El seleccionado argentino no juega finalmente este sábado en Israel.
Yo me pregunto: ¿A nadie se le ocurre condenar la quema de banderas argentinas por parte de palestinos y quienes dicen apoyarlos, como parte de la campaña destinada a conseguir que el seleccionado argentino de fútbol no juegue el planeado amistoso con Israel?
¿Alguien se imagina al Presidente de alguna asociación nacional de fútbol llamando a quemar banderas de un país o seleccionado nacional con el que tiene un conflicto? Cabe suponer que sería suspendido de inmediato. Quizás expulsado de la FIFA. Pero al Presidente de la Asociación Palestina de Fútbol Jibril Rajoub no se atreven a contestarle.
Jibril Rajoub tuvo el tupé de proclamar ante cámaras con total naturalidad que llama a una campaña contra la asociación argentina y a quemar camisetas con la imagen y nombre del capitán y máxima estrella Leonel Messi y a partir de ello fueron registradas numerosas imágenes de palestinos quemando banderas y camisetas argentinas y del Barca, el equipo de Messi.
El miedo que las amenazas de Rajoub transmitieron a los jugadores argentinos y probablemente a sus familias, es comprensible. Los ciudadanos israelíes conocen el sentimiento. Lo sufren desde hace décadas, en atentados con bombas, disparos, cuchillos, embestidas con automóviles, una gran variedad de métodos usados por terroristas palestinos contra la población civil.
Lo que no es comprensible, es la falta de dignidad. Cancelar el partido equivale a aceptar chantajes de la mafia. Pero más que nada, hay aquí una alta dosis de hipocresía. Argentina ha jugado en numerosos sitios del mundo sin pronunciarse sobre los conflictos en los que están enfrascados, su historia y la política de sus gobiernos. Sin ir más lejos, el propio anfitrión del Mundial, Rusia, es responsable de la muerte de numerosos civiles sirios en bombardeos lanzados junto con el régimen asesino de Assad para doblegar a focos de los rebeldes islamistas.
Creyeron las mentiras palestinas sobre las “masacres genocidas” y el “apartheid” de Israel, obviando totalmente la verdad: que entre los 22 jugadores de la selección, hay 8 árabes, uno de ellos el propio capitán del equipo. Cuatro de ellos iban a ser titulares en el partido contra Argentina.
Lo que hay detrás de esto es una bien orquestada campaña de boicot a Israel, lanzada no por demócratas que discrepan con tal o cual política del gobierno israelí, sino opuestos a la existencia misma del Estado judío. Es una campaña promovida por grupos que se presentan como defensores de la “causa palestina”, y que en realidad son antisemitas judeófobos contrarios a la existencia misma de Israel.
Son grupos racistas anti judíos que como no logran destruir a Israel, intentan complicarle la existencia, impedirle la normalidad de la vida diaria, presionando a conjuntos musicales, cantantes y todo tipo de figuras internacionales a no visitar Israel ni presentarse en sus escenarios. Si su motivación fuera ayudar a los palestinos, lucharían contra Hamas que gobierna la Franja de Gaza desde hace 11 años y oprime a su gente. Manifestarían contra el asesinato de numerosos palestinos en Siria. Contra el robo de los recursos que deberían estar destinados al bienestar de la población palestina pero son usados para el terrorismo.
Argentina se rindió ante la prepotencia terrorista de Jibril Rajoub .
¿Será que conocen a fondo sus antecedentes?
A Messi ya no lo podemos traer. Pero podemos sí contar la verdad sobre quien llamó a quemar sus imágenes.
Estos son sólo algunos de los numerosos ejemplos de su destacada trayectoria de apoyo a la violencia.
– En diciembre del 2015, poco después del estallido de una ola de acuchillamientos y otros atentados en las calles de Israel, Rajoub auspició un torneo de tenis en Belén, que llevaba el nombre de Muhannad Halabi, un palestino que asesinó a cuchilladas al rabino Nejemia Lavi y a Aharon Bennet cuando caminaban a orar en el Muro de los Lamentos. El atacante también apuñaló e hirió a la esposa de Bennett y su bebé de 2 años, antes de ser baleado de muerte por la policía israelí. Los organizadores del evento, recalcaron el apoyo de Rajoub y que el evento llevaba el nombre del “mártir” Halabi. (Publicado por la agencia palestina Ma´an el 19.12.15).
