El Destino Kármico de Europa

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

En 2004 y 2005 terroristas islámicos volaron el tren de Madrid y el subterráneo de Londres; 243 civiles fueron asesinados y 2.750 resultaron heridos.

Ninguno de los ataques detuvo el flujo de inmigrantes musulmanes ni mitigó el pensamiento políticamente correcto de los líderes europeos sobre el Islam.

En 2012, un terrorista disparó y voló a siete personas e hirió a 125 civiles en una calle de Lieja, Bélgica. Ese mismo año, en Burgess, Bulgaria, un terrorista islámico voló a seis civiles en un autobús e hirió a otros treinta. El autobús transportaba a 42 turistas israelíes.

Estos ataques asesinos no cambiaron las políticas de inmigración de Europa, que no cerró sus fronteras nacionales o las fronteras de la UE. Cualquiera que llegaba a Europa podía viajar a cualquier otro destino europeo.

A principios de 2015, terroristas islámicos les dispararon y asesinaron a 20 civiles e hirieron a otros 22 en el infame ataque contra las oficinas de Charlie Hebdo y el delicatessen kosher. Más tarde ese mismo año, terroristas islámicos asesinaron a 130 civiles e hirieron a otros 368 en París.

Los líderes mundiales marcharon y enviaron condolencias, pero la Unión Europea no cambió sus políticas. No limpió sus zonas «excluidas», a las que la policía teme entrar, donde los terroristas se esconden mientras planean sus ataques, y donde prevalece la ley Sharia, no la ley civil europea.

En 2016, las mujeres fueron agredidas sexualmente por bandas de hombres musulmanes en muchas ciudades de Alemania, Austria y Escandinavia. Sólo en Colonia, más de 1.000 mujeres fueron aterrorizadas, acorraladas, robadas, toqueteadas y penetradas.

Ahora, tres meses más tarde, y a pesar de la vigilancia policial y una cacería humana en curso, terroristas islámicos volaron a 34 civiles e hirieron aJV otros 83 en Bruselas, Bélgica.

Los grupos que se atribuyeron la responsabilidad de estos ataques terroristas incluyen: Al-Qaeda, un solitario jihadista no musulmán, Hezbollah (nuestros socios iraníes), e ISIS (el equipo JV de Obama).

Por supuesto, los judíos europeos han sido atacados como judíos en toda Europa durante el siglo XXI. Han sido intimidados, golpeados, apuñalados, baleados, secuestrados, torturados (¿recuerdan a Ilan Halimi z”l en París?) y volados, principalmente por musulmanes.

Todo es bastante horrible. ¿Qué está pasando? He aquí una idea.

Históricamente, bandas europeas y líderes europeos, ya sea dirigían o fueron cómplices pasivos de los sistemáticos y perpetuos pogromos de judíos y, posteriormente, del asesinato nazi de seis millones de judíos en el Holocausto.

Los judíos eran los no violentos y asimilados semitas.

Hoy en día, los descendientes políticamente correctos de estos europeos se enfrentan a un terrible destino kármico. Han cosechado un torbellino de violentos, hostiles y no asimilados semitas – nuestros, primos, los musulmanes, o, si se quiere, los islamistas. (No todos los musulmanes son islamistas o incluso islamistas jihadistas, pero tampoco arriesgan sus vidas para detener a estos malhechores).

Además, por haber ayudado e instigado el tema del chivo expiatorio contemporáneo, Israel (que es una nueva forma de antisemitismo); por haber tratado de apaciguar a los jihadistas entre ellos lanzando a Israel como un hueso, los europeos se enfrentan ahora a un millar de ataques de violación y bombardeos jihadistas.

Es de esperar que los europeos finalmente entenderán que esto es precisamente lo que Israel ha estado sufriendo y que el apaciguamiento no es una opción.

No estoy conteniendo la respiración. He aquí por qué.

Hay demasiados europeos (y estadounidenses) que prefieren ver el sufrimiento de los inmigrantes por sobre la violencia asesina de los jihadistas; el deseo de los inmigrantes de escaparse de las guerras calientes en el mundo musulmán hacia la libertad y las oportunidades en occidente, por sobre su mayor radicalización casi garantizada y el consiguiente crecimiento de la intolerancia, la conformidad y la censura en occidente; la disposición de los inmigrantes a procrear y a trabajar en empleos de baja remuneración por sobre la cobertura de la cara de la mujer, la propagación de la poligamia, el matrimonio forzado de niños y la mutilación genital femenina.

Estados Unidos es el último país de pie que representa la empresa occidental. La elección presidencial, que está sobre nosotros, decidirá el destino del mundo. Será mejor que elijamos sabiamente.

http://www.breakingisraelnews.com/64285/europes-karmic-destiny-opinion/#whMoEz7Yp9SqzOlW.03