De refugiados a ciudadanos

Se conocieron en ese ambiente de desesperanza, siendo prácticamente esclavos y decidieron casarse. La ceremonia la realizó un rabino también prisionero en el mismo campo de concentración. En 1944, el ejército soviético conquistó la región y liberó el campo. Las cifras se resumen: de los 150 mil deportados a Transnistria, sobrevivieron 50 mil; además, murieron otros 100 mil nativos.

En el desorden de la postguerra, mis suegros fueron a parar a un campo de refugiados en la ciudad de Steyr, en Austria. Allí nació mi esposo y cuando él cumplió dos años, dejaron de ser refugiados. Con la ayuda de la Organización Internacional para los Refugiados (IRO por sus siglas en inglés), la agencia de la ONU creada en 1946 para encargarse de los desterrados de la Segunda Guerra Mundial, se establecieron en Venezuela y resolvieron sus vidas como ciudadanos, superando las inclemencias de la guerra y la condición de refugiados. En líneas generales, esa es la historia común de los sobrevivientes del Holocausto.

Por la propia experiencia, vemos que la definición de refugiados de la UNRWA (la agencia encargada de los palestinos) hizo un daño enorme, extendiendo ese estatus de padres a hijos, nietos, bisnietos, en una cadena sin fin; de los 700.000 palestinos que salieron del área, ahora afirman que son 5 millones; así, dicho organismo consolidó y perpetuó la condición de refugiados.

La UNRWA tiene 70 años sin solucionar ningún caso; por el contrario, es un órgano parásito que, además, podría ser acusado de crímenes de guerra, pues, por ejemplo: sus libros escolares, con calumnias, enseñan a odiar; desde sus instalaciones se lanzan cohetes contra poblados israelíes y se usan para almacenar armas; todo ello está tipificado.

En contraste, el objetivo de la Acnur el organismo de la ONU para todos los refugiados del mundo, es lograr que dejen de serlo. Por el propio bienestar del pueblo palestino es tiempo de finiquitar la UNRWA.