– Tras el funeral de varios palestinos que murieron en atentados contra israelíes en enero del 2016, Rajoub declaró que “son fuente de orgullo para todos nosotros” y agregó que “ nosotros en Fatah bendecimos y alentamos a todo aquel que lleve a cabo actos individuales de heroísmo”. Dijo que “los consideramos héroes y una corona en la cabeza de cada palestino”. (TV oficial palestina, 2.1. 16)
– En referencia a palestinos muertos en atentados contra ciudadanos israelíes: “Han hecho actos individuales de arrojo y estoy orgulloso de ellos. Felicito a cada uno de quienes los hicieron. Todo aquel que lucha y muere como un mártir, es un bien para todo el pueblo palestino”. (TV oficial palestina: 17.10.15)
– Rajoub se refirió en diversas ocasiones al terrorista Ahmad Jabarah, conocido como Abu Sukkar, responsible del atentado conocido como “el ataque de la heladera”, cometido en 1975, en el que detonó una heladera repleta de explosivos en el centro de Jerusalem. En dicho atentado murieron 15 civiles israelíes, entre ellos también niños, y más de 60 resultaron heridos.
Así informó la agencia noticiosa palestina Ma´an el 17.7.13: «El Secretario General del Consejo Supremo de Deportes y Juventud, Presidente del Comité Olímpico Palestino y Presidente de la Asociación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, pronunció la eulogía por el veterano preso liberado , el luchador Ahmad Jabarah Abu Sukkar, diciendo ´Ahmad Jabarah Abu Sukkar… ante su alma pura destacamos nuestra adherencia a los principios y objetivos a los que dedicó su larga vida´y ´ante Alá y nuestra magnífica nación, nos comprometemos a continuar con su camino de lucha, la senda de los apreciados mártires´”.
El 26.9.13, en un discurso transmitido por la televisión oficial palestina, Rajoub declaró: “Abu Sukkar, la leyenda que caminó sobre la tierra. Abu Sukkar, quien con su sudor, su fe, su pertenencia sincera, nos marcó la senda y escribió una página en la historia, que es inolvidable e indescriptible. Créanme que Abu Sukkar merece ser nombrado el más noble de los prisioneros. A ustedes, la gente de la aldea Turmus Ayya y a la familia de Abu Sukkar, les digo que han perdido a un héroe, pero nosotros, sus camaradas en Fatah y el Movimiento Nacional Palestino, hemos perdido un rayo de luz”.
– En el 2013 Rajoub auspició un torneo de tenis que llevaba el nombre de la terrorista Dalal el Mughrabi (responsable del asesinato de 37 civiles israelíes, entre ellos varios niños, en un atentado contra un autobús de pasajeros). Se trató de un evento organizado especialmente para mujeres y jovencitas, ante las que se presentó a Mughrabi como un modelo femenino a ser emulado. La agencia noticiosa Ma´an informó el 26.9.13: “El Club Deportivo Juvenil de Beit Iba culminó los preparativos para el Torneo Femenino de tenis de mesa Mártir Dalal Mughrabi. El torno será auspiciado por el Presidente del Comité Olímpico Palestino Jibril Rajoub y por la Asociación Palestina de Tenis de mesa”.
Durante la competencia misma, el Vicepresidente de la Asociación Palestina de Tenis de mesa Radwan al Sharif, transmitió los saludos de Rajoub, incluyendo “los logros gloriosos de la heroína mártir Dalal Mughrabi”.
Ahora Rajoub alega que la presión fue porque el partido, que iba a ser en el estadio de Haifa, fue trasladado a Jerusalem (por presiones de la Ministra de Cultura y Deportes Miri Regev, que haría mucho bien a Israel si dejara de ser parte del gobierno, con su estilo bajo y vergonzoso). Quizás el tono habría sido otro, pero el llamado palestino a boicot de Israel es generalizado, no pasa sólo por las reciente decisiones de Trump de reconocer a Jerusalem como lo que es, la capital de Israel, sino que data de mucho tiempo atrás.
Los palestinos tuvieron aquí una fuerte victoria propagandística.
Pero mientras continúen liderados por miopes propagandistas que glorifican el terrorismo, no llegarán lejos. Israel se habrá perdido a Messi, pero seguirá desarrollándose y creciendo en medio de la adversidad.
Ratas terroristas