Sin embargo, recibió el aliento de padres que le dieron importancia primordial a la educación, y se graduó en el Instituto Tecnológico Technion-Israel y obtuvo una maestría en la Universidad Ben-Gurion en sistemas de información. Tras trabajar durante 10 años para empresas como Deutsche Telekom y Cisco, quiso ayudar a que otros beduinos siguieran sus pasos.
Sadel, y dos experimentados hombres de negocios, fundaron Sadel Technology, la primera compañía beduina de alta tecnología en Israel.
“SadelTech es una iniciativa social porque la mayoría de nuestros 15 empleados son beduinos, incluidas tres mujeres”, dijo Sana, de 36 años, desde su oficina en Omer, ciudad cercana a varios poblados beduinos en el Negev.
“Alrededor del 20 por ciento de los habitantes en el Negev son beduinos, la mitad de quienes vive en pueblos no acreditados que carecen de infraestructura, pero incluso en poblados establecidos hay muy pocas oportunidades de empleo”, dijo Sana a ISRAEL21c.
Un problema es la suposición, basada en un estereotipo, que los beduinos no son empleados de confiar, dijo. Además, las compañías tecnológicas suelen reclutar en los círculos sociales y profesionales de sus propios empleados, donde no hay beduinos. Tradicionalmente, los beduinos son pastores. Sin embargo, varias iniciativas del gobierno de Israel y de la Universidad Ben-Gurion están tratando de hacer que más beduinos del Negev entren en el mundo laboral moderno.
“Alrededor de un centenar de estudiantes beduinos se gradúan de centros de educación superior cada año, pero no tienen mucho éxito cuando buscan un trabajo que esté a su nivel, así que terminan en gasolineras o cambiando el rumbo de sus carreras”, dijo Sana. “Muchos están frustrados. Sadel está aquí para darles esperanza, para ponerlos de nuevo en la senda correcta”.
Impulsados hacia el éxito
SadelTech ofrece tres tipos de servicios: desarrollo de aplicaciones móviles, aplicaciones web y garantía de la calidad del software.
“Muchos de nuestros clientes prefieren empezar con un proyecto piloto”, explicó Sana. “Después de un tiempo ven que podemos hacer trabajos muy complejos a un costo muy competitivo, similar al de compañías en otros países”.
Rave Nir, cofundador de MCE Systems, en Tel Aviv, conoció a Sana hace dos años cuando buscaba subcontratistas para proyectos de su compañía de software de telecomunicaciones.
“Quedé muy impresionado con él como persona y realmente me gustó el programa de Sadel”, dijo Nir a ISRAEL21c. “Pensé que si íbamos a subcontratar algunos proyectos, teníamos que hacerlo con una empresa con un programa social. Pero lo nuestro no es una donación. Somos un cliente exigente; somos una compañía pequeña y necesitamos mostrar resultados. No hacemos fáciles las cosas”.
“Alrededor de un centenar de estudiantes beduinos se gradúan de centros de educación superior cada año, pero no tienen mucho éxito cuando buscan un trabajo que esté a su nivel, así que terminan en gasolineras o cambiando el rumbo de sus carreras”.
Nir dijo que le ha dado la impresión de que los empleados de SadelTech “realmente quieren tener éxito. Es un placer trabajar con ellos”.
Muchos de ellos llegan con títulos de grado en áreas como informática e ingeniería de software, pero sin experiencia laboral. Reciben cursos de capacitación en colaboración con ITWorks, una organización sin ánimo de lucro establecida en 2006 para colocar a israelíes calificados de grupos marginales en trabajos tecnológicos.
“Si necesito a alguien con una buena experiencia en WordPress, por ejemplo, pueden elaborar un curso especial para nosotros. Nos ayudan muchísimo y podemos ahorrar en costos de formación. También nos ayudan a llegar a potenciales clientes y nos dan consejos para el desarrollo del negocio”.
El director ejecutivo de ITWorks, Ifat Baron, escogió a Sana para estar entre los ponentes en un evento en abril para quienes buscan empleo y representantes corporativos.
“Hoy contamos con un equipo muy sólido”, dijo Sana, quien recientemente contrató al primer empleado judío. “Si continuamos creciendo a este ritmo, creo que tendremos unos 50 trabajadores en pocos años”.
Sadel agregó que la experiencia que obtienen los empleados en la compañía les puede ayudar a conseguir otros trabajos en el sector tecnológico.
Sana, casado y con dos hijos, vive en Lakiya, donde se crió. Una de sus hermanas dirige un proyecto de tejedoras, Sidreh Lakiya, que ofrece a las beduinas del Negev una fuente de ingresos.
Creando el cambio social
En 2012, Sana era director de su propia empresa de software en Beersheva, topXite. El ejecutivo de mercadeo y negocios Udi Keshet le presentó al director ejecutivo de Gilsar Computer Technologies, Jacob Baharav.
“Ibrahim me impresionó porque es alguien profesionalmente muy capaz”, dijo Baharav.
Baharav y Keshet se asociaron con Sana para crear SadelTech y forjar conexiones en el mundo de la alta tecnología. Baharav es presidente; Keshet es vicepresidente de ventas.
“La idea no es hacer mucho dinero y después vender, sino que buscamos crear una auténtica compañía de software sin perder de vista el objetivo de crear un cambio social”, dijo Baharav a ISRAEL21c. “Necesitamos más clientes para que podamos contratar a más gente y así ampliar nuestros servicios”.
La compañía contaba inicialmente sólo con sus propios recursos, pero ahora recibe apoyo del Ministerio de Economía e Industria de Israel.
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