Primero las malas noticias: los israelíes salimos en estos días a la calle temiendo que algún palestino fanático—convencido de que la mejor forma de defender una imaginaria amenaza a la Mezquita Al-Aksa es matando judíos, (incluyendo niños de 13 años y ancianas de 80 años)—nos acuchille por la espalda o nos atropelle deliberadamente.
Desde Gaza los palestinos siguen disparando cohetes esporádicamente a poblaciones israelíes fronterizas y Hamás sólo espera el momento oportuno para comenzar un cuarto round.
En el norte, desde el Líbano, Hizballah apunta a Israel con más de 100,000 cohetes fabricados por Irán. En el Golán, al otro lado de la frontera, están ISIS y el Presidente Assad quienes tienen en común un odio implacable a Israel, y, si pudiesen, preferirían matar judíos a matarse unos a otros
La Unión Europea, siguiendo el ejemplo de las primeras medidas anti-judías decretadas por los nazis, exige que los productos fabricados por firmas judías en la Cisjordania lleven una etiqueta especial para que los consumidores sepan que no deben comprar.
Las Naciones Unidas, en una época de terrorismo islámico sin precedentes, sólo aprueban resoluciones que condenan a Israel.
Mahmoud Abbas, considerado «moderado» por los líderes mundiales, continúa su libelo anti-israelí, incluyendo acusaciones de que los policías israelíes plantan cuchillos ensangrentados al lado de «los cuerpos de inocentes palestinos muertos por Israel.»
Organizaciones académicas en los Estados Unidos votan a favor de boicotear Israel. En las universidades americanas ha renacido el antisemitismo expresado esta vez en la forma de actividades anti-Israelíes tales como impedir conferencias de representantes de Israel.
Según una encuesta de la BBC Israel es el cuarto país más odiado del mundo, (después de Corea del Norte, Pakistán e Irán).
Y ahora, las buenas noticias: los tres países árabes vecinos que constituían en décadas anteriores la más grande amenaza para Israel, ya no lo son. Israel está en paz con Egipto y Jordania, y Siria prácticamente ha dejado de existir. Israel es reconocido por 160 países, incluyendo Estados tan importantes como Rusia, China y la India.
Israel, país que en los años 50 del siglo pasado vivía de exportar naranjas, hoy es uno de los países mas avanzados tecnológicamente, y líder mundial en la tecnología del agua. Israel, en los últimos años, ha ganado una docena de Premios Nobel, mas que China o la India, países con población inmensa que excede a los ocho millones de israelíes.
Y la mejor noticia: a Obama sólo le queda un año como presidente. Es difícil pensar que el próximo presidente americano pueda ser peor que Obama para Israel y para el mundo, (a no ser que Carter sea reelegido presidente, lo cual, por suerte, se lo prohíbe la constitución).
Me quedo con la ultima buena noticia, señalada en este articulo … el periodo «Obamita» concluye en apenas unos meses, y el relevo al mismo que decidan los ciudadanos de los EE UU nunca podrá por nefasto que sea, compararsele …
EE UU es llamado a recobrar nuevos brillos en la politica internacional, y nunca en detrimento de Israel, como ha venido sucediendo en las dos ultimas legislaturas … Israel se haya cierto inmerso en el «ojo del huracan» ciblado por todas partes por sus declarados enemigos, y huerfano de comprehension por parte de la U.E y de los máximos Organismos internacionales, pero su postura es firme y consolidada, ya nadie salvo los «párias» de siempre que a nadie representan, se atreveriá a dudar de su legitimidad a existir … su posicion internacional se ha venido reforzando a lo largo de estos años, en materia de inovacion cientifica y tecnologica hasta convertirle en referencia de primer orden, y socio preferencial de potencias emergentes como Japon … Israel es una realidad inobjetable, dotado de un potencial humano y de un dinamismo economico asombroso, que no escapa a los mercados internacionales, ni a los grandes capitales inversores … con todo ello, si se viera implicado en un conflicto que ninguno desea, que le llevara a sentirse en «aprieto» «ahi» estariá Ha Shem para socorrerle como tanta veces Lo Hizo a lo largo de la historia … de éso nadie tenga duda …