¿Protección del patrimonio cultural?
El Comité Ejecutivo de la UNESCO formalmente aprobó una resolución respecto al Monte del Templo y el Muro de las Lamentaciones –el lugar más sagrado para el judaísmo– refiriéndose a este sólo por su nombre musulmán de Explanada de las Mezquitas / Al-Haram Al-Sharif. El texto evita además toda mención a la conexión bíblica que este sitio tiene con el cristianismo. Veinticuatro países votaron el jueves a favor de esta vergonzosa resolución, seis se opusieron, veintiséis se abstuvieron y dos estuvieron ausentes.
El Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu ridiculizó la resolución aduciendo que “afirmar que Israel no tiene conexión con el Monte del Tempo o el Muro de las Lamentaciones es como decir que China no tiene conexión con la Gran Muralla China o Egipto no tiene vínculo con las pirámides”.
Una victoria con sabor a derrota
UNESCO aprobó una resolución similar en abril. En su momento, AJC denunció que “una vez más, los palestinos pretenden utilizar a UNESCO como un foro para aislar, censurar y deslegitimizar a Israel en la arena internacional”.
Así y todo, mientras que la votación pareció un triunfo para las voces antiisraelíes promotoras del revisionismo histórico, una mirada cercana a los resultados sugiere lo contrario: de abril a esta parte Francia –un antiguo líder del campo antiisraelí– cambió su voto de sí a abstención. Lo mismo ocurrió con India –miembro fundador del Movimiento de Países No Alineados–, España –en donde algunas iniciativas del movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) habían ganado terreno–, y Suecia –un país que ha manifestado posiciones antiisraelíes en numerosas ocasiones. Al final, los palestinos se quedaron sin apoyos en la Unión Europea, y esto no pasó desapercibido en Ramala.
Mi palabra (no siempre) es la ley
Entre los países latinoamericanos, Argentina, El Salvador, Paraguay y Trinidad y Tobago se abstuvieron. Brasil, República Dominicana, Nicaragua y México votaron a favor de la resolución.
Luego de las críticas recibidas por sus votos a favor en abril, Argentina y Brasil se comprometieron a revisar sus posiciones. En junio, el flamante canciller brasileño José Serra admitió que el voto de su país fue una equivocación: “el hecho de que la decisión no haga referencia a los lazos históricos del Pueblo Judío con Jerusalén y en particular con el Muro de las Lamentaciones –el lugar más sagrado para el judaísmo- es un error, lo que hace que el texto sea parcial y desequilibrado”, declaró. Sin embargo, pese a estas palabras asertivas, Itamaraty decidió esta semana insistir con el mismo error.
México y un cambio de curso sin precedentes
La evolución de la posición mexicana no estuvo carente de drama. El jueves, la delegación de México en UNESCO votó a favor, un hecho decepcionante que tomó a todos por sorpresa. Tan sólo dos semanas atrás, el Presidente Enrique Peña Nieto y la Canciller Claudia Ruiz Massieu habían viajado a Jerusalén para el funeral del ex Primer Ministro israelí Shimon Peres, uno de los padres fundadores de Israel. Peña Nieto fue el único líder latinoamericano presente, subrayando los sólidos y pujantes lazos que unen a México e Israel.
No obstante, luego de las protestas de la comunidad judía local, prominentes líderes de opinión y el AJC –que es visto como un socio valorado y confiable–, México tomó una decisión sin precedentes: horas antes de que el Comité Ejecutivo de UNESCO se aprestara a aprobar formalmente la resolución, la Secretaría de Relaciones Exteriores anunció que estaba en el proceso de cambiar su voto a una abstención.
Esto es por demás significativo dado que, según nos consta, es la primera vez que México revierte de forma inmediata su postura respecto a una resolución por la que había votado en un foro internacional.
Al igual que México, Brasil intentó –en vano– posponer el voto definitivo de esta resolución en el Comité Ejecutivo de UNESCO. Si bien el gobierno de Brasilia describió al lenguaje de la resolución como inadecuado, al final no revirtió su posición. Este hecho generó decepción en la comunidad judía de Brasil, la cual ha mantenido un vínculo cercano con el gobierno del Presidente Temer.
Mirando hacia el futuro
La jefa de UNESCO, Irina Bokova, expresó su consternación por la resolución adoptada, afirmando que “la herencia de Jerusalén es indivisible, y cada una de sus comunidades tiene derecho al reconocimiento explícito de su historia y relación con la ciudad”. Pero sus palabras no fueron suficientes para frenar la iniciativa e Israel, en consecuencia, anunció su decisión de suspender la colaboración con UNESCO.
La comunidad internacional quizás nunca sabrá qué ocurrió a puertas cerradas en las instancias previas a la votación, ni cómo fue que el bloque árabe logró persuadir a tantos países. Cuesta creer que tan sólo la ideología bastó para convencerlos de votar a favor de borrar más de 3.000 años de historia judeo-cristiana.
Mientras tanto, las minorías religiosas son perseguidas en el Medio Oriente, iglesias y mezquitas son arrasadas y la intolerancia se propaga en los países que auspiciaron esta resolución de UNESCO. Con este trasfondo, la capital del Estado Judío seguirá siendo un centro espiritual para las tres religiones monoteístas; un lugar donde gente de todas las creencias llegan a rezar, ya sea en la Mezquita de Al-Aqsa, el Muro de las Lamentaciones o el Santo Sepulcro. Ésta es una verdad que ninguna resolución podrá cambiar.
*Patricio Abramzon es Director Asistente para Medios en Español del AJC
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.