Nuestra entrevistada de hoy tiene sólo 21 años y un mundo de emociones y convicciones para compartir. Yasmin Mazzawi es una jovencita árabe israelí, nacida hace 21 años en una familia cristiana, residente en Nof HaGalil. Es la mayor de tres hijos. Sus padres tienen una agencia de publicidad y su madre también trabaja en comunicaciones. Pero al contar sobre sus padres, destaca ante todo que la criaron en valores que la formaron en profundidad.
Fue elegida por Magen David Adom como voluntaria sobresaliente por su dedicación y su larga trayectoria. Y recientemente, la Ministra de Educación y Cultura Miri Regev le notificó que ha sido electa para encender una antorcha en el acto central de Iom Haatzmaut por el 72° aniversario de la independencia de Israel.
Yasmin reaccionó sorprendida y muy emocionada, asegurando que en el momento del encendido, seguramente sentirá que todos los miembros de Magen David Adom estarán allí con ella recibiendo ese honor. “Todos se lo merecen”, nos dice.
Yazmin llora emocionada al recibir la noticia
P: Yasmin, es una alegría poder conversar contigo. ¿Cómo te sientes con este anuncio de la antorcha en Iom Haatzmaut?
R: Muy feliz y orgullosa, por supuesto.
P: Comencemos con tu historia…¿de dónde viene la jovencita Yasmin Mazzawi como para haber sido elegida voluntaria sobresaliente en Magen David Adom, una organización con mucha responsabilidad?
R: Crecí en un hogar muy abierto, aprendiendo de mis padres a aceptar también a gente de ideas diferentes de la mía, con capacidad de amar a todos, un buen hogar israelí. Me criaron con valores de amor, de saber entregar de mí misma sin esperar algo a cambio, de saber apoyar a los demás, sin distinción entre razas, colores, sexo, siempre respetando a otros.
P: ¿Y de eso se llega con naturalidad al voluntariado?
R: Sí, siempre me gustó. Desde muy chica. En Magen David Adom empecé a los 14 años. Yo estaba en el plan de voluntariado juvenil. Claro que pasé cursos de capacitación y además uno siempre va con un jefe de equipo que es el que va capacitando al nuevo voluntario y con el conductor de la ambulancia, que también está preparado. Lleva tiempo por supuesto ser uno mismo el que está a cargo. Es un proceso. Al principio iba 8 horas por semana y cada vez fue creciendo y llegué a 24 horas.
P: ¿En qué consiste la capacitación que hiciste en su momento?
R: Hice curso tanto teórico como práctico. Se aprende diferentes tratamientos y prácticas para salvar vidas en una emergencia, cómo apoyar a alguien en una situación crítica, cómo actuar cuando se llega a un escenario de un accidente de tráfico, cómo llevar alguien a cuidados intensivos. Es un tema enorme y con mucha responsabilidad.
P: Entiendo que lo hiciste también mientras estudiabas.
R: Sí, y cuando terminé secundaria, con muy buenas notas, me aceptaron de varias universidades tanto en Israel como en el exterior, pero decidí seguir con mi actividad voluntaria y entrar el marco de Sherut Leumí, el servicio nacional en pro de la comunidad. Así que primero estudié un año entero muy intensamente un curso para paramédicos que lleva 2 ó 3 años, pero yo lo hice en uno, y entré al Servicio nacional. Este es mi último año.
P: Y siempre en Magen David Adom…es otro hogar para ti.
R: Por supuesto. Además, siempre recibí enorme apoyo de los médicos y compañeros de trabajo. Magen David Adom y mis padres fueron los que me ayudaron cuando viví una seria crisis a los 16 años.
P: ¿Qué pasó? ¿Por qué?
R: Porque viajé a Polonia con una delegación de Magen David Adom y muchos de mis compañeros de clase me criticaron, diciendo que tengo que estudiar lo de mi comunidad, no eso.
P: Fuiste a recorrer los campos de concentración, a ver de cerca la historia de la Shoa. Hoy en día es mucho más común que vayan árabes.
