El Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas (derecha) encendió la competencia entre grupos radicales en cuanto a qué facción puede incitar más violencia. Izquierda: los medios de comunicación oficiales de la AP incitan a los palestinos, desde edad temprana, a asesinar judíos.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
- Lo único asombroso es que Abbas y los líderes palestinos siguen refiriéndose a su ola de terrorismo y baño de sangre como un «levantamiento popular pacífico».
- Los terroristas fueron inspirados, sin duda, por las palabras de su presidente. Es este tipo de retórica, oficialmente sancionada, la que anima a los jóvenes palestinos a apuñalar al primer judío que ven.
- Esto no es sólo una mentira monumental; es un intento por parte del liderazgo de la Autoridad Palestina de engañar al mundo para que crea que las fuerzas de seguridad israelíes mataron a estos pobres inocentes terroristas, los cuales eran simplemente parte de una protesta pacífica. Estos «inocentes» hombres y mujeres palestinos estaban «simplemente» en el proceso de tratar de apuñalar a muerte a la gente.
- El mundo en que Abbas y el liderazgo palestino viven es un mundo de mentiras, cuentos y engaños dirigido a demonizar a Israel y asesinar judíos. El objetivo no es sólo asesinar a tantos judíos como sea posible, sino también para obligar a Israel a arrodillarse para que desaparezca tan pronto como sea posible.
- Bienvenido al mundo de los palestinos, donde mentimos y luego creemos nuestras propias mentiras. Y luego queremos que también el resto del mundo las crea.
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Tristemente, los líderes de la Autoridad Palestina (AP) continúan enterrando sus cabezas en la arena y mintiéndole a todo el mundo – desde su pueblo hasta la comunidad internacional.
La actual ola de terrorismo palestino ha entrado en su cuarta semana, pero nuestros líderes, sobre todo el presidente de la AP, Mahmoud Abbas, sigue hablando de un «levantamiento popular pacífico» contra Israel. Esta ola de apuñalamientos, tiroteos y embestidas vehiculares palestinos ha sido cualquier cosa menos «popular» o «pacífica».
El Presidente Abbas y sus líderes superiores de la OLP y de Fatah todavía tienen que explicarnos qué tiene de pacífico y popular apuñalar a una dama de 80 años llamada Ruti Malka en Rishon Lezion, y a una judía de 70 años de edad en Jerusalén.
En lugar de denunciar los ataques terroristas perpetrados por su pueblo, Abbas sigue atacando a Israel por dispararles, para detenerlos, a los asaltantes armados con cuchillos. No ha perdido ninguna oportunidad, en las últimas cuatro semanas, para hacer acusaciones falsas y difamatorias en contra de Israel. Estas incluyen afirmaciones de que los israelíes están llevando a cabo «ejecuciones sumarias» de hombres y mujeres palestinos «inocentes». En realidad, estos hombres y mujeres palestinos «inocentes» estaban «simplemente» en el proceso de tratar de apuñalar mortalmente a la gente.
En dos reuniones separadas de los liderazgos de la OLP y Fatah en Ramallah esta semana, Abbas reiteró su falsa acusación de que Israel está «cometiendo crímenes de guerra» y trabajando para «alterar» el statu quo en el Haram al-Sharif, o Monte del Templo. También ha hecho estas acusaciones durante reuniones con líderes occidentales y funcionarios gubernamentales en Ramallah y en el extranjero.
En lugar de apelar a su pueblo a que se abstenga de llevar a cabo ataques terroristas, Abbas y los líderes de la OLP y Fatah «expresaron su agradecimiento por la heroica firmeza» de los palestinos que, dijo, están «defendiendo sus lugares sagrados y el proyecto nacional». Los líderes palestinos consideran a los terroristas que asesinaron e hirieron a decenas de israelíes como «defensores» de la mezquita Al-Aqsa en Jerusalén.
Fue Abbas quien dijo, sólo unos días antes de la erupción de la actual ola de terrorismo, que los palestinos «no permitirán a los judíos contaminar, con sus sucios pies, nuestros lugares sagrados». También declaró que «cada gota de sangre que se derrama en Jerusalén es sangre pura», y que los terroristas irían al paraíso.
Los terroristas que salieron a las calles para cometer asesinatos fueron inspirados, sin duda, por las palabras de su presidente. Es este tipo de retórica, oficialmente sancionada, la que alienta a hombres y mujeres jóvenes a portar cuchillos y apuñalar al primer judío que ven. Abbas fue tan lejos como para decirles a los terroristas que es su deber «defender» los lugares sagrados islámicos. Les aseguró que si son muertos por las fuerzas de seguridad israelíes, terminarán en el Paraíso.
