Un imam ha sido acusado de incitar el asesinato en su llamada a asesinar en sus hogares a los musulmanes no practicantes. El imam, originario de Etiopía, en un sermón del Viernes el 21 de octubre de 2016 en una mezquita en Winterthur, Zurich, pidió a los fieles musulmanes que quemasen y asesinasen en sus hogares a aquellos musulmanes que no se comportan como Alá quiere. [1]
¿Por qué el imam pidió a sus fieles quemar y asesinar a los musulmanes no practicantes?
La respuesta del por qué para los que ignoran el Islam es que éste líder religioso musulmán se ha desviado del Islam, lo malinterpreta, “ha secuestrado” el Islam, lo tergiversa. Otros dirán que es una excepción entre los líderes religiosos del Islam. Otros, sin haber estado nunca en esa mezquita, llegarán a la conclusión que el imam etíope nunca pidió tal cosa. Para los pseudos “psiquiatras”, este imam tiene un trastorno mental. Según los buenistas, este imam ha sido mal interpretado por la policía, y afirmarán que es imposible que el Islam pueda defender esta postura, la de asesinar a los musulmanes que no practican, como Alá quiere, el Islam.
Los ignorantes del Islam hablan de desviación de dicha religión cuando no la conocen, o apenas conocen dos líneas. Los que afirman que es una excepción ignoran los discursos que se dan en todas las madrassas en el planeta financiadas por Arabia Saudita, así mismo desconocen los libros de texto escolar de la Autoridad Palestina, de Arabia Saudita, de la República Islámica de Irán, Qatar, Emiratos Árabes, Pakistán y tantos otros países musulmanes en las que se exalta la Yihad, la guerra santa musulmana contra el infiel judío, cristiano y el musulmán que no sigue la senda de Muhammad. Así mismo no tienen la menor idea de la historia religiosa-política del Islam. Los que sin haber estado ese día en la mezquita y opinan que el imam nunca pronunció tal cosa se basan en creer que el imam es bondadoso por naturaleza innata y la policía maligna, sin saber explicar por qué uno es bondadoso y la otra es maligna. Los que toman argumentos pseudo psiquiátricos, sin ser médicos psiquiatras, no saben calificar ni diagnosticar qué “enfermedad” “padece” el imam en cuestión, y menos aún cuál es el tratamiento. Los buenistas malignizarán y estigmatizarán a la policía de Winterthur y a los que hayan denunciado al imam, para poder explicar la bondad innata de éste, siendo incapaces de entender los crímenes que se perpetran en nombre del Islam, y no sólo de estos, sino tampoco de ningún otro tipo. Para estos al ser todo bueno, no hay nada incorrecto, ni los crímenes más abyectos y viles, sólo ignorancia.
Ninguno de los anteriores buscará las bases religiosas e históricas del Islam para entender este discurso que es compartido por todos los salafistas y los yihadistas. Más del 30 por ciento de los musulmanes del planeta son salafistas, porcentaje que está creciendo, y se auto consideran como los auténticos musulmanes: los que siguen los hechos y dichos de Muhammad y de los Sahaba –sus compañeros-.
Bases histórico-religiosas que avalan la petición de asesinar a musulmanes que no siguen el Islam como Alá manda
Ya desde los albores del Islam, cuando falleció Muhammad el 8 de junio del año 632 de la EC, fue designado por la Umma (la comunidad de creyentes, la nación musulmana), Abu Bakr as-Siddiq, padre de Aisha [2], la esposa preferida de Muhammad, como “Halifa rasul Allah”, lo que indicaba que era el sucesor y delegado del “Enviado de Alá” (el “profeta” Muhammad), en español: Califa de los Creyentes. [3] Nada más conocerse la muerte de Muhammad, muchas de las tribus árabes comenzaron a revocar su conversión al Islam, y las que previamente no se habían convertido se negaron ser dhimmis, rechazaron pagar impuestos a las autoridades musulmanas. Para el Califa Ortodoxo Abu Bakr y toda la Umma, la comunidad musulmana, aquellas tribus árabes que no siguieron el Islam y dejaron de practicar correctamente los Pilares del Islam [4] fueron consideradas apóstatas y por tanto merecedoras de ser exterminadas.
Abu Bakr, el primer Califa, convocó a la Umma, a todos los creyentes musulmanes, a la Yihad para aplastar estas tribus rebeldes. Las guerras que se sucedieron a partir de ese momento son conocidas como las Guerras Ridda. El más sangriento de estos conflictos tuvo lugar en el este de Arabia contra Musailimah, que finalmente fue derrotado y muerto en la Batalla de Al-Yamama, en la actual Arabia Saudita, en diciembre de 632.
Logrado esto, Abu Bakr dirigió a sus generales hacia la conquista de otros territorios: Irak le fue arrebatado al Imperio sasánida por Jálid ibn Walid en una sola campaña.
Hacer la Yihad contra aquellos musulmanes que no se comportan como Alá manda como hizo durante sus dos años el Califa Abu Bakr, que fue asesinado por un correligionario musulmán el 23 de agosto del 634 en Medina, fue desarrollada a nivel teológico en el siglo XIII por Taqi ad-Din Ahmad ibn Taymiyyah [5], conocido como Ibn Taymiyyah, (1263 – 1328) en las que afirmó ante la situación de muchos musulmanes mogoles nominales que no practicaban correctamente el Islam: “Si los mogoles no gobiernan bajo la Sharía [la ley islámica], no pueden ser reconocidos como musulmanes y han de ser combatidos como infieles por la Yihad.”
