Las monarquías del Golfo Pérsico tienen uno de los niveles de vida más elevados de todo el planeta. La renta per cápita de estos países es la más alta, con gran diferencia, del mundo musulmán. Sus sectores petrolero y de la construcción emplean a centenares de miles de trabajadores importados de todo el mundo.
Grandes enemigas de Irán, las monarquías del Golfo han sido los principales que financian los grupos rebeldes que luchan contra Bashar al Asad, el dictador sirio apoyado por Teherán. Sin embargo, en la tremenda crisis de refugiados que se vive en Oriente Medio, Arabia Saudí, Kuwait y demás destacan porque por el momento han aceptado acoger a… cero personas.
Qatar, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Omán y Kuwait no quieren sirios en su territorio, según revela un informe de Amnistía Internacional. Están muy implicados en el terrible conflicto sirio, pero se niegan a dar acogida a una sola de sus víctimas.
Mientras que las ricas monarquías petrolíferas del Golfo rechazan cualquier asistencia humanitaria a sirios e iraquíes, tres países acogen en estos momentos a casi 3,5 millones de refugiados. Se trata del Líbano, cuyos 1,1 millones de refugiados representan el ¡26%! de su población; Turquía (1,6 millones) y Jordania (620.000). La renta per cápita en estos tres países está por debajo de los 20.000 dólares. Arabia Saudí, en cambio, exhibe 52.000; Kuwait, más de 70.000, y Qatar, el país más rico de la zona, casi llega a los 150.000.
Otros países de la región con significativa presencia de refugiados sirios son Irak, que a su vez está inmerso en una espiral de violencia que amenaza su propia supervivencia, y Egipto. Entre los dos acogen a unas 350.000 personas.
Su riqueza, su proximidad a Siria e Irak y su implicación directa en los conflictos bélicos que asuelan el mundo árabe no parecen razón suficiente para que las monarquías del Golfo tomen cartas en el asunto de la acogida de refugiados, lo que les ha procurado fuertes críticas, incluso dentro del mundo musulmán, como ha quedado de manifiesto en campañas como la que tuvo lugar en la red social Twitter la semana pasada bajo el lema “Acoger a los refugiados sirios es un deber del Golfo”, en la que intervinieron decenas de miles de usuarios.
Las petromonarquías no forman parte de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, por lo que no aceptan peticiones de asilo, ni siquiera por parte de ciudadanos musulmanes suníes de otros países. Para entrar en Arabia Saudí o Qatar, un sirio tiene que solicitar un visado como turista o trabajador, requisito muy difícil de cumplir para quienes huyen de una guerra tratando de salvar la vida.
La BBC recoge en un reportaje de su web los comentarios que suscitó entre la comunidad siria de Dinamarca un vídeo de Facebook en el que aparecen centenares de sirios entrando en Austria, acogidos con mensajes de bienvenida. Un usuario preguntó:
- ¿Cómo es que huimos de la región de nuestra hermandad musulmana, que debería asumir una mayor responsabilidad para con nosotros que un país al que describen como infiel?
Otro visitante de la página dio su opinión:
- Juro por Dios todopoderoso que los infieles son los árabes.
Cual es el motivo por el cual un Pais que teme el crecimiento de tendencias «yihadistas» en su territorio deba aceptar que entren a vivir a el poblaciones con tendencias «yihadistas» de otros Paises.
Existen distintos motivos por los cuales Paises como Libano, Jordania y Turquia «aceptan» refugiados…el dinero a recibir de fondos Internacionales en los dos primeros? Tener un papel Internacional mas «destacado» en la ultima?
Justamente por ser «ricos» los Paises del Golfo se pueden permitir a si mismos negarse a recibirlos…