[El 15 de julio, la gente camina más allá de la municipalidad de la ciudad de Tel Aviv, en la Plaza Rabin, iluminada con los colores de la bandera nacional francesa en honor a las víctimas de un ataque en la ciudad francesa de Niza, ,. Foto: AFP/]
Traducido para porisrael.com por José Blumenfeld
Después del horror de Niza, los israelíes se solidarizan con el pueblo de Francia. Cuando vemos a niños y seres queridos segados durante una noche de celebración, nuestros corazones se rompen. Oramos por la pronta recuperación de los heridos y lloramos con las familias de las víctimas.
Pero las expresiones de simpatía y solidaridad no son suficientes. A medida que la amenaza terrorista se desarrolla, también debemos desarrollar nuestra respuesta. En Niza, el uso de un camión como arma del crimen muestra cómo el terrorismo desarrolla constantemente nuevas formas de infligir bajas masivas.
Israel tiene una amarga experiencia de esto. La devastación en Niza fue a gran escala, pero el método de ataque es dolorosamente familiar. Desde octubre, 44 ataques terroristas han utilizado vehículos como un arma contra israelíes.
En los últimos meses, una nueva generación de terroristas radicalizados ha publicado en las redes sociales más de 300 ataques en Israel utilizando cuchillos, armas y vehículos. Los medios de comunicación social palestinos, e incluso a veces los medios de comunicación oficiales, han publicado una avalancha de material glorificando el cuchillo y el automóvil como arma. Lo mismo puede decirse de los grupos jihadistas que asesinan a civiles en Francia y en otros lugares alrededor del mundo.
Estas personas ya no necesitan campos de entrenamiento, experiencia en la fabricación de bombas o incluso una orden. Todo lo que necesitan es una conexión a Internet, incitación y el deseo de asesinar.
En esta era digital, no se puede enfrentar al terrorismo con una respuesta análoga. Tenemos que mantenernos actualizados, e Israel tiene experiencia y conocimientos para compartir.
Cuando los grupos terroristas palestinos lideraron el secuestro aéreo, Israel fue pionera en procedimientos rigurosos de seguridad para nuestros aeropuertos y aerolíneas. En ese momento, se nos acusó de socavar libertades y penalizar a inocentes. Actualmente pocos cuestionarían la necesidad de esos procedimientos.
Cuando Israel utilizó por primera vez aviones no tripulados para atacar a líderes terroristas, se nos acusó de «ejecución extrajudicial». Hoy en día estas técnicas son ampliamente utilizadas en la lucha contra el Estado Islámico y Al Qaeda.
También hemos modificado nuestro entorno construido, discreta pero deliberadamente, para proteger la vida civil. Cuando, en 2014, un terrorista palestino trató de chocar su automóvil contra israelíes en una parada de autobús, fue detenido por un poste de hormigón. Al salir de su automóvil, el atacante se las arregló para asesinar a una víctima con un cuchillo. Pero el número de muertos podría haber sido mucho más alto.
Ahora, otros países colocan postes frente a objetivos de alto perfil – en la Casa Blanca en Washington, Westminster en Londres y embajadas de alto riesgo en las principales ciudades de todo el mundo. Pero cuando el enemigo ve a niños mirando fuegos artificiales como un objetivo, tenemos que adaptarnos de nuevo.
Los críticos se quejan de que este tipo de acciones defensivas comprometen las libertades civiles y alimentan una atmósfera de miedo. Sin embargo, la amenaza no puede ignorarse, no cuando la máxima libertad civil – el derecho a celebrar el Día de la Bastilla, asistir a un concierto de rock, a un club nocturno o cenar en un restaurante sin miedo a la muerte – está bajo ataque. Preservar estas libertades civiles al mismo tiempo que responder al terrorismo es un desafío para cualquier país, especialmente para una democracia.
Necesitamos herramientas para responder con mayor agilidad y rapidez frente a posibles terroristas. Las agencias de inteligencia deben tener mayores recursos para identificar e interpretar el flujo de datos tan rápida y eficientemente como sea posible. Esto implica necesariamente un elemento de perfilado, sobre la base de un análisis de los más propensos a ser radicalizados. En una época cuando internet ha convertido al perturbado solitario de ayer en la célula durmiente radicalizada de hoy, las empresas de medios de comunicación social también deben asumir la responsabilidad y desempeñar un papel.
Más allá de las medidas de protección, necesitamos nuevos e innovadores marcos para trabajar juntos y presentar un frente unido entre musulmanes, cristianos y judíos. Una de las primeras víctimas en Niza fue una mujer musulmana. Los terroristas islamistas incluso han atacado sitios sagrados islámicos en Medina, Arabia Saudita.
Musulmanes, cristianos y judíos deben participar en la derrota del terrorismo. La cooperación ya se lleva a cabo en forma desapercibida entre Israel, países occidentales y estados árabes. En una lucha que es tanto una guerra de propaganda como armada, la participación abierta de países árabes y musulmanes enviaría un mensaje poderoso y oportuno.
Por último, la Asamblea General de las Naciones Unidas debería llevar a cabo una sesión especial, abierta y honesta, para unir a las naciones y las comunidades de todas las religiones, para hacer lo que es necesario para derrotar a este mal. El terrorismo islamista nos tiene en su mira a todos nosotros, y debemos contraatacar juntos.
El Sr. Prosor es ex embajador de Israel ante las Naciones Unidas y el Reino Unido. Actualmente es el Presidente de Aba Eban para Asuntos Internacionales de la IDC Hertlzliyah y miembro distinguido del Instituto Hudson.
http://www.wsj.com/articles/israels-counterterrorism-lessons-for-europe-1468870438
La aportacion que Israel podria facilitar a Europa en materia de lucha anti-terrorista, es lo suficientemente ámplia y valiosa como para ser desdeñada o no tenida en cuenta por parte de ésta última, máxime en las actuales circunstancias de alarma generalizada, y exposicion a nuevo atentados yihadistas … Por ello se impone una colaboracion estrecha entre los servicios policiales israelies y europeos, y un trabajo conjunto, en la prevencion y desactivacion de potenciales atentados, algo que redundariá en mayores niveles de eficiencia frente a ellos, y por ende de seguridad … claro que ello implicariá tambien, una «nueva mirada» de los europeos hacia a los israelies, un aceptar (al fin) que somos participes de un mismo modelo de sociedad, y consecuentemente objetivos ciblados de los terroristas islamistas, los cuales no establecen «distingos» a la hora de actuar indiscriminadamente como lo hacen … sentirse victimas potenciales de un mismo fanatismo, tal vez consiga acercar posturas, algo que de suceder finalmente, habrá al menos valido la pena …