Traducido para Porisrael.org por Asun Agullo
- Saleh Arouri y Hamas ven el acuerdo de “reconciliación” como un acercamiento de Fatah a Hamás y no al revés…. El acuerdo de “reconciliación” solo exige a Hamás disolver su gobierno en la sombra en la franja de Gaza. A Hamás no se le exige reconocer el derecho de Israel a existir, o renunciar al terrorismo o deponer las armas. A Hamás no se le pide que cambie su carta fundacional anti-semita, que claramente llama a la destrucción no solo de Israel sino de los judíos: “El día del Juicio (final) no llegará hasta que los musulmanes luchen contra los judíos (matando a los judíos), cuando los judíos se escondan detrás de piedras y árboles. Las piedras y los árboles dirán ¡Oh! Musulmanes o Abdulla, hay un judío que se esconde detrás de mí, ven y mátalo. Solo el árbol Gharkad (evidentemente un cierto tipo de árbol) no hará eso porque es uno de los árboles de los judíos”. (Relatado por al-Bukhari y musulmanes) (Artículo 7, Carta fundacional Hamás)
- El acuerdo de “reconciliación” es claramente la sumisión de a Fatah a Hamás y no viceversa. En este acuerdo con Hamás, Abbas se ha afiliado a la versión violenta de la “resistencia” contra Israel y los judíos. Este es el significado real del acuerdo Abbas-Hamas.
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Alentado por el acuerdo de “reconciliación” alcanzado con el Presidente de la Autoridad Palestina (PA) Mahmoud Abbas, Hamás ha anunciado que busca unir a todos los palestinos en contra de la “entidad sionista”. En otras palabras, Hamás ve el acuerdo como un vehículo para unir a los palestinos en torno a él a fin de conseguir su veterano objetivo de destruir Israel.
Cuando Hamás habla de la “entidad sionista”, se refiere al establecimiento de Israel como el hogar del pueblo judío. Hamás no solo se opone a la existencia de Israel en lo que tanto Hamás como muchos musulmanes perciben como una tierra “musulmana”, Hamás reitera, en cada ocasión, su deseo de aniquilar a Israel.
Aquellos que piensan que el nuevo acuerdo de reconciliación tendrá un efecto moderador de Hamás están a la vez ciegos y sordos hacia lo que Hamás misma ha estado declarando antes y después del acuerdo. Uno tiene que dar a Hamás crédito por ser claro, honesto y consistente en cuanto a su objetivo de destruir a Israel.
Horas después de que el último acuerdo fuera firmado en El Cairo, Saleh Arouri, el diputado recientemente elegido presidente de la “Agencia Política” ha declarado que el siguiente paso de su organización sería trabajar hacia unir a los palestinos en contra de la “entidad sionista”.
Según Arouri -un architerrorista buscado por Israel por su papel en financiar y orquestar terrorismo- dedicarse a la lucha contra Israel debería ser la prioridad número uno de todos los palestinos, especialmente a la luz del acuerdo de “reconciliación” con Abbas y la Autoridad Palestina. El bienestar de los palestinos en la franja de Gaza es la cosa más alejada de la mente de Hamás y su nuevo socio, la Autoridad Palestina.
Arouri, que se mueve entre un número de países árabes e islámicos, no vive en la franja de Gaza. Por lo tanto, él no se enfrenta a los cortes de energía, falta de suministros médicos, y hospitales mal equipados con los que lidian en el día a día la mayoría de los palestinos. ¿Por qué debería él preocuparse por los apuros de su gente cuando él puede permitirse hospedarse en hoteles de cinco estrellas en Líbano, Egipto y otros países?
“Esperamos que seamos capaces de alcanzar un acuerdo con nuestros hermanos de Fatah (la facción que dirige Abbas) y otras facciones palestinas en una estrategia nacional integradora para confrontar a la entidad sionista” dijo Arouri en una entrevista con el diario palestino Al-Quds. “No es difícil para nosotros encontrar una fórmula que una a las dos facciones. Creemos que confrontar a la entidad Sionista, con todos los medios, es no solo un derecho, sino también la obligación de todos nosotros. Esto no contraviene la ley internacional”
Traducción: Arouri, como la mayoría de los líderes de Hamás, ve el acuerdo de “reconciliación” como una oportunidad para avanzar la agenda genocida contra Israel y los judíos. El cree que la nueva asociación con el Fatah de Abbas debería incentivar a todas las otras facciones palestinas para unir fuerzas en su lucha contra Israel.
Más importante, la visión del acuerdo de “reconciliación” de Arouri y Hamás es que Fatah se acerca a Hamás y no al revés. Aquí, el líder de Hamás tiene toda la razón. El acuerdo de “reconciliación” solo exige a Hamás disolver su gobierno en la sombra en la franja de Gaza. A Hamás no se le exige reconocer el derecho de Israel a existir, o renunciar al terrorismo o deponer las armas. A Hamás no se le pide que cambie su carta fundacional anti-semita, que abiertamente declara:
- “No hay solución para cuestión palestina excepto a través de la Jihad. Iniciativas, propuestas y conferencias comerciales son todas una pérdida de tiempo y un esfuerzo vano”. (Artículo 13 de la Carta de Hamás)
La Carta también llama a la eliminación no solo de Israel sino de los judíos.
