Mientras el gobierno busca aumentar la tasa de medición de coronavirus en la población, desde los servicios de salud israelíes surgió un proyecto innovador que podría ser una solución: cabinas para realizar testeos sin contacto con el paciente y de fácil instalación en espacios abiertos.
El fondo de salud Maccabi ya instaló una de estas cabinas en la entrada de su clínica de Jaffa. Consiste en un cubículo en el cual se ubica el profesional encargado de realizar el testeo, separado del paciente de manera tal que no necesite cubrirse con costosos e incómodos equipos de protección.
El encargado de tomar la prueba realiza su tarea través de unos guantes que sobresalen de la cabina, y procede a tomar la muestra sin riesgo de contagio con la persona que se encuentra al otro lado del vidrio. Una vez hecha, la misma cabina contiene un sistema de desinfección automática para que la siguiente persona se pueda testear sin demoras.
Ingenieros y médicos de Maccabi concretaron este proyecto en apenas una semana y se espera que el viernes el servicio médico Lehumit instale una cabina similar en una clínica de Ramat Gan. Nissim Alon, director general de este fondo de salud, aseguró que sus afiliados “podrán recibir los resultados del test 24 horas después de realizado el muestreo”.
Estas novedosas cabinas despertaron el interés internacional, y por eso medios de comunicación de Francia, Italia y China se acercaron al hospital de Jaffa para filmar su instrumentación. “Nos encantaría compartir este proyecto con cualquier organización de salud israelí, o de cualquier parte del mundo, como parte de la lucha global contra el coronavirus”, afirmó Ran Sahar, director general de Maccabi.
(Foto de lado test hombre: «Una cabina similar comenzará a operar el viernes en un hospital de Ramat Gan»)
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