En la mañana del miércoles 13 de abril y en concordancia con la visita del primer ministro italiano, Matteo Renzi, así como en vísperas de la llegada a Teherán de la Alta Representante de la Unión Europea, Federica Mogherini, el régimen iraní ahorcó en grupo a ocho prisioneros en la prisión Gohardasht, a ello le sumo otra ejecución en la prisión central de Tabriz el 11 de abril, mas otras cinco el 9 de abril en la misma prisión. El número de ejecuciones en las últimas tres semanas asciende a catorce. Al mismo tiempo, en una prisión de Isfahán, cinco prisioneros fueron transferidos a confinamiento solitario el día 11 del mes en curso, lo que equivale a su futuro ahorcamiento.
Estos crímenes perpetrados por el régimen fueron denunciados por la activista y presidenta del Consejo de la Resistencia Iraní (CRI), Maryam Rajavi, quien se pronuncio sobre este y otros temas en una extensa entrevista del diario pan-árabe Asharq Al-Awsat .
«La creciente tasa de ejecuciones apunta a intensificar el clima de terror entre la ciudadanía ante el gran numero de protestas de diversas capas de la sociedad, particularmente en tiempos de visitas de altos mandos europeos, lo cual muestra que la fachada de moderación no es más que ilusoria de parte del régimen khomeinista», dijo Rajavi.
Ante la gravedad de la denuncia, en su declaración final, los ministros de asuntos exteriores del G-7 reunidos en Hiroshima pidieron al régimen iraní cumplir sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y terminar con las ejecuciones arbitrarias que se llevan a cabo en violación a estas obligaciones
El comunicado de la resistencia iraní celebro la posición del G7, aunque enfatizó que solamente emitir estos comunicados es inadecuado y que también se requiere presionar al régimen para que deje de cometer estos crímenes.
Los ministros de asuntos exteriores del G-7 pidieron al régimen iraní terminar con las ejecuciones arbitrarias
El comercio y las relaciones con el fascismo religioso que gobierna Irán, ignorando el costo del trágico estado de situación de los derechos humanos en el interior del país, solo servirán para intensificar la represión y en particular las ejecuciones. «La resistencia iraní al régimen de los mullah ha pedido que las relaciones con la teocracia que encarna Alí Khamenei deben estar condicionadas a la detención y al cese inmediato de las ejecuciones«, continuó Rajavi, quien afirmó que el régimen iraní está fundado en tres pilares: «obtener una bomba nuclear, la represión doméstica absoluta y la exportación del terrorismo y el extremismo«.
La presidenta del CRI señaló que la estrategia de Teherán está basada en la interferencia en asuntos internos de otros países, el belicismo y la exportación del terrorismo. Sin embargo, los planes regionales del régimen fallaron tras la prolongación del conflicto sirio y la guerra civil siria se les ha escapado de las manos.
«El régimen iraní puede ser derrotado de una vez por todas en Bahrein si se le confronta con una fuerte alianza formada por los países de la región» dijo Rajavi, y agregó que «el régimen está próximo al ahogamiento en el pantano que significa la guerra civil siria«.
El colapso de la teocracia gobernante puede ocurrir si Bachar al-Assad es derrocado en Siria, por lo que el régimen ha estado intentando mantenerlo en el poder a cualquier precio. «Si Assad cae en Damasco, el régimen iraní evidentemente le seguirá y colapsará en Teherán«, dijo la Sra. Rajavi.
«SI ASSAD CAE EN DAMASCO, EL RÉGIMEN IRANÍ EVIDENTEMENTE LE SEGUIRÁ Y COLAPSARÁ EN TEHERÁN», DIJO LA LÍDER DEL CONSEJO DE RESISTENCIA IRANÍ
«Está muriendo» agregó Rajavi, expresándose sobre el estado actual del régimen iraní. «Enfrenta la derrota en Yemen. Los frentes de Siria e Irak están agravándose y el régimen ha tenido que enviar a 60.000 soldados de la Guardia Revolucionaria y milicias aliadas para pelear en Siria» declaró.
Al preguntársele sobre el riesgo nuclear del régimen iraní, Rajavi explicó que este régimen solo ha perdido «temporalmente» la habilidad de fabricar un arsenal nuclear y que recuperará pronto lo que ha planificado desde hace tanto tiempo. «El régimen iraní es bueno en el arte de la mentira y en guardar en secreto sus actividades. No ha mostrado todas sus cartas, y también debemos decir que la comunidad internacional no ha sido lo suficientemente firme», dijo Rajavi.
Con respecto a las actividades con misiles y sistemas balísticos del régimen, como en materia de violaciones a las resoluciones internacionales, Rajavi aclaró que todas las facciones del régimen quieren la misma política, reprimiendo al pueblo en el plano interno y aterrorizando a las naciones de la región.
El programa, según Rajavi, consiste en «lograr misiles capaces de portar cabeceras nucleares como parte del plan para impartir miedo regional e internacional y levantar la moral de sus simpatizantes» pero «es claro que en el largo plazo el régimen no tiene otro futuro que el colapso».
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