Los 41 demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que llegaron a Israel el lunes en un viaje patrocinado por una organización benéfica afiliada a AIPAC están haciendo más que «simplemente» mostrar el apoyo demócrata a Israel, están arrebatando el control del partido desde el ala progresista de alto perfil que intenta secuestrarlo.
Una parte de este ala, encarnada por las congresistas Ilhan Omar , Rashida Tlaib y Alexandira Ocasio-Cortez , desprecia a Israel y AIPAC con un veneno que a veces cruza la línea hacia el antisemitismo. Y dos organizaciones identificadas con este flanco del partido, los grupos radicales Code Pink e IfNotNow, emprendieron una campaña de alto perfil para lograr que los congresistas boicotearan el viaje.
Escribieron cartas, organizaron peticiones y crearon un hashtag de Twitter llamado #Skipthetrip donde instaron a los miembros del Congreso de EE. UU. a rechazar el «2019 AIPAC Junket to Apartheid Israel».
Y fallaron.
El viaje, que tiene lugar en agosto de cada año no electoral, está dirigido a dar a los representantes nuevos, una mirada de primera mano sobre Israel y la complejidad de los problemas aquí. Un congresista de primer año atendió el llamado del líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, y el del jefe de la Cámara Democrática, Hakeem Jeffries, para unirse al viaje, y el lunes el 17.5% de todos los demócratas de la Cámara llegaron a Israel.
«Esto es significativo», dijo el ex embajador de Estados Unidos en Israel, Dan Shapiro. “No hay duda que este viaje tiene una cierta importancia simbólica. Y el hecho que Hoyer lo lidere es un indicador de dónde están los líderes demócratas y que la gran mayoría de los congresistas de primer año tienen una opinión similar, y de ninguna manera están disuadidos de participar ”.
Shapiro, quien se desempeñó como embajador desde 2011 hasta 2017, dijo que este viaje le dice que la «posición dominante [en Israel] dentro del Partido Demócrata, al menos entre los titulares de cargos, es bastante similar a lo que ha sido, lo cual es un fuerte apoyo por la relación entre Estados Unidos e Israel, por la seguridad de Israel, por una solución de dos estados y por los esfuerzos activos de Estados Unidos para lograrla «.
Este viaje se acerca rápidamente al proyecto de ley anti-BDS que se aprobó en la Cámara el mes pasado por una votación contundente de 398-17, con solo 16 de los 235 demócratas en la Cámara votando en contra. Si bien Omar, Tlaib y Ocasio-Cortez fueron los nombres prominentes que votaron en contra de la medida, Shapiro dijo que «el hecho que estuvieran en una minoría tan pequeña sugiere que sus posiciones [sobre Israel] no son nada convencionales en el partido. »
El ex miembro del MK Michael Oren, quien se desempeñó como embajador en los Estados Unidos de 2009 a 2013, dijo que fue «muy impresionante» que tantos demócratas vinieran a este viaje.
«Creo que esta es la corriente pro-Israel en el Partido Demócrata. Es la corriente principal del partido, reafirmando y diciendo que si bien respetamos a las bases de nuestro partido, no pueden hablar por nosotros, particularmente no en Israel”, afirmó él.
Oren dijo que dado todo el ruido que rodea el viaje, las circunstancias y el momento, Israel debería hacer todo lo posible para «expresar nuestro agradecimiento por lo que Hoyer y los otros representantes están haciendo».
Cuando se le preguntó qué tenía en mente, respondió: “Dales calidad de tiempo y acceso a los líderes israelíes, al primer ministro, a los jefes de nuestros servicios militares y de inteligencia. Deberíamos aprovechar esta oportunidad para mostrar a Israel como el país que encarna muchos de los mismos valores que defienden los demócratas liberales. Solo hay una enorme cantidad de información errónea por ahí ”.
Israel, dijo, necesita mostrar a los representantes que el país es una «democracia multiétnica, multirracial y multirreligiosa», donde dentro de la Knéset «todas las identidades políticas, religiosas y étnicas entran en una habitación y se gritan uno al otro», con seguridad, e incluso, a veces, haciendo las cosas »
La llegada de una delegación tan grande ahora, dijo Oren, fue una derrota para organizaciones como Code Pink y IfNotNow, y que «en muchos sentidos, estos demócratas ven correctamente que la lucha por Israel en el partido es … una lucha por el alma de la fiesta «.
Argumentó que no se trata solo de Israel, sino que con el partido que el ala progresista muy fuerte deja al partido, este viaje es la corriente principal del partido que dice: «No vamos a ser dictados sobre este tema». E imagino que no ser experto en este tema significa no ser experto también en otros temas, como en asuntos de inmigración, en temas de salud, en defensa «.
Según el ex embajador, este viaje podría tener una influencia de largo alcance en la conversación entre los candidatos presidenciales demócratas cuando sus debates televisados comiencen a pasar de la política interna a la política exterior e Israel.
«Será interesante ver cómo esta delegación impacta la respuesta a la pregunta de Israel», dijo. «Los candidatos ahora están viendo que hay otras voces allá afuera [en Israel] además de Omar y Tlaib».
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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