Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
- Los terroristas no necesitaron permiso de los líderes de Hamas para asesinar a los primeros judíos con los que se toparon. La retórica inflamatoria de Abbas, de los funcionarios de la Autoridad Palestina (AP) y de los medios de comunicación fue suficiente para provocar que cualquier palestino saliera a asesinar judíos.
- En lugar de condenar el asesinato de los judíos, la AP denunció a Israel por matar a los dos palestinos que llevaron a cabo los ataques en Jerusalén.
- La Autoridad Palestina y sus dirigentes no están hoy en condiciones de condenar el asesinato de ningún judío, simplemente porque la propia AP ha estado alentando tales ataques terroristas a través de su incesante campaña de incitación contra Israel.
- La AP está jugando un doble juego: le dice al mundo que quiere la paz y la coexistencia con Israel; mientras tanto incita a los palestinos contra Israel, impulsando a algunos a salir con pistolas y cuchillos a asesinar judíos,
- Aunque Abbas ha declarado repetidamente, durante los últimos años, que no quiere otra intifada contra Israel, sus declaraciones y acciones muestran que está haciendo todo lo posible para provocar una nueva ola de violencia, con el fin de lograr presión internacional sobre Israel.
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La Autoridad Palestina (AP) y sus dirigentes, incluido el Presidente Mahmoud Abbas, no pueden evadir la responsabilidad por la última ola de ataques terroristas contra israelíes en Jerusalén y la Margen Occidental.
Es cierto que al final resultó que Hamas estuvo detrás del asesinato, frente a sus cuatro hijos, de Eitam y Naama Henkin, pero no hay que ignorar el hecho de que la incitación anti-israelí de Abbas y otros líderes palestinos en Ramallah allanó el camino para que los terroristas llevaran a cabo este y otros ataques.
La incitación, que ha existido durante muchos años, se intensificó después del ataque incendiario en julio en el que murieron tres miembros de la familia Dawabsha en la aldea de Duma de la Margen Occidental.
Desde entonces, Abbas y sus funcionarios de alto rango han estado llevando a cabo una campaña sin precedentes de incitación contra Israel en general y contra los colonos judíos en particular, aunque todavía los autores del ataque de Duma no han sido identificados ni capturados. Los líderes de la Autoridad Palestina han acusado al gobierno de Israel de cometer «crímenes de guerra», y le han dicho a su pueblo que el ataque incendiario era en realidad parte de una conspiración israelí contra todos los palestinos.
Abbas incluso ha ido tan lejos como acusar a Israel de promover una «cultura de terrorismo y apartheid». Esa afirmación se sumó a amenazas de funcionarios de alto rango palestinos de lanzar «operaciones» de represalia contra Israel en respuesta al ataque incendiario.
Los medios de comunicación palestinos de la Margen Occidental, que están controlados por la AP, también han jugado un papel en la campaña masiva de incitación contra Israel y los colonos. Los colonos judíos son representados en los medios de comunicación palestinos como «gánsteres» y «terroristas» y el gobierno israelí es denominado como el «Gobierno de Ocupación».
[Medios de comunicación oficiales de la Autoridad Palestina incitan a los palestinos, desde temprana edad, a asesinar a judíos. (Fuente de la imagen: Palestinian Media Watch)]
Las recientes tensiones en el complejo de la Mezquita Aqsa en el Monte del Templo en Jerusalén también han sido explotadas por Abbas y el liderazgo de la Autoridad Palestina para deslegitimar a Israel y demonizar a «los judíos extremistas y los colonos». Desde hace varios meses, Abbas, sus funcionarios de alto rango y los medios de comunicación han estado acusando a los visitantes judíos al sitio sagrado de «contaminar» y «profanar» uno de los santuarios más sagrados del Islam. Funcionarios y periodistas palestinos han estado diciéndole a su pueblo que los judíos están conspirando para demoler la mezquita Aqsa. Además, han estado instando y exhortando a los palestinos a converger al complejo de la Mezquita Aqsa para «defenderla» contra supuestas conspiraciones judíos.
La campaña de incitación alcanzó su pico hace poco, cuando Abbas fue citado acusando a los judíos de «profanar la Mezquita Aqsa con sus sucios pies». Abbas también anunció que, «Cada gota de sangre derramada en Jerusalén es sangre pura».
Los terroristas de Hamas que asesinaron a los Henkins viven en la Margen Occidental, y estuvieron, sin duda, expuestos a la incitación por parte de Abbas y la AP. Los terroristas no necesitaron permiso del liderazgo de Hamas en la Franja de Gaza o de Turquía para salir y asesinar a los primeros judíos con los que se toparon. La retórica inflamatoria de Abbas, de funcionarios de la Autoridad Palestina y de los medios de comunicación fue suficiente para provocar que cualquier palestino asesine judíos.
Los dos atacantes palestinos que llevaron a cabo los apuñalamientos de la semana pasada en Jerusalén querían matar judíos, porque se les hizo creer que éste era el único medio para evitar que «contaminaran» la mezquita Aqsa. Después de todo, esto es precisamente lo que Abbas y otros funcionarios de la AP les han estado diciendo durante los últimos meses. Una vez más, mientras que los dos cuchilleros no eran leales a Abbas (uno de ellos, Muhannad Halabi, está afiliado a la Jihad Islámica Palestina), no hay duda de que la incitación de la Autoridad Palestina jugó un papel importante en el aumento de su motivación para asesinar judíos.
Halabi, quien apuñaló y les disparó a cuatro israelíes en la Ciudad Vieja de Jerusalén, asesinó al Rabino Nehemia Lavi y a Aharon Banita, e hirió a Adele Banita y a su bebé, escribió en su página de Facebook horas antes del ataque: «Lo que le está sucediendo a la Mezquita al-Aqsa es lo que le está sucediendo a nuestros lugares sagrados, y lo que le está sucediendo a las mujeres de al-Aqsa es lo que les está sucediendo a nuestras madres y mujeres. No creo que nuestro pueblo sucumba a la humillación. El pueblo realmente se levantará». Las declaraciones de Halabi no son muy diferentes de las realizadas por varios funcionarios de alto rango de la Autoridad Palestina en las últimas semanas y meses.
La Autoridad Palestina también es responsable de la ola de ataques terroristas: sus líderes nunca condenaron el asesinato de los cuatro judíos cerca de Nablus y en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Al negarse a denunciar los ataques, Abbas y el liderazgo de la AP están enviando un mensaje a los palestinos de que está bien asesinar padres judíos frente a sus hijos, o a judíos cuando van a rezar al Muro de los Lamentos. En lugar de condenar el asesinato de judíos, la Autoridad Palestina decidió denunciar a Israel por la muerte de los dos palestinos que llevaron a cabo los ataques en Jerusalén. Al hacerlo, en realidad la AP incita a los palestinos a buscar venganza por la «ejecución a sangre fría» de los dos atacantes.
La Autoridad Palestina y sus dirigentes no están hoy en condiciones de condenar el asesinato de ningún judío, simplemente porque la propia AP ha estado alentando tales ataques terroristas a través de su incesante campaña de incitación contra Israel.
En este sentido, la AP está jugando un doble juego: por un lado, le está diciendo al mundo que quiere la paz y la coexistencia con Israel; por otro lado, sigue incitando a los palestinos contra Israel, impulsando a algunos a salir con pistolas y cuchillos para asesinar judíos.
Ángel del mal, alguien le puso de ángel de paz, pero esa paz se le esfumo!!!!!!!!