El sensor de movimientos creado por PlayerMaker de Israel ya forma parte del equipamiento que la Selección de Fútbol de la Argentina Sub 23 utiliza para prepararse de cara a los Juegos Olímpicos 2020 en Tokio.

Así, los sensores de PlayerMaker, que monitorean el comportamiento de los jugadores de fútbol para construir un «perfil de marcha» preciso, fueron una de las grandes atracciones del United International Football Festival que se celebró en noviembre en Las Palmas, España, y en el que justamente la Argentina fue quien se llevó el trofeo tras vencer por 1-0 a Brasil en la final.

Esa fue la última oportunidad para que los entrenadores argentinos evaluaran a los jugadores antes del torneo preolímpico que se disputará en Colombia a principios de 2020.

«Poder analizar el rendimiento de los jugadores que entrenamos les da a los técnicos una herramienta importante para conocer mejor al equipo y obtener datos de gran valor» – Luciano Nakis, delegado de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

Por su parte, Guy Aharon, director general de PlayerMaker, consideró que los Juegos Olímpicos son “el pináculo de la destreza deportiva en el mundo» y que es “un privilegio ser parte de la capacitación y el desarrollo continuo del equipo argentino».

Los discretos sensores, que incluyen un giroscopio y un acelerómetro que, según explicó Aharon, «saben si haces un pase, una carrera o una intercepción», fueron adoptados por primera vez por el equipo de fútbol local Macabi Tel Aviv.

Luego comenzaron a sumarse otros clientes de renombre como Philadelphia Union, el programa de fútbol femenino de la Universidad de Pittsburgh y San José Earthquakes en EU; y los clubes ingleses Wimbledon, Millwall y Fulham.

Hasta ahora, cerca de 80 clubes, que comprenden unos 200 equipos, utilizan la tecnología de PlayerMaker.

La compañía creó lo que sus ejecutivos describen como “la base de datos de movimientos de jugadores de fútbol más grande del mundo”.

Según le dijo Moran Gad, director de tecnología de la empresa, a ISRAEL21c., ​​esto comprende «alrededor de medio millón de situaciones de movimiento».