Este discurso teológico será retomado por Muhammad ibn Abd al Wahhab (1703 -1792) padre espiritual y religioso de la actual Arabia Saudita, ante la falta de compromiso total de los musulmanes otomanos, entonces ocupantes de Arabia, con el Islam: “Si los otomanos no gobiernan bajo la Sharía [ley islámica], no pueden ser reconocidos como musulmanes y han de ser combatidos como infieles por la Yihad.”
La historia de España, en tiempos de la ocupación musulmana, ha mostrado el mismo discurso teórico que permite asesinar a los musulmanes creyentes musulmanes no practicantes como así lo efectuaron tanto los almorávides como los almohades ante la no práctica del Islam por parte de los musulmanes que no se comportaban “como Alá manda”. Tanto almorávides como almohades invadieron Al-Andalus, la península ibérica, e impusieron un Islam “como Alá quiere”, lo que les legitimizó asesinar sin contemplaciones a judíos, cristianos y musulmanes no practicantes, a esos musulmanes no practicantes y tolerantes que enriquecieron y florecieron culturalmente la península ibérica y que destacaba sobre el resto de tierras de toda Europa.
Discurso de odio ¿Es una excepción?
El discurso belicista y de exterminio a los musulmanes no practicantes, del imam etíope en la mezquita suiza de Winterthur no es ninguna novedad, ni invención, ni excepción, es en realidad el mismo que se repite constantemente en las mezquitas salafistas, que son más del 33 por ciento en Sharq al Andalus (Cataluña) [6], financiadas por Arabia Saudita, República Islámica de Irán y otros tantos países musulmanes que apoyan la Yihad.
NOTAS
[1] Imam charged over sermon calling for non-practicing Muslims to be ‘killed in their homes’. AN ISLAMIC leader has been charged with inciting murder after allegedly calling for non-practising Muslims to be burned and killed in their homes. Sun, Aug 13, 2017
[2] Aisha bint Abu Bakr, la esposa preferida de Muhammad, con la que se casó cuando Aisha tenía 6 años de edad y el 54 (el matrimonio fue consumado cuando ella tuvo 9 años de edad).
[3] Califa, cargo de sucesor y delegado de Muhammad en la dirección de la Comunidad Musulmana, sin la condición de profeta de éste.
Abu Bakú fue el Primer Califa ortodoxo, Rashidun (bien guiado)
[4] los Pilares del Islam son:
- Shahada, el Testimonio de la Fe: “Lā ‘ilāha ‘illā-llāhu Muhammadun rasūlu-llāh”
(No hay más divinidad que Alá, y Muhammad es el Mensajero de Alá)
- Salat. Cada musulmán debe rezar cinco veces al día en dirección a La Meca.
- Zakat, Los musulmanes deben dar cada año una limosna a las personas más pobres de su comunidad, empezando por familiares y vecinos. El montante del Zakat es el 2,5 % de las ganancias, siempre y cuando éstas superen determinada cantidad.
- Sawm, el ayuno durante el mes de Ramadán.
- Hajj, el musulmán debe peregrinar al menos una vez en la vida a la ciudad de La Meca, siempre y cuando tenga los medios económicos y las condiciones de salud necesarias. Se realiza durante el mes de du-l-higga (el de la peregrinación), duodécimo del calendario musulmán.
- Yihad, la Guerra Santa del Islam. La Yihad es la acción bélica” ejercida contra los enemigos de la Umma. La Yihad es el pináculo de la fe del Islam. El objetivo de la Yihad es el Califato Universal
El Corán contiene casi 124 aleyas de paz, que pertenecen al periodo de la Meca. Antes de la Hégira
El Corán contiene 255 aleyas que llaman a los musulmanes a la guerra contra los infieles. Pertenecen al periodo de Medina. Después de la Hégira. Son los que se imponen, siguiendo el principio hermenéutico musulmán de “Al Nasij wa al Mansuj” (lo último abroga, invalida, lo primero)
En el Corán hay 80 aleyas sobre el infierno, 72 dedicados al paraíso. 518 sobre los infieles, 370 sobre los suplicios para los infieles.
Las palabras MATAR, GUERRA Y LUCHAR vienen mencionados en el Corán y en la Sunna (Sharía) o la Ley islámica, 35.213 veces.
[5] Ibn Taymiyyah se ha convertido en uno de los escritores medievales más influyentes en el Islam contemporáneo de los siglos XX y XXI, donde sus interpretaciones particulares del Corán y la Sunnah y su rechazo de algunos aspectos de la tradición islámica clásica han ejercido enorme y considerable influencia considerable en el wahhabismo contemporáneo, el salafismo, y yihadismo.
[6] Los salafistas controlan una de cada tres mezquitas en Cataluña. Los oratorios vinculados a este movimiento islamista se han duplicado en una década
Barcelona 18 JUN 2016
https://elpais.com/ccaa/2016/06/18/catalunya/1466267306_699909.html
Claro que no deberia pero lo hacen.