El enardecimiento de Abbas a su pueblo para que asesine ocurre en un momento en que sus medios de comunicación controlados por la Autoridad Palestina continúan su masiva campaña de enardecer al mismo pueblo para que asesine, mientras que llama «mártires» y «héroes» a los terroristas. Al mismo tiempo, estos medios promocionan fraudulentas teorías de conspiración, como la mentira de que los soldados y policías israelíes «plantaron» cuchillos junto a los cadáveres de los terroristas.
Esta semana, el enviado de Abbas a la ONU, Riyad Mansour, repitió el viejo-nuevo libelo de sangre que Israel está cosechando órganos de palestinos muertos.
Tales libelos, mentiras y vilipendios pretenden radicalizar aún más a los palestinos y llevarlos a continuar con sus ataques terroristas contra israelíes. Tal difamación también está dirigida a difundir odio contra los judíos de todo el mundo, poniendo en peligro vidas en EE.UU., Francia, Gran Bretaña y otros lugares.
Abbas y sus líderes y funcionarios de la AP y Fatah están trabajando duro no sólo para demonizar y deslegitimar a los israelíes, sino también, a través de mentiras y libelos de sangre, a los judíos en todas partes. Lo único sorprendente es que Abbas y los líderes palestinos siguen refiriéndose a su ola del terrorismo y baño de sangre como un «levantamiento popular pacífico». Esto no es sólo una mentira monumental; es un intento por parte del liderazgo de la Autoridad Palestina de engañar al mundo para que crea que las poderosas fuerzas de seguridad israelíes mataron a estos pobres inocentes terroristas, los cuales eran simplemente parte de una protesta pacífica contra esos horribles «ocupantes» israelíes.
Abbas sabe muy bien que los terroristas no participaban en ninguna manifestación «pacífica» en la Margen Occidental o Jerusalén. Sabe muy bien que los terroristas son «lobos solitarios» que él mismo ha puesto frenéticos para que asesinen judíos por ninguna otra razón de que son judíos. Sin embargo, este conocimiento no ha detenido a Abbas ni al resto del liderazgo palestino de continuar mintiéndole al mundo y a su propio pueblo sobre la naturaleza de estos ataques terroristas.
En este sentido, Abbas y el liderazgo palestino están siguiendo con el famoso proverbio árabe: «Me golpeó y gritó, y luego vino a quejarse». Los palestinos involucrados en la actual ola de terrorismo contra los israelíes son los mismos que se quejan al mundo acerca de Israel. No es de extrañar que muchos en la comunidad internacional se apresuran a apoyar la falsa narrativa del liderazgo palestino.
En el retorcido mundo de Abbas no hay ninguna ola de apuñalamientos y ataques vehiculares contra judíos. En el retorcido mundo de Abbas no hay terroristas. Apuñalar a ancianas judías y a un niño judío de 13 años, de acuerdo a Abbas, es parte de una protesta «pacífica y popular». A los ojos de los líderes palestinos, la mayoría de los terroristas que han sido alentados por los líderes palestinos para asesinar judíos son «víctimas inocentes» a las que policías y soldados israelíes les habían colocado cuchillos junto a ellos para hacerles la cama.
Este es el mundo en el que Abbas y los dirigentes palestinos viven. Es un mundo de mentiras, cuentos y engaños dirigidos a demonizar a Israel y asesinar a judíos. El objetivo final no es sólo asesinar a tantos judíos como sea posible, sino también obligar a Israel a arrodillarse con la esperanza de que desaparezca tan pronto como sea posible.
Bienvenido al mundo de los palestinos, donde mentimos y creemos nuestras propias mentiras. Y luego queremos que el resto del mundo también las crea.
Bassam Tawil es un académico con sede en Medio Oriente
http://www.gatestoneinstitute.org/6829/palestinians-fabrication-deception
«Esta semana, el enviado de Abbas a la ONU, Riyad Mansour, repitió el viejo-nuevo libelo de sangre que Israel está cosechando órganos de palestinos muertos.»
Parece que nos olvidamos del informe publicado en 2009 por el diario sueco Aftonbladet sobre el tema o incluso un artículo de agosto de 2014 en The New York Times que reveló que capitales judíos con ayuda de la entidad sionista acumularon enormes sumas de dinero de forma ilegal con el robo de órganos y la confesión del ex responsable del instituto forense de la entidad sionista Yehuda Hiss reconociendo la extracción ilegal de órganos de palestinos asesinados. Parece que hay «otros» que también mienten y pretende que el resto del mundo también les crea sus mentiras. Será que hace varios siglos que vienen practicando.