En el mes de noviembre del 2018, la compañía estadounidense Airbnb anunció que eliminaría de sus publicaciones unas 200 propiedades de judíos israelíes ubicadas en las comunidades en Cisjordania (Judea y Samaria) al encontrarse en un territorio que está «en el corazón de la disputa entre israelíes y palestinos».
El movimiento del boicot anti-Israel, BDS, celebró la decisión de Airbnb y las organizaciones pro-Israel advirtieron que se trataba de una decisión racista y equivocada.
Tras varios meses de intensa lucha legal contra la decisión de Airbnb, la compañía estadounidense anunció hoy en su página web que no removerá de sus publicaciones las propiedades de israelíes en los territorios.
«Hemos alcanzado un acuerdo en todas las demandas que fueron presentadas por anfitriones, anfitriones potenciales y huéspedes que se oponían a una política anunciada recientemente por la compañía respecto a los apartamentos en áreas disputadas», indicó la compañía en un comunicado.
«Airbnb no avanzará en la implementación de la eliminación de los listados en Cisjordania», anunciaron. «Continuaremos permitiendo listados en toda la Ribera Occidental (Cisjordania), aunque Airbnb no sacará beneficios de sus actividades en esta región».
Airbnb anunció que «cualquier ganancia generada para Airbnb en cualquier actividad en todo Cisjordania será donada a organizaciones sin fines de lucro dedicadas a ayuda humanitaria que atienden a personas en diferentes partes del mundo».
Además la compañía aclaró que «siempre se opusieron al movimiento BDS» y destacó que nunca han «boicoteado a Israel, los negocios israelíes o los más de 20.000 anfitriones israelíes que están activos en la plataforma de Airbnb».
También indicaron que «siempre han buscado acercar a la gente y seguiremos trabajando con nuestra comunidad para lograr este objetivo».
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