Pronóstico: Un verano muy caliente en Gaza

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

La actual escalada en Gaza estaba escrita en la pared, como dice el cliché. Las FDI se prepararon para eso, Hamas se preparó para eso, ambos lados sin verdaderamente quererlo. Cómo y hasta qué grado se desarrollará depende ahora de una serie de factores, que determinarán si nos encontramos enredados en la próxima versión de la Operación Borde Protector.

Los acontecimientos de las últimas 24 horas son particularmente notables debido a la relativa calma de los últimos dos años. Menos de 40 cohetes han sido disparados contra Israel desde Borde Protector, y el número de víctimas israelíes ha sido más baja que nunca. Los residentes de la zona fronteriza de Gaza también disfrutaron de tranquilidad durante este periodo: Las comunidades de la zona fronteriza absorbieron decenas de nuevas familias, los agricultores trabajaron hasta el última centímetro de sus campos, y los turistas llenaron los bread and breakfast.

Bajo la superficie de esta idílica situación, sin embargo, Hamas estaba ocupado cavando sus túneles. La percepción del Borde Protector del grupo terrorista era clara: Mientras que Hamas fracasó en tierra y en el aire, Israel no tenía una respuesta al desafío que Hamas planteaba bajo tierra. Al proyecto de túneles se le dio prioridad máxima; el número de excavadoras se incrementó de manera significativa, junto con el presupuesto. El objetivo: terminar la excavación de decenas de túneles de ataque que se extienden en territorio israelí, y cientos de túneles defensivos adicionales dentro de Gaza para esconderse durante los combates.

Este esfuerzo concertado no pasó desapercibido para Israel, que consideró a los túneles como la principal amenaza que enfrenta el país este año. La campaña de recogida de información (encabezada por la Inteligencia Militar y la agencia de seguridad Shin Bet) se puso a toda marcha, así como también el impulso para desarrollar la tecnología adecuada. Esto fue claramente una carrera contra el tiempo: Detectar los túneles antes de que Hamas los ponga en uso. 

El mes pasado fue descubierto el primer túnel que cruzaba hacia Israel desde el sur de Gaza. Hamas, por sus propias razones, decidió no luchar por él. Como resultado de este descubrimiento, los esfuerzos para encontrar otros se intensificaron aún más. Podemos suponer que esto proporcionó el pretexto para el intercambio de disparos durante el último día: Las FDI están cavando para localizar más túneles, Hamas está disparando para interrumpir estos esfuerzos y para advertir a Israel. 

Por ahora, esta escaramuza está confinada a un «campo de juego» de nivel muy limitado. Hamas está disparando sólo a objetivos militares, diciendo que las FDI están cruzando la valla de seguridad y entrando en Gaza. Israel, a su vez, está limitando su respuesta atacando objetivos militares de Hamas y garantizando que el número de víctimas siga siendo pequeño o inexistente, para minimizar la posibilidad de una escalada de ojo por ojo. 

En la superficie, esta restricción mutua da testimonio de una falta de interés por ambas partes de ampliar el alcance de las hostilidades. Debajo de la superficie, sin embargo, la situación es mucho más inflamable. La situación en Gaza es peor ahora de lo que era antes de que Hamas decidiera ir a la guerra hace dos años: El desempleo ha aumentado, mientras que el producto interno bruto se ha reducido; decenas de miles de personas aún carecen de vivienda;  hay electricidad sólo ocho horas al día y el agua es salada; cientos de miles dependen de las organizaciones de ayuda para alimentos y medicinas; y lo peor de todo, Gaza está bajo sitio, la gente no puede entrar o salir, y una decisión egipcia de abrir el cruce de Rafah no parece estar en el horizonte. 

Otros factores también están exacerbando la situación. Los estados árabes, mucho más ocupados con el grupo Estado Islámico e Irán, están ignorando a Gaza; las hostilidades entre Hamas y la Autoridad Palestina continúan, al igual que la ola de terrorismo en Judea y Samaria; y los elementos extremistas en Gaza continúan representando una amenaza, debilitada pero persistente, para el gobierno de Hamas. Todos estos factores, junto con la amenaza a su proyecto de túneles ahora planteada por Israel, podrían llevar a Hamas a la conclusión de que no tiene nada que perder. 

Esto probablemente no ocurrirá mañana, pero no nos equivoquemos: Estamos enredados en una dinámica negativa. Las sospechas van en aumento y con ellas la posibilidad de una escalada dura. Teniendo en cuenta estas condiciones, no es necesario ser un climatólogo para pronosticar un verano muy caliente en el sur este año.

http://www.israelhayom.com/site/newsletter_opinion.php?id=15989