La plaza estaba vacía. No estaba como cualquier otro viernes, cuando los padres llegan a la escuela judía en Aix-en-Provence para recoger a sus hijos.
Dos de los guardias de seguridad de la institución, reforzados por soldados con rifles de asalto, estaban frente al edificio, que también incluye una sinagoga y el centro de la comunidad judía.
Es una pequeña ciudad en el sur de Francia, pero después de los acontecimientos que ocurrieron en la capital, París, el miedo se ha convertido en mucho más concreto.
En la cercana Marsella, a menos de una hora en auto, hay barrios musulmanes en los que incluso la policía tiene miedo de entrar. Cuando se celebraron las elecciones en Túnez, el apoyo al partido islámico fue mucho mayor en Marsella que en el país de origen. Eso no quiere decir que todos los seguidores del partido aprueban el terrorismo. Pero es aterrador.
Los judíos de Francia se sienten como los judíos de Israel en el pico de la intifada. Muchos de ellos se colocan la kipá cuando llegan a Israel. No es que ellos son devotos judíos. En Francia simplemente no pueden caminar con kipá. En Israel gozan de un ambiente de libertad – la libertad de usar kipá, un lujo imposible en su lugar de residencia. Ahora es cada vez peor.
Vi a los padres que llegan a la escuela, al comienzo o al final de la jornada escolar. Miran con temor en todas direcciones.
Ha habido ataques terroristas contra judíos antes. Uno fue llevado a cabo en la ciudad de Toulouse por Mohamed Merah, un duplicado de los hermanos Kouachi, que llevaron a cabo el asesinato en la oficina de Charlie Hebdo.
Es cierto que la mayoría de los musulmanes no apoyan el terrorismo. Pero muchos de ellos están a favor de aplicar la ley sharia. Y su líder, Tariq Ramadan, es un auténtico representante del doble discurso: Es tanto un claro partidario de la integración de los musulmanes en Europa como un ferviente partidario de la «resistencia» islámica en Marruecos, en Chechenia, en Palestina, en Pakistán y en Afganistán. El hombre está ahora gritando en favor de la libertad de expresión. Puede ser un profesor, pero es tan escurridizo como una anguila – y este es el «moderado» líder espiritual de muchos jóvenes musulmanes de Francia.
Francia está bajo ataque, y la comunidad judía está bajo un doble ataque. Los franceses están empezando a sentirse como extranjeros en su país, y para los judíos es una doble extranjería. Ya están acostumbrados a una derecha antisemita, cuyo mejor momento fue el caso Dreyfus.
Personas sombrías en la izquierda, por lo general antisionistas, operando junto con la derecha antisemita, y en las protestas del verano pasado marcharon junto a los jihadistas que apoyan a Hamas.
Hay millones de franceses, incluidos musulmanes decentes y respetuosos de la ley – pero los jihadistas, aunque sean pocos, están lejos de ser derrotados.
Francia tiene sus preocupaciones. Los judíos tienen más preocupaciones. Los acontecimientos de la semana pasada sirvieron como un hito para Francia. Muchos judíos sienten que este es un hito delante del final del camino en Francia.
http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4613760,00.html
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
La Comunidad judia de Francia, compuesta por alrededor de unas 600 000 álmas, con notable mayoria de sefaradies, es con creces la mas importante numericamente de Europa, y la tercera en el Mundo, tras las de Israel y EE UU …
Se trata de una Comunidad plenamente identificada con los valores republicanos y la sociedad de la que forma parte, implicada en su desarrollo económico , y que al igual que sucede con el resto de sus conciudadanos, se siente de un tiempo a esta parte, «extraña» en su própio pais, tal como refleja este informe y tal como de cierto sucede en la realidad …
La creciente presencia islámica en Francia, unida al «desafecto» del que desde siempre ha sido victima por parte de los sectores situados a ámbos extremos del ideario politico, contribuyen a producir en ella, tan desalentadora sensacion, y a incitarla en muchos casos, a la emigracion pura y simple a Israel …
Tan es asi, que se ha convertido en la Comunidad diaspórica, que mas «olims» ha venido aportando a Israel en los últimos años, muchos de los cuales se instalan una vez llegados a Eretz Israel, en torno a la ciudades situadas en la franja meditterranea, tales como Nethanya, Ashdod, Haifa, y por supuesto Tel Aviv, hasta convertirla en un autentico encláve de francofoniá …
Los padecimientos que han venido (y vienen) sufriendo los judios franceses, no conocen paragon en el resto de Europa, si nos atenemos a los datos facilitados por el Ministerio del Interior frances, el cual dá cuenta, de un promedio de unas dos mil agresiones anuales denunciadas, sin contabilizar, secuestros, insultos, amenazas, coacciones, quéma de Sinagogas, profanaciones en cementerios, asaltos a comercios, y diversos otros actos de vandalismo …
Nuestra solidaridad, queda por ello aqui expresada una vez mas con ésa sufrida «Kehila», tan relevante en el contexto de una Europa, en la que la presencia judia disminuye alarmantemente, consecuencia de la emigracion cada vez mayor, y de una notable caida de la natalidad …