Cambio de status en Medio Oriente

Muchos ven en la revolución de las redes sociales el paralelismo moderno a la revolución que generara la imprenta en el Siglo XV.

Hoy, las redes representan un recurso eficaz de comunicación, efectivo, barato y cómodo para los usuarios particulares, organismos oficiales y comerciales, estados y marcos no estatales del terrorismo a lo largo del mundo. No hay necesidad de ampliar el diálogo sobre el propio fenómeno.

Es parte de la vida privada y pública pero cabe dar opinión sobre el desarrollo del lugar de las redes sociales en la medición de popularidad en nuestras vidas. A la cabeza, aún marcha Facebook como red social líder, con 1,5 mil millones de usuarios en el mundo, de los cuales 4,5 millones son de Israel. Si Facebook fuera un estado, estaría definido como tercero en el mundo, después de China e India. Twitter, por su parte, salta permanentemente con una incorporación diaria de 500 millones de nuevas cuentas en el mundo. Twitter permite, gratis, difundir información textual corta (hasta 140 caracteres) y cuando realiza una actualización de la información, es enviada, de modo automatico, a los usuarios (followers) conectados a esa persona (siguiendo el principio de sociedad plena). Así es posible mantener actualizada, todo el tiempo, a la gente en la organización, unidad, establecimiento, y otros usos innovadores. En Twitter es posible realizar búsquedas avanzadas, un buen método para el usuario y bueno también para el seguimiento de inteligencia general y comercial.

Las redes sociales rompieron el monopolio de los canales formales y las noticias fluyen todo el tiempo y, en muchas circunstancias, antes que los canales de noticias, gracias a periodistas con cuentas de Twitter o testigos de hechos, de todo tipo, en diversos sucesos.

La red de whatsapp fue, hace poco, adquirida por Facebook y se convirtió en el canal de comunicación más popular, superando a los tradicionales mensajes SMS, en especial para aquellos menos interesados en las redes plagadas de información. Los grupos de whatsapp sirven de buen contacto entre personas que comparten intereses comunes, entre jóvenes, organizaciones, establecimientos o hobbies especiales (amantes de la cocina, información sobre embotellamientos de tránsito o grupos estudiantiles, por ejemplo).

A esa variedad, debe agregarse también YouTube, como portador de mensajes visuales, cortos y efectivos. Cada segundo, se suben a YouTube contenidos visuales de una hora. En la canasta virtual ocupa un lugar central el motor de Google y, con él, Wikipedia, enormes bases de datos que influyen en el mundo del contenido de los alumnos, estudiantes, amplio público y aumentan cada día la cifra de usuarios de ese poder de conocimiento mundial. En Wikipedia mundial hay 154 mil valores.

Hoy no hay un medio de comunicación –diario, canal de televisión o radio- que no se respalde en un sitio dinámico de la red social. Los periodistas difunden su información en los medios en los que trabajan pero, al mismo tiempo, de inmediato, lo escriben en su cuenta de Twitter o Facebook y fortalecen, por esa vía, la observación de la información.

Las redes sociales permiten llevar adelante campañas singulares para generar cambios de una situación, ya sea en la política o en los negocios. Aquí se trabaja mucho en el sentimiento por medio de imágenes, caricaturas y símbolos visuales. La información que circula por las redes es muy diversa. La juventud requiere, en especial, de música, muchas fotos y de la escritura de mensajes cortos emocionales, sobre todo lo que sucede en el camino.

Las organizaciones aprovechan las plataformas para el contacto profesional, para difundir información, para publicidad y la promoción de mercados de productos o ideas. Por algún motivo, las redes se convierten en campo propicio para quienes se ocupan de la inteligencia general o la inteligencia comercial- competitiva.

El mundo actual en la red es un mundo de cooperación de la información en tiempo inmediato, término actualizado de lo antes denominado, “tiempo real”.

En el pasado, muchos debían llegar hasta sus operadores personales en casa o lugares públicos (como Café internet), pero, en el presente y aún más en el futuro, el teléfono inteligente, la computadora en la palma de la mano supera todas las dificultades. Por su intermedio, es posible conectarse, y transmitir, toda información y, por supuesto, lo más tentador para quienes intentan disparar información sensible y peligrosa. Es posible ver hoy el teléfono como un órgano más del cuerpo, en especial para los jóvenes, que no se separan del mismo, adherido a sus cerebro y que transmite, en forma constante, información a su pedido. Cada uno elige el menú virtual que necesita y lo cambia, en forma permanente, a su gusto.

El 54% de la navegación en los sitios y las redes sociales se hace por medio del teléfono celular. El promedio de horas de navegación en las redes sociales en el mundo alcanza las 5-6 horas por mes. En Israel: 9,5. Rusia: 10 y Turquía: 8. El número de amigos en promedio por cibernauta en el mundo, es de 130 y en Israel, 235. En el mundo árabe, la mayoría de los usuarios son jóvenes (16-40 años) y constituyen un núcleo importante para los agitadores del terror y la inestabilidad en: la Autoridad Palestina, en Hamas, Siria y Egipto. En la Autoridad Palestina las redes sociales sirven como importante recurso para la provocación y el uso del terror o la violencia. El joven árabe es tentado, por medio de la red, al cambio de conciencia en el nivel individual, que en cooperación con los amigos, va creando “la voz de la multitud”. Hay quienes llaman a las redes, en el mundo árabe, “la bomba atómica civil”, un dialogo subterráneo, sin líder, que arrastra multitudes.

En el mundo árabe, Facebook es, ante todo, un instrumento de noticias, y solo después un instrumento social. Los medios de comunicación en el mundo árabe, mantienen sitios de internet, Facebook, Twitter y YouTube. El seguimiento de la publicación del ámbito árabe, en nuestro medio, ya no requiere traer el diario desde el Puente Allenby, o generar enormes platos para captar la televisión de Siria. Las palabras que declarara Khaled Meshal en Qatar durante la ofensiva en Gaza, llegan a Israel en el mismo segundo que son captadas en Gaza. En los últimos meses, Hamas aprovecha todo suceso terrorista para elogiar a los crueles perpetradores con las imágenes, con fuertes mensajes visuales, incluso con letras en hebreo, para influir en la conciencia del mundo, en Cisjordania o entre los israelíes.

El ataque cibernético de esos sitios demuestra, más de una vez, su falta de eficacia, porque de inmediato, surge otro sitio. En la era en la que la creación de un marco virtual es fácil, y ya no requiere de personas entrenadas o sofisticados profesionales. Hamas pone en funcionamiento un centro de divulgación virtual que difunde, con rapidez, información sobre los acontecimientos, sigue los medios israelíes de todo tipo y reacciona frente a ellos que ven en la red un frente de lucha efectivo para la influencia en la conciencia del mundo y de Israel.

Los que actúan en el ámbito cibernético, en diferentes lugares del mundo, ven lo que se hace en él como un recurso de cambio de conciencia o un ataque a los sistemas vitales. La capacidad de acción, en el ámbito cibernético, es cercana a la velocidad de la luz, casi sin las tradicionales limitaciones geográficas. Una acción secreta en ese ámbito enseña que, la vigencia, tiene capacidad de acción sin “firma”, sin dejar señales de identificación y esconderse detrás de otros elementos, como oportunistas individuales o países extranjeros.

La recolección de información abierta siguiendo las redes sociales es un recurso excelente, no invasivo, similar a la innovadora tecnología médica que permite el logro de resultados evitando prácticas invasivas. El avance en el mundo y en el ámbito árabe propone nuevas oportunidades para la reunión de información útil a los fines de enfrentar riesgos y, al mismo tiempo, identificar probabilidades.