- El profeta, Alá le bendiga y le garantice la salvación, ha dicho:
- “El día del Juicio (final) no llegará hasta que los musulmanes luchen contra los judíos (matando a los judíos), cuando los judíos se escondan detrás de piedras y árboles. Las piedras y los árboles dirán ¡Oh! Musulmanes o Abdulla, hay un judío que se esconde detrás de mí, ven y mátalo. Solo el árbol Gharkad (evidentemente un cierto tipo de árbol) no hará eso porque es uno de los árboles de los judíos”. (relatado por al-Bukhari y musulmanes) (Artículo 7, Carta fundacional Hamás)
Todo lo que se le ha pedido a Hamás es que autorice al gobierno de la Autoridad Palestina de Abbas a gestionar los asuntos civiles en la franja de Gaza. Hamás, al menos por ahora, mantendrá el “control de seguridad” sobre la franja de Gaza.
Por tanto, el acuerdo de reconciliación es claramente la sumisión de Fatah a Hamás y no viceversa. Abbas y su facción de Fatah fueron arrastrándose a Hamás porque tenían miedo de una posible alianza entre Hamás y el depuesto oficial de Fatah Mohammed Dahlan. Hamás ha jugado muy inteligentemente la carta de Dahtlan esparciendo noticias de que estaba a punto de llegar a un acuerdo con Dahlan para permitirle volver a la franja de Gaza, donde serviría como un gobernador sin poder sobre la seguridad. Dhalan tiene su base en los Emiratos Árabes Unidos.
El regreso de Dahlan a la franja de Gaza habría salvado a Hamás de su aislamiento y crisis financiera, especialmente por las secuelas de una serie de sanciones impuestas por Abbas en la franja de Gaza en su apuesta por socavar a Hamás.
Es más, a través de su acuerdo de “reconciliación con Abbas, Hamás espera prevenir que el retome las conversaciones de paz con Israel. Como Arouri claramente declaró en una entrevista:
- “Nosotros en Hamás no queremos entablar un proceso político con Israel. No queremos y no es nuestra tarea. Nuestro papel es continuar la resistencia hasta que la ocupación sea eliminada de nuestra tierra. Esta es nuestra posición y no ha cambiado. Con el enemigo (israelí) no debería haber proceso político, en cambio debería haber solo resistencia.
Para aquellos que no estén familiarizados con la terminología árabe y su cultura, “resistencia” es un eufemismo para terrorismo. Para Hamás, resistencia significa cohetes, misiles, atentados suicidas con bomba y otras formas de terrorismo contra Israel y los judíos.
Por tanto, Hamás espera que el acuerdo de “reconciliación” dirija las simpatías de Fatah, más todavía, al terrorismo como una alternativa a las conversaciones de paz con Israel. Hamás ve la intención de Abbas de volver a la franja de Gaza como un primer paso de abandonar cualquier proceso de paz con Israel a favor de la lucha armada.
No solo quiere Hamás que Abbas abandone cualquier proceso político, ahora le está avisando, como su nuevo socio, que no tiene autoridad para llevarlo a cabo. El mensaje de Abbas es: Ahora somos socios en la paz y la guerra. Nadie tiene derecho a sorprendernos firmando un acuerdo político con Israel que apoye la visión de una de las facciones sobre las otras. Estas son las palabras precisas del líder de Hamás, Arouri.
Conclusión: El acuerdo de “reconciliación” no pretende ningún avance en el proceso de paz o para persuadir a Hamás de parar el terrorismo. Ni está diseñado para unir a los palestinos detrás de Abbas y Fatah. Es un acuerdo que pavimenta el camino para que Abbas y Hamás se conviertan en socios en plan de igualdad. Hamás tiene razón: ¿Por qué debería autorizar a Abbas a firmar un acuerdo de paz con Israel una vez que ha accedido a sentarse con Hamas cuando esta organización continúa buscando la destrucción de Israel? Como el nuevo socio de Hamás, Abbas debería a partir de ahora ser responsabilizado de cualquier ataque terrorista que emane de la franja de Gaza. Asociarse implica aceptar la responsabilidad por las acciones y retórica de tus socios.
El engaño de la “reconciliación” palestina está lejos de ser acerca de la paz. En cambio, es acerca de continuar en la lucha contra Israel y la “entidad Sionista”, léase Israel y los judíos. En su acuerdo con Hamás, Abbas se ha afiliado a la versión violenta de la “resistencia” contra Israel y los judíos. Este es el significado real del acuerdo Abbas-Hamas.
Bassam Tawil es un musulmán afincado en Oriente Medio.
https://www.gatestoneinstitute.org/11169/palestinians-unity
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