Han pasado cuatro meses desde que COVID-19 llegó al mundo. El virus, que causó importantes perturbaciones globales en la salud pública, las economías y las sociedades, generó un pánico masivo en todo el mundo por lo desconocido. Ahora, después de varios meses, creo que una mirada más cercana a los números proporciona un terreno real para el optimismo con respecto a cuánto durará esta tormenta.
A pesar de estar involucrado en el negocio de equipos médicos durante décadas, no reclamo ninguna experiencia en biología, inmunología, microorganismos o enfermedades infecciosas. Sin embargo, los números pueden proporcionar una explicación a los fenómenos naturales incluso en lugares donde la ciencia relevante no puede. Después de investigar varias fuentes de estadísticas sobre la enfermedad, su tasa de propagación, la tasa de casos nuevos, la tasa de mortalidad y más, surgió un cierto patrón.
La mayoría de las personas se centran en el número total de pacientes, nuevos pacientes y muertes en todo el mundo. Estos números están ascendiendo a un ritmo mortal, literalmente, y mirar los gráficos da la sensación de que están subiendo rápidamente hacia el fin del mundo . Sin embargo, los datos específicos de cada país, cuando se examinan por separado, sugieren lo contrario. Aunque esta es una observación temprana, parece que esta enfermedad tiene una periodicidad de una clásica forma de curva de campana gaussiana donde sea que aparezca.
Ignorando ambas colas del gráfico, indica que el ciclo de vida de esta campana es de alrededor de seis a ocho semanas, y su pico aparece después de aproximadamente dos a cuatro semanas desde el momento en que los incidentes comienzan a ocurrir a un ritmo considerable. Al observar solo los números globales en su conjunto, lo que se ve es un agregado de campanas gaussianas que se unen al juego en varias etapas, lo que distorsiona completamente el análisis de los datos y el comportamiento de la campana.
De los aproximadamente 80,000 casos de morbilidad en China, casi el 85% apareció en Hubei, una provincia de 58.5 millones de habitantes, aproximadamente del tamaño de un país europeo importante como Italia, el Reino Unido, Francia o Alemania. Los primeros casos de morbilidad en China aparecieron a fines de noviembre, pero una tasa diaria de 100 casos comenzó alrededor del 20 de enero. A mediados de febrero, la tasa diaria alcanzó miles. Sin embargo, para el 6 de marzo, volvió a caer a unos 100 casos por día y ha estado disminuyendo continuamente desde entonces. A las siete semanas apareció la enfermedad, alcanzó su punto máximo y fue suprimida casi por completo.
Muchos dudan de las cifras chinas y afirman que los chinos implementaron cuarentena extrema que no se puede realizar en otros lugares. Pero echemos un vistazo a la República de Corea. Corea del Sur implementó una estrategia de pruebas a gran escala en lugar de una cuarentena masiva. Decenas de nuevos casos diarios comenzaron a aparecer alrededor del 20 de febrero. Para el 3 de marzo, la tasa diaria había alcanzado un pico de aproximadamente 850 nuevos casos. Desde entonces, ha estado disminuyendo, y el 15 de marzo, se estabilizó nuevamente en menos de 100 casos nuevos por día (con solo dos excepciones). Esencialmente, dentro de cinco semanas, el nivel significativo de la epidemia en Corea fue suprimido y alcanzó una tasa diaria que ya no presenta un desafío importante para el sistema de salud.
En Japón, el 20 de febrero, la tasa de casos nuevos diarios todavía era de aproximadamente 10. Tres semanas más tarde, del 15 al 16 de marzo, había aumentado a una tasa de aproximadamente 50 por día, luego comenzó a disminuir nuevamente a aproximadamente 20 por día en los últimos dos días. Japón, a pesar de los pequeños números, también parece estar siguiendo la regla gaussiana, y aproximadamente cinco semanas después del inicio de la enfermedad, su tasa de propagación está disminuyendo.
