Autos apestosos… ¿Quién no vivió esa desagradable experiencia? Todos hemos entrado en vehículos con un olor fuerte cigarrillo, encierro, suciedad generalizada o todo eso junto.

Los concesionarios de automóviles y las agencias de alquiler suelen usar poderosos ambientadores para enmascarar los olores desagradables. Sin embargo, se estima que casi un tercio de las personas aborrecen los perfumes, sin mencionar a los millones que son alérgicos a los fuertes aromas de este tipo de aromatizadores artificiales.

Para combatir este problema, la empresa emergente Moodify de Israel se trazó el objetivo de reemplazar a los clásicos ambientadores de automóviles con aroma a pino o lavanda que cuelgan del espejo retrovisor. Y creó una solución de alta tecnología que llegó tras una década de investigación en neurobiología en el Instituto de Ciencia Weizmann.

Moodify logró un acuerdo de licencia exclusivo con el Instituto Weizmann para comercializar la investigación sobe el olfato de la universidad con el fin de producir una variedad de productos de «aroma activo» en masa.

El primer producto de la compañía, Moodify White, elimina la percepción de malos aromas al afectar temporalmente la forma en que el cerebro interpreta el olor. El director general de Moodify, Yigal Sharon, le explicó a ISRAEL21c que Moodify White genera una pequeña cantidad de moléculas «que transmiten al cerebro un olor diferente, de modo que las moléculas pestilentes no son reconocidas en absoluto».

Según el emprendedor, el pequeño dispositivo de Moodify para autos «difunde aromas de forma pasivamente y sin electricidad”, y puede ubicarse debajo de los asientos o en el sistema de ventilación.

Los coches con mal olor no son solo una molestia sino que también significan un problema financiero ya que -cómo explicó Sharon- esto también afecta el precio de venta porque esos autos quedan “atrapados” en el lote y los concesionarios pierden mucho dinero. “Podemos corregir este problema para que los automóviles usados tengan un valor más alto», afirmó el empresario, que imagina para Moodify un modelo de negocios similar al de las hojas de afeitar.

Un distribuidor, proveedor de partes automotrices o fabricante instalará la unidad de difusión en el automóvil a un costo menor a cincuenta dólares. El cliente recibirá 12 cartuchos para usar el primer año. Después de eso, los propietarios de los vehículos comprarán cartuchos de repuesto de la misma manera en la que las máquinas de afeitar necesitan renovar las cuchillas.

Asimismo, Sharon declaró que Moodify planea lanzar el dispositivo en el Consumer Electronics Show de enero de 2020 en Las Vegas. Las ventas a socios (en principio es un B2B, entre empresas) deben comenzar en abril aunque, eventualmente, los consumidores podrán comprar por su cuenta su propio sistema Moodify White.

Moodify también busca alianzas con hoteles y hospitales, donde los aromas no deseados son un problema común. Pero, por ahora, el dinero está en los autos.

En octubre, Toyota AI Ventures se unió a Moodify en una ronda de inversión de cerca de  1.600.000 millones de dólares y que fue dirigida por Next Gear Ventures, con sede en Israel. Desde que se estableció la compañía hace dos años, Moodify ya recaudó un total de 2.300.000 millones para seguir desarrollando y comercializando su innovador producto.

Yigal Sharon, director general de Moodify. Foto cortesía

La formación de los creadores de Moodify es sorprendente: Sharon y su cofundador, Yaniv Mama, no son fanáticos de los autos ni expertos en perfumería. De hecho, ambos son psicólogos con gran experiencia en la terapia cognitiva conductual (TCC).

En sus estudios sobre las formas más efectivas de manipular para mejor las emociones humanas, descubrieron que el olor era extremadamente significativo. «El olor está conectado directamente a la amígdala, el centro emocional del cerebro», explicó Sharon.

Un segundo producto en desarrollo, Moodify Red, está siendo diseñado para mantener a los conductores despiertos el 100 por ciento del tiempo, algo que podría salvar muchas vidas.

El emprendedor señaló que los fabricantes de automóviles han estado buscando formas de detectar si el chofer se queda dormido al volante, ideando enfoques de alta tecnología como sensores de presión y cámaras. “Pero todo lo que el auto puede hacer hoy es sonar una alarma. ¡Y el 40 por ciento de las personas ni siquiera la oirán porque están dormidas!”, señaló Sharon.
Sin embargo, si un “auto empático” sintiera que te estás quedando dormido, podría generar una dosis vigorizante de Moodify Red. “No es un aroma agradable. Es como beber algo muy frío. Te congela el cerebro. Pero te despertará, incluso si no tienes sueño”, indicó el empresario.

Otros productos en etapa de desarrollo incluyen el Moodify Verde, que promueve el estado de alerta -como una bebida energizante sin efectos secundarios-, y el azul, que podría reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.

Moodify fue parte de Capsula, una aceleradora de negocios de la Universidad de Tel Aviv y el gobierno de Israel,  el Centro de innovación DriveTLV para movilidad inteligente y la Renualt-Nissan Mitsubishi Alliance, que se encuentra dentro de TLV CityZone, donde Moodify tiene sus oficinas.