Haga lo que haga el próximo mes de mayo en Eurovisión, Eden Alene (19) ya ha hecho historia al convertirse en la primera israelí de origen etíope que representa a su país en el famoso festival musical europeo que este año se celebra en Róterdam.
Dotada con una prodigiosa voz, Eden superó a Ella Lee Lahav (16) y Or Amrami -Brockman (17) en la final del programa Kojav Haba (La Próxima Estrella) emitido en el Canal 12. La cantante se hizo con el billete a Eurovisión gracias a su brillante interpretación de Halo de su admirada y referente artístico, Beyoncé.
«Es una emoción increíble y espero hacer un gran papel en Eurovisión. Prometo hacer todo lo posible para representar a mi país con honor. Ojalá pueda ganar para que Israel celebre otra vez el concurso aquí», afirma recordando que la última edición del concurso tuvo como escenario Tel Aviv gracias a la victoria de Netta Barzilai en Eurovisión 2018 (Lisboa). Netta, que presenta su tercer álbum, estuvo presente en la gala televisiva de este martes que logró el 29,2% de share en la televisión israelí.
Nacida en el emblemático barrio de Katamón en Jerusalén, Eden reside en la localidad de Kiriat Gat, al sur de Israel. Sus padres, que llegaron de Etiopía, se divorciaron cuando ella tenía cuatro años. Desde entonces, no está en contacto con su padre. Nada más conocerse el veredicto popular, la joven celebró el triunfo en el escenario junto a su emocionada madre Zehava que la crió en solitario. Eden estudió ballet 10 años y teatro, pero finalmente destacó en curso de canto. A los 18 años, realizó el servicio militar obligatorio en un conjunto musical del Ejército.
Actualmente hay alrededor de 150.000 israelíes de origen etíope. Entre ellos, 62.000 nacieron ya en Israel. Los miembros de esta comunidad judía hicieron Aliá (emigración a Israel) en varias oleadas desde los años 80 y gracias en muchas ocasiones a la acción del Mosad en Etiopia y Sudán.
«Nunca he estado tan orgullosa de ser israelí y miembro de la comunidad etíope como ahora. Solo tengo palabras de agradecimiento a los jueces y por supuesto al público. Ahora espero representarles de la mejor forma posible», señaló Eden convertida en nuevo icono de un sector donde se espera que su victoria ayude a luchar contra las muestras de racismo en la sociedad. En su cuenta de Instagram, que este miércoles ha alcanzado los 50.000 seguidores, la joven expresó su deseo de «lograr la Copa (Eurovisión) si Dios quiere».
La cantante, que suele actuar de forma magistralmente igual en inglés y hebreo, admite que le gustaría incluir el amárico en su actuación ante Europa. Más allá de su elogiada voz, carisma y puesta en escena, el éxito dependerá en gran parte de la elección de la canción. Por ejemplo, pese a su enorme voz el israelí Kobi Marimi acabó en el puesto 23 del festival celebrado en Tel Aviv en mayo del año pasado entre otros motivos porque el tema y el estilo elegidos no fueron los adecuados para la cita que combina pop, show y fiesta.
A diferencia de Marimi, Eden no gana siendo una desconocida para los amantes de los concursos musicales en Israel. Hace dos años, la joven solista ganó The X Factor siendo la primera que logra dos éxitos televisivos en dos canales diferentes. Ahora, es la esperanza musical de los israelíes para lograr su quinta Eurovisión. De momento y aunque parezca imposible en este país, tiene el consenso de la gente, comentaristas y artistas. «Durante estos meses en el programa he pasado de ser una chica con un sueño a una cantante con experiencia», comenta la prometedora artista.
A menos de un mes de las elecciones en Israel, los principales candidatos no han desaprovechado la oportunidad para felicitar a la nueva embajadora de su país. «Eden, eres una campeona! Confiamos en ti para que traigas Eurovisión a casa de nuevo. Suerte!», ha tuiteado el primer ministro en funciones, el conservador Benjamin Netanyahu mientras su gran rival y líder centrista Benny Gantz, ha escrito: «Querida Eden, qué gran victoria. Estoy muy orgulloso de ti y seguro que nos representarás exitosamente con tu voz y tan especial. Suerte!!».
El dos de marzo, elecciones por tercera vez en menos de un año en Israel. Al día siguiente, la elección de la canción que la voz de Eden intentará convertir en victoriosa en Holanda.
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