Ribbono shel ‘olam…
… «Amo del Universo! He aquí que yo perdono a todo aquel que me haya dañado u ofendido. Ya sea que su ofensa haya sido hacia mi persona o hacia mi honor, o si me hubiera perjudicado materialmente o de cualquier otra manera. Ya sea que sus malas acciones hacia mí hayan sido realizadas involuntaria o deliberadamente, por negligencia o con premeditación; a través de palabras o de acciones físicas… He aquí que yo perdono a todo Yehudí. Y te pido a Ti, HaShem, que ninguna persona sea castigada por mi culpa … »
Con esta profunda y sincera Oración, los Judios del mundo vamos pentrando en Iom Kipur, el Dia del Juicio, y donde cada uno de nosotros, se enfrenta a si mismo y a nuestro D’s, Rey eterno de toda la humanidad.
Desde Rosh Hashana hasta este dia tan sagrado y venerado, diez dias de contricción nos acompañan. Para los que vivimos en Israel, haber ido al Kotel -Muro de los Lamentos-, junto a miles y miles de hermanos o haber estado en Hebrón, en Me’arat ha-Machpelah, -las Tumbas de los Patriarcas-, y haber podido rezar Selijot, en lugares que son el corazón del pueblo judio y también lugar de veneración de otros pueblos, como el cristianismo o los musulmanes; el placer espiritual, es imposible de poder describir.
Para los que viven a lo largo y a lo ancho del planeta tierra, el rezo profundo tiene el mismo sentido, el lugar sagrado que representa nuestra Génesis, – la tierra de Israel-, es cambiado por la unión con otros hermanos de religión, que se reunen para orar, en los mismos horarios y en la misma lengua, -como lo hicieron todos los antepasados-, desde hace miles de años. Y esa es la tradición, esa es la meta; la reunión de por lo menos 10 almas para inclinarse frente a El Creador y alabar su nombre, poder pedir perdón por las ofensas proferidas, por los actos mal intencionados, los errores cometidos y con la firme promesa de recibir un nuevo año, con el firme propósito de enmendar y rectificar lo realizado en el año transcurrido.
El Dia del Pedón o Iom Hakipurim, es conocido por la gran mayoría de la humanidad. Salvo el islamismo radical, en todas las sociedades del mundo, nos han mirado con curiosidad y respeto y observan como año tras año, -en el mundo-, los judios dejan sus actividades habituales y consagran el dia a su D’s.
Aquí en Israel, la sociedad empieza su ayuno con un silencio absoluto, las calles se llenan de caminantes que van rumbo a sus Templos para recibir al mas importante dia del año, no circula un solo vehículo en todo el pais y el camino de las bendiciones abarcan las 24 horas de ayuno y pedidos de renovación de vínculos, de enmiendas y el pedido de ser Inscriptos nuevamente en el Libro de la Vida, para tener otro año mas y enmendar los errores cometidos, tal cual como lo hemos expresado personalmente y en público frente al amo del Universo.
Inmediatamente de terminado Iom Kipur, se escuchan los primeros ruidos de la construcciones precarias de Sucot, o Fiesta de las Cabañas, que se celebra durante 7 dias en Israel y uno mas en la Diáspora. Que festejamos aquí ?. Curiosamente esta celebración de origen bíblica nos recuerda las vicisitudes del pueblo judio durante los 40 años desde la salida de Egipto, el deambular por el desierto y la llegada hasta la tierra prometida de Israel.
La tradición nos indica que debemos comer y dormir en el interior. Es curioso como dentro de esas débiles paredes y techos donde se ven claramente las estrellas, familias enteras se apretujan pra compartir la festividad, tal como está descripta en nuestra sagrada Torá. Curiosamente junto a las Festividades de Pesaj y Shavuot, Sucot es una de las mas importantes, porque conforman entre las tres, las fechas de peregrinación hacia Jerusalen.
No es extraño comenzar cualquier relato, entelazando las Festividades Judias. Es que el Calendario del pueblo judio, es ni mas ni menos que desde el comienzo, -Genesis-, y durante todo su transcurso; el relato de toda la historia de nuestro pueblo, sus enseñanzas y tradiciones, sus obligaciones y el vivo recuerdo de que fuimos esclavos, que ganamos nuestra libertad, que debemos recordar como vivieron nuestros ancestros, y que tenemos que celebrar que fuimos honrados al recibir nuestra Tora.
Por ello debemos agradecer al Creador y peregrinar a Jerusalen, la Capital eterna e indivisible del pueblo judio y del Estado de Israel.
Es ni mas ni menos que el ciclo de la vida. A disfrutarla.
Gmar Jatima Tova !
Jose Caro
Raanana, Israel
Cada uno de los elementos que conforman nuestro paso por este mundo, está imprento de un componente espiritual que le otorga sentido y propósito … asi sucedió con la travesiá del desierto que los hijos de Israel se vieron en trance de acometer, tras la cual se advertiá nitidamente un transfondo espiritual, un llamamiento a la santidad por medio de la obediencia de fé, del cual fueron hechas receptoras las succesivas generaciones, desde entonces hasta hoy …
No existe en verdad libertad ante Di-s, (aquella a la que condujo a Su Pueblo desde Egipto «la casa de servidumbre» hasta la tierra de Promision) que pueda excluirse de esta máxima, tal como queda evidenciado en las Escrituras …
Ser pues participes de una herencia colectiva, en términos espirituales, implica un sólido compromiso individual, sostenido en el tiempo, y no solo una simple formulacion de intenciones, o la puesta en práctica de un decálogo de actividades inherentes a un determinado «ritual» … meditemos pues acerca de ello, en un periodo tan propicio para hacerlo, como el que estamos viviendo …
«Jag Sucot Sameaj» para todos …