Más crítico, sin embargo, es que permanecen latentes las esperanzas de Hamas de $5,4 mil millones de ayuda internacional, prometidos por los países donantes para la recuperación después de la guerra de Gaza. El dinero apenas ha comenzado a llegar, debido a una crisis existente con la Autoridad Palestina [AP] dirigida por Fatah en Ramallah.
Bajo los términos establecidos por la comunidad internacional, el dinero debe entrar en Gaza a través de un mecanismo conjunto AP-Hamas. Debido a las actuales divisiones entre Fatah y Hamas, este mecanismo parece estar lejos de ser establecido.
El último ejemplo de estas tensiones internas palestinas se puede encontrar en los ataques coordinados y múltiples bombardeos, en noviembre, en las casas de los funcionarios de Fatah en Gaza – los ataques llevados a cabo por el ala militar de Hamas.
Mientras tanto, los aproximadamente 100.000 habitantes de Gaza, cuyas viviendas fueron destruidas en los combates del verano, permanecen sin un techo fijo sobre sus cabezas en el invierno, creando otra fuente de presión sobre Hamas.
Estos factores han llevado al ala militar de Hamas a advertir públicamente que una nueva explosión de violencia en contra de Israel es inminente. «Les estamos diciendo a todas las partes – si el sitio a Gaza y los obstáculos para la reconstrucción permanecen, habrá una nueva explosión», declaró Abu Obeida, el portavoz del ala militar de Hamas, las Brigadas Ezzedine al-Qassam.
La advertencia fue respondida esta semana por el Ministro de Defensa de Israel, Moshe Ya’alon, quien dijo, «Ahora basamos la calma en la Franja de Gaza en la disuasión. En esta etapa están disuadidos, pero debemos estar preparados para la posibilidad de que en cualquier momento tengamos que actuar nuevamente con toda la fuerza».
Si bien no sería del interés de Hamas provocar un nuevo conflicto destructivo tan pronto, después de uno traumático, si se enfrenta con la posibilidad de que su régimen en Gaza pudiera colapsar, podría decidir hacerlo.
Desde el momento en que terminaron las hostilidades en agosto, Hamas ha reanudado la producción de cohetes en las plantas de Gaza, aunque a un ritmo más lento que antes del conflicto. Hamas también, muy probablemente, ha reiniciado el trabajo para excavar más túneles desde Gaza hacia Israel, que están diseñados para introducir escuadrones guerrilleros en Israel para cometer secuestros y asesinatos terroristas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel, también, han pasado los últimos meses preparándose para responder si hay una nueva ronda de hostilidades. Evalúa que la disuasión israelí ha sido totalmente repuesta; también están preparadas, a regañadientes, si la volátil situación en Gaza deja de lado la disuasión.
Por ahora, parece, Hamas intentará, como lo ha venido haciendo desde hace meses, orquestar el terrorismo en la Margen Occidental, al otro lado de Israel, mientras mantiene la tregua en Gaza. Si el enfrentamiento de Hamas con Fatah continúa, sin embargo, y la gran cantidad de factores que impulsaron a Hamas a la última guerra no cambia, la cuenta regresiva para la próxima guerra puede ser más corta de lo que muchos piensan.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
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