Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
«Hamas continuará luchando contra la ocupación y liderando la resistencia nacional palestina», declaró hace unos meses el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, durante un informe que dio en la Franja de Gaza a los medios árabes sobre las capacidades operativas de Hamas.
Desde el final de la Operación Margen Protector en agosto pasado, Hamas se ha centrado en recuperarse del golpe que recibió de Israel. También ha trabajado para elevar la moral y la motivación de sus miembros y para mejorar sus habilidades operativas. En la próxima guerra con Israel, Hamas tratará de hacer algo más que secuestrar a soldados. El grupo se está preparando para un conflicto prolongado, durante el cual tratará de apoderarse de posiciones de las FDI y hacer pleno uso de avanzados medios de guerra, incluidos vehículos aéreos no tripulados.
Aunque no está claro cuándo y bajo qué circunstancias estallará la próxima guerra de Israel con Hamas, la situación política en Medio Oriente indica que podría ocurrir antes de lo que muchos piensan. En primer lugar, el estatus de Hamas en Gaza ha declinado constantemente desde el fin de la Operación Margen Protector. Hamas no alcanzó logros operacionales significativos durante los combates y su principal demanda, el establecimiento de un puerto marítimo en Gaza, no se ha logrado.
En segundo lugar, las relaciones de Hamas con la Autoridad Palestina se han deteriorado. La ruptura del gobierno de unidad palestino, la detención de miembros de Hamas en la Margen Occidental y el aumento de la presión de las fuerzas de seguridad de la AP sobre Hamas han socavado la fuerza del grupo. La rehabilitación de Gaza se ha retrasado porque la mayor parte del dinero prometido a los palestinos (más de $5 mil millones) aún no ha llegado. Esto ha dejado a miles de residentes de Gaza sin hogar, desempleados y desesperados y la presión interna sobre el régimen de Hamas en Gaza está creciendo.
En tercer lugar, la precaria posición de Israel en la comunidad internacional puede darle a Hamas legitimidad para actuar. Aunque la Operación Margen Protector incrementó la disuasión militar de Israel, la actual crítica internacional de las acciones de Israel podría debilitar esta disuasión. Si Hamas piensa que Israel no tiene respaldo internacional, podría tomar ventaja de ésto para provocar otro conflicto, basado en el supuesto de que Israel tendría que luchar con sus manos atadas.
En cuarto lugar, Hamas desea venganza. A pesar de que inicialmente parecía que el jefe militar de Hamas, Mohammed Deif, fue muerto en un ataque aéreo israelí el pasado verano, cada vez hay más pruebas de que está vivito y coleando. El deseo de Deif de reconstruir el ala militar de Hamas y restablecer su control sobre la misma, así como su deseo de vengar la muerte de su esposa e hijo en el ataque aéreo, podría motivarlo personalmente, y a Hamas en su conjunto, para renovar la lucha contra Israel.
Y, por último, existe una tensa relación entre Hamas y Egipto. La evidencia de cooperación entre Hamas y los terroristas asociados del Estado Islámico que operan en el norte de la Península del Sinaí contra el ejército egipcio, podría provocar que Egipto golpee a Hamas en Gaza. Frente a la presión de Israel, la AP y Egipto, Hamas podría llegar a la conclusión de que no tiene nada que perder y renovar el lanzamiento de cohetes contra Israel con el objetivo de obtener el apoyo de los palestinos y de más amplios públicos árabes. Si tiene éxito en ganar ese apoyo, Egipto y la AP podrían aflojar la presión sobre Hamas.
El Dr. Ronen Yitzhak es jefe del departamento de Estudios de Medio Oriente en el Western Galilee Collegge
http://www.israelhayom.com/site/newsletter_opinion.php?id=1309
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