Existe, es perverso y ha sido muy analizado. De hecho, si el señor Sebastian quiere conocer lo que pienso en profundidad, puede leer mi libro Basta, donde le dedico un amplio capítulo, o quedarse en el magnífico prólogo que me escribió Martín de Pozuelo. Pero, para resumirlo en este espacio, el buenismo no tiene nada que ver con la bondad, contrapuesta a la maldad, sino con una mirada naïf y paternalista, en general tuerta, que babea ante determinados fenómenos ideológicos, si percibe que provienen del mal llamado tercer mundo, ergo son políticamente correctos. Por cierto, mal llamado tercer mundo, porque en ese tercer mundo hay muchísimo dinero.
Ejemplos notorios: el buenismo se horroriza con un Cañizares –crítica que comparto–, pero es incapaz de plantarse ante el integrismo islámico, cuya ideología totalitaria destruye el cerebro de millones de personas; por supuesto, considera a Israel como el mal puro pero nunca proferirá una crítica al terrorismo palestino; llorará por las víctimas de los conflictos buenos pero nunca por una niña judía apuñalada por un bárbaro en su cama; atacará siempre a Estados Unidos pero se olvidará de Rusia, Cuba, Venezuela, etcétera; y aunque siempre hablará de islamofobia y levantará la pancarta en defensa del islam, se olvidará de que son cafres islamistas los que están masacrando a los musulmanes; por el camino, pedirá mezquitas en suelo público, sin importarle demasiado si las financia una dictadura atroz, pero cuidado con pedir lo mismo para una iglesia o una sinagoga; y, por supuesto, en nombre de una determinada libertad religiosa llegará a la locura de considerar que el burka es una opción libre.
Podría continuar, porque la lista es tan larga como corto el espacio, pero lo fundamental queda dicho: no se trata de buenismo contra malismo, se trata de una posición, desgraciadamente muy extendida entre la izquierda, que, en su ceguera, ha abandonado la causa de la libertad frente al fenómeno totalitario que nos ataca. Aunque, si me permiten, ello no es nuevo. ¿O nos olvidamos de la defensa de dictaduras atroces por parte del progresismo, por el hecho de ser tiranías de izquierdas?
Buenísimo,
Ja Ja Ja, La imagen del lobo disfrazado de oveja,
Empecemos, todas las doctrinas ideologicas, fueron hechas por ideologos que no pensaban en esclavizar a nadie, sino en liberar y resolver problemas de la humanidad y la sociedad
Pero fueron usadas para fanatizar, esclavizar y perjudicar la evolución de la humanidad y la sociedad,
Como yo digo cuentos, cuentos y mas cuento ; secretos, secretos y mas secretos,
El mas famoso de todos : «Las Fronteras» invenciones de los humanos que son contra natura, la naturaleza no tiene fronteras, tiene abundancias solapadas, donde termina el mar comienza la tierra, donde termina la montaña comienza el valle,
Ahora viene lo mas fuerte, somos Energía Universal Única, mal llamada Atómica, evolucionada en tiempo infinito, el tiempo de la Energía, osea que todo esta formado de lo mismo partículas de Energía de diferentes características, no hay partículas ni buenas ni malas y mucho menos Energía Mala, Todo es Energía
… Amanecerá y Veremos …