LOS DATOS procedentes de Irán son cuestionables, pero dado que no hay muchos países donde la enfermedad se haya materializado durante más de cuatro semanas, vale la pena examinar sus números. El 27 de febrero fue la primera vez que Irán experimentó un nivel de morbilidad diaria de aproximadamente 100 casos. El día pico de Irán fue el 14 de marzo, en el que se descubrieron 1,365 casos nuevos. Eso fue casi tres semanas después del brote significativo en el país. Desde entonces, la tasa de morbilidad diaria ya no está subiendo, lo que sugiere que alcanzó el pico, e incluso ha presentado una disminución de alrededor de 1,000 casos nuevos por día.
Los datos sufren de varias limitaciones. Hay una falta de datos suficientes, algunos de los datos no son confiables, la perspectiva es demasiado corta y más. Aún así, parece que hay un patrón que se repite en cada país donde ataca la enfermedad. Los datos actuales sugieren que el coronavirus tiene un ciclo de pico dentro de dos a cuatro semanas después del inicio, y culmina después de siete a ocho semanas. Este es un fenómeno digno de mención. Si es preciso, proporciona una herramienta valiosa para el análisis y el terreno para la toma de decisiones.
En Europa, el virus golpeó por primera vez a Italia. El 22 de febrero, aparecieron más de 50 nuevos casos. Desde entonces, la tasa de casos nuevos diarios ha aumentado y, el 21 de marzo, alcanzó un pico con aproximadamente 6,500 casos nuevos diarios. El domingo 22 de marzo fue el primer día en que los números comenzaron a caer, con 5.560 casos nuevos, lo que sugiere que el pico fue el 21 de marzo, 28 días desde el primer día, y que el ciclo en Italia durará aproximadamente 28 días.
El segundo país en mostrar números significativos en Europa fue Francia, con 43 casos diarios el 29 de febrero. La tasa diaria ha estado subiendo desde entonces, llegando a casi 1,900 el 19 de marzo, pero se ha estabilizado alrededor de este número desde entonces. Esto sugiere que Francia ha alcanzado su punto máximo en 20 días desde que el virus golpeó por primera vez.
Otro país que proporciona datos que respaldan este modelo es Alemania, donde la primera fecha de nuevas infecciones diarias significativas se registró el 3 de marzo, alcanzando 4.500 casos nuevos por día el 20 de marzo, 17 días después del primer día. El primer descenso apareció el 21 de marzo. Se puede ver más o menos el mismo comportamiento en España, Suiza y los Países Bajos.
Dado que la base de este modelo es su localidad, un análisis de los EE. UU. debe realizarse a nivel estatal en lugar de a nivel nacional. Además, los EE. UU. Pueden ser un poco más difíciles de analizar debido a la afluencia continua de población entre los estados.
¿Y qué hay de Israel? Suponiendo que la enfermedad apareció por primera vez en cantidades considerables alrededor del 10 de marzo, el pico debería llegar alrededor de la primera semana de abril, y a partir de ahí comenzará a disminuir a unos pocos casos nuevos por día hacia fines de abril.
Es razonable suponer que las diversas medidas tomadas por diferentes países y las diferentes condiciones pueden afectar la longitud de la ola. Sin embargo, si el modelo representa correctamente el ciclo del coronavirus, entonces esta pandemia, sujeta a tales medidas, es una que solo dura varias semanas en cada ubicación que golpea.
Finalmente, podríamos estar viendo que hay una luz al final del túnel, y que el túnel no es tan largo.
El escritor es abogado, contador y MBA, y presidente de Redworth Capital Group, un grupo global que se enfoca en bienes raíces, dispositivos médicos, producciones de películas y más, con oficinas en los Estados Unidos, el Reino Unido e Israel. También se desempeña como presidente de Mennen Medical Group, un desarrollador líder de dispositivos médicos desde 1963.
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.