Maestros voluntarios de “Heroes for Life” en México. Foto cortesía

Los israelíes lo llaman el «gran viaje». Todos fantasean con esa aventura. Se trata de la casi obligación de transitar destinos exóticos después de terminar el servicio militar y antes de continuar con “la vida real”. De forma permanente, miles de jóvenes israelíes viajan a lugares remotos, a menudo países pobres. Entonces, ¿por qué no dar una mano también allí?

Ese fue el concepto que motivó a tres oficiales retirados del ejército israelí, recién llegados de un viaje a Tailandia, a fundar Heroes for Life (HFL) en 2013. La idea era mostrarle al mundo la cara más solidaria de los ex soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

Una ex soldado se voluntariza en Río de Janeiro, Brasil. Foto cortesía

Cuando ISRAEL21c escribió por primera vez sobre esta organización única en septiembre de 2016, su nombre en inglés era Fighters for Life y operaba en Gondar (Etiopía), Buenos Aires (Argentina) y Mumbai, India.

En poco más de tres años después y con nuevo nombre, Heroes for Life ya envía a unos 5.000 voluntarios cada año a misiones que, hasta ahora, ya ayudaron a unos 4.100 niños de diferentes lugares el mundo.

Además de las ubicaciones originales, la organización ya inició programas de voluntariado de dos semanas en Brasil, Guatemala, México, Myanmar, Nepal, Panamá, Perú, Vietnam, Sudáfrica y Uganda.

Un voluntario de Heroes for Life y su nuevo amigo en Argentina. Foto cortesía

«En 2020, nuestro 14 destino será Colombia. Y yo mismo encabezaré la delegación», le dijo el vicepresidente de desarrollo y educación de Heroes for Life, Ben Markovitch, a ISRAEL21c.

El joven aseguró que la ONG abre unos cinco destinos por año. “Cuando tienes muchas personas que quieren formar parte de tus delegaciones tienes que estar al día con la demanda. En 2021 estaremos en 20 países y seremos una de las organizaciones más grandes de su tipo en el mundo», agregó Markovitch, que en la primavera de 2017 se ofreció como voluntario de HFL en Etiopía durante dos semanas. Luego se unió con entusiasmo al equipo de gestión.

Los elegidos para ser voluntarios de HFL pagan su boleto aéreo pero el costo del resto del programa está cubierto por donaciones. Cada delegación incluye entre 20 y 30 miembros, incluidos siempre algunos que dominen el idioma nativo del destino de la misión. Los profesionales médicos, como los dentistas, se unen al grupo si así lo solicita la comunidad local.

A menudo, dentistas y médicos israelíes se unen a las delegaciones de Heroes for Life. Foto cortesía

 

Los voluntarios pasan medio día enseñando en las escuelas locales y luego el resto de la jornada pintando y arreglando escuelas y hogares. Cada año, HFL vuelve a trabajar con la misma población para garantizar la continuidad de sus proyectos.

El verano pasado, Guy Suskin fue a Guatemala como voluntario: «Fue una de las mejores cosas que hice en mi vida», le confesó a ISRAEL21c. Suskin tiene 26 años y ya había hecho su «gran viaje» pero sentía que debía hacer algo significativo durante los veranos cuando se encontraba en el receso de sus estudios de psicología del deporte.

Guy Suskin fue voluntario de Heroes for Life en Guatemala. Foto cortesía

Él joven y su equipo trabajaron en lo que se conoce como el «barrio de la basura» de Ciudad de Guatemala, el lugar al que se transportan todos los desperdicios de la capital centroamericana. «Al principio fue difícil porque tardamos en acostumbrarnos a los olores y además mi español no era tan bueno», recordó respecto a la experiencia.

Sin embargo, rápidamente aprendió que patear una pelota de fútbol con adolescentes en la escuela donde enseñaba inglés e historia le permitía conectarse a través del lenguaje universal de los deportes.

Voluntarios pintan una escuela en una ciudad de Nepal. Foto cortesía

«No creo que haya otro lugar en el mundo donde las personas tan jóvenes pensaran en algo tan noble», dijo el presidente de HFL, el mayor general Eliezer Shkedi, comandante retirado de la Fuerza Aérea de Israel y ex gerente general de la aerolínea local El Al.

Muchos ex voluntarios de HFL no quieren dejar de contribuir a la comunidad después de la experiencia de dos semanas. Por ello, la organización ha comenzado a trabajar con poblaciones desfavorecidas dentro de Israel.

«El año pasado creamos una organización de antiguos alumnos que realiza proyectos de voluntariado en todo el país», comentó Markovitch.