El Instituto Tecnológico Technion y la universidad del Centro Médico Rambam, ambas instituciones de Haifa, anunciaron días atrás que crearon un método para incrementar de forma drástica la capacidad actual de hacer test de COVID-19.

El profesor Roy Kishony, jefe del grupo de investigación de biología del Technion, afirmó que el nuevo procedimiento agrupa múltiples muestras en un solo tubo de ensayo. Estas muestras se examinan luego con el sistema de análisis de PCR común, algo que tarda varias horas.

«Hicimos un examen masivo de con 64 muestras y en el que una sola persona era portadora positiva. Y el sistema lo identificó a la perfección», explicó Kishony.

El científico manifestó que hay algunos desafíos logísticos en la implementación del novedoso pero que espera que aumente en gran medida el volumen de muestras analizadas por día para poder identificar a los portadores asintomáticos de coronavirus. “Este enfoque debería reducir la posibilidad de infección y aplanar la curva de contagio», describió Kishony.

En Israel, la tasa actual de pruebas de COVID-19 es de cerca de 1.200 por día y no permite la detección de portadores sin síntomas. Y los expertos dicen que esto es vital para frenar la epidemia.

«La semana pasada recibimos unas 200 muestras de test por día y cada muestra tuvo que ser analizada de forma individual», dijo el doctor  Yuval Gefen, director del laboratorio de Microbiología Clínica del Rambam. Y añadió: “Con la nueva forma de reunir muestras que hemos probado, las pruebas moleculares se pueden realizar de forma combinada con 32 o 64 pacientes. Así podemos acelerar la tasa de forma significativa”.

Gefen declaró que, salvo en raras ocasiones en la muestra conjunta da positivo, se hará una prueba individual para cada una de las muestras específicas.

La nueva forma de analizar se terminó de desarrollar en menos de cuatro días gracias al apoyo del Ministerio de Salud y la estrecha colaboración entre el Technion y el Rambam.