Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
El líder de Yesh Atid, Yair Lapid, pidió el sábado que Israel se separe completamente de los palestinos, presentándose como la única alternativa viable al Primer Ministro Benjamin Netanyahu.
«Necesitamos sacar a los palestinos de nuestras vidas. Lo que tenemos que hacer es construir un alto muro y quitarlos de nuestra vista», dijo Lapid en el programa «Meet the Press» del canal 2. «No habrá paz. No queremos dos naciones abarrotadas en un solo estado».
Lapid también destacó la encuesta reciente de Canal 2, que colocó a su partido centrista cabeza a cabeza con el gobernante Likud de Netanyahu, con cada uno ganando 25 escaños en la Knesset si las elecciones se llevaran a cabo hoy.
«Estamos manteniendo nuestra perspectiva y humildad, [pero] vimos lo que dicen las encuestas», dijo.
«Durante muchos meses, Yesh Atid ha sido el único gobierno alternativo y, en última instancia, si nos fijamos en los números, nadie puede competir con el gobierno de Netanyahu, salvo yo», dijo.«Tenemos que seguir adelante», continuó, criticando al actual gobierno por descuidar la periferia del país. «Estuve en Kiryat Shmona [en la frontera con Líbano] y han sido olvidados. El sistema político no está interesado en ellos. Nosotros expresamos un compromiso real con el futuro, no planeamos para cinco años».
Lapid también rechazó las declaraciones del Ministro del Interior, Aryeh Deri, y del ministro de Salud, Yaakov Litzman, respectivos jefes de los partidos ultra-ortodoxos Shas y United Torah Judaism, que juraron que Lapid no sería primer ministro. El sistema electoral de representación proporcional de Israel, a menudo, hace que los influyentes de los partidos más pequeños, coloquen su peso detrás de un partido más grande a cambio de concesiones a sus propios electorados.
«Yo no juego a que hago ofertas a los residentes del Estado de Israel y luego las tiro todas para construir una coalición», dijo el líder de Yesh Atid. «El sistema político engañó a los ciudadanos y no estoy listo para jugar este juego. Creo que el Estado de Israel debe unirse, [pero] ellos nos están dividiendo y nos llevan a la muerte. Tenemos que vivir juntos y por lo tanto si lo hago [ganar las elecciones] lo primero que haremos es tratar de formar la mayor coalición nacional».
Lapid también rechazó la posibilidad de que se presente como el número dos para otro candidato: «Si [el fallecido primer ministro del Likud] Menachem Begin estuviera aquí, yo estaría preparado para ser su número 2, 3 o 10 – pero vuestras encuestas también muestran que soy la única alternativa» a Netanyahu.
El partido Yesh Atid pidió el domingo que se disuelva la Knesset y que se llame a elecciones anticipadas, días después de que la encuesta de opinión lo mostró empatado con el Likud. La nueva encuesta mostró que ambos partidos ganaron terreno desde una encuesta de septiembre, en la que el partido de Lapid lideró con 24 escaños de la Knesset contra 22 del Likud.
El llamado del partido centrista se produjo cuando la coalición de Netanyahu enfrentó violentos desacuerdos internos sobre un proyecto de ley para evitar que fueran demolidos asentamientos construidos sobre tierras privadas palestinas.
«Los ciudadanos de Israel merecen más», dijo un comunicado de prensa del partido Yesh Atid.
«El gobierno de Israel está totalmente involucrado en sus propias divisiones políticas y con cualquier otra cosa menos lo que es importante para los ciudadanos de Israel», dice el comunicado. «No ha habido discusiones sustantivas en ningún organismo gubernamental sobre hacia dónde se dirige el país: No en los ámbitos económico, social, diplomático o de seguridad».
Formado en 2012 por el ex periodista Lapid, el partido Yesh Atid logró un asombroso éxito de 19 asientos en las elecciones de 2013 para el Knesset, convirtiéndose en el segundo partido más grande y uniéndose al Likud en la coalición. En las elecciones de 2015 el partido bajó a los 11 escaños que actualmente tiene en la Knesset, donde se encuentra en la oposición.
Netanyahu está enredado actualmente en una lucha, dentro de la coalición, entre el partido de Hogar Judío, de derecha, y el Kulanu, de centro derecha, sobre el proyecto de ley de regulación y del futuro del puesto de avanzada de Amona.
La facción Kulanu de 10 escaños de Kahlon, tiene poder de veto de facto sobre la legislación en la coalición de 67 escaños, ya que las leyes requieren una mayoría de 61 escaños para ser aprobadas. Netanyahu necesita el apoyo tanto de Hogar Judío, de ocho escaños, como de Kulanu, de 10 escaños, para mantener una coalición.
http://www.timesofisrael.com/lapid-israel-needs-to-separate-from-the-palestinians
Y RODEARLOS CON UN RIO DE AGUS DE MAR,COMO HIZO EGIPTO