R: Así es. En ese momento no fue fácil la crítica, pero yo decidí convertir la crisis en oportunidad. Y expliqué lo que aprendí, en árabe, a mi comunidad, di conferencias en distintas escuelas árabes. Era importante poder contar lo que había vivido el pueblo judío. Parte lo vi en el lugar mismo, es mucho más fuerte que sólo leerlo. Yo ya había aprendido de mis padres que el tema no es tanto cómo reaccionar sino cómo tender puentes y corregir lo que está mal. Así que decidí esclarecer y explicar. Y con mucho orgullo te cuento que hoy en día, 10 de mis amigos, árabes musulmanes y cristianos, también están en Sherut Leumí, el servicio nacional, y 3 están sirviendo en Tzahal.
P: Y sientes que en parte al menos fue tu influencia, tu esclarecimiento.
R: Sólo en parte, claro, porque me tomé el tema como proyecto. Es que en muchos casos, cuando hay malas reacciones, es porque falta conocimiento, por ignorancia. Yo decidí explicar lo que yo misma había pasado y actuar de acuerdo a los valores de Magen David Adom. Y pude contar sobre lo que viví cuando, por ejemplo, al ir a Polonia, estuve en el hotel en una habitación con una chica religiosa, otra haredi (ultraortodoxa) y una secular. Y yo, árabe. Y cuando estuve en el curso de paramédicos, estuve con una chica francesa judía, una haredi, una religiosa y yo, árabe. Quien quiere involucrarse y ser parte, ve todo distinto. Creo que hay mucho para contar y transmitir a las nuevas generaciones.
P: Es muy lindo escucharte Yasmin. Y ahora, todo eso es reconocido formalmente y enciendes una antorcha en nombre de Magen David Adom, pero por ti misma, por lo que simbolizas.
R: Yo creo sincera y auténticamente que todo aquel que trabaja o se voluntariza en Magen David Adom, todos son personas increíbles que trabajan con el alma y ahora en una época muy difícil. Todos lo hacen en forma admirable . Es momento de agradecer a todos por lo que hacen, juntos. Es maravilloso. Me eligieron a mí, pero todos lo merecen.
P: Y esa familia del Magen David Adom que tanto amas, es un reflejo de la sociedad israelí.
R: Sin duda. Es un reflejo del mosaico mágico de la sociedad israelí. Yo quiero tender puentes entre la sociedad toda y la ciudadanía árabe. Y creo que a través del voluntariado, cada uno en lo que puede, se logra hacer mucho.
P: Tú lo ves en tu rutina ¿verdad?
R: Sin duda. Yo veo con mis propios ojos cómo se llega a dar tratamiento en casos difíciles y se actúa igual con todos. Pacientes, heridos, sean árabes o judíos, circasianos, drusos, musulmanes, cristianos, de todos. Nos encontramos con todos. Y me emociona que todos reciben el tratamiento como se debe, por igual. Pero más allá de eso, cada persona que nos llama, recibe de nosotros la atención y energía como si fuera la primera que vemos en la jornada, aunque ya estamos a veces casi 12 horas trabajando.
P: Verás de todo me imagino…
R: Así es. A veces, te diré, nos llama alguien muy mayor, que nos damos cuenta que no tiene nada físico, quizás sólo una tos, pero es una persona que está sola y precisa que alguien le hable. Me pasó ayer, que llegamos un lugar y terminé haciéndole té a una persona de unos 90 años…conversamos un rato y parecía renovarse…simplemente estaba muy solo. El tema no es sólo tratamiento médico.
P: ¿Has estado en muchas situaciones en las que pudiste salvar vidas?
R: Sí, por suerte sí, y es una gran cosa cuando luego vemos a esa gente de pie, y nos agradece, si es que nos reconocemos mutuamente. Lamentablemente, también pasa que no logramos salvar y alguien fallece. Y es muy difícil avisar a la familia, terrible. Pero hay que desconectarse de los sentimientos para poder trabajar.
P: ¿Has traído bebés al mundo?
R: Es hermosísimo. Indescriptible.
P: ¿Ves diferencias culturales entre judíos y árabes o entre distintas comunidades en cuanto a cómo los reciben a ustedes cuando llegan a atender un llamado?
R: Yo no veo diferencias especiales. Pero sí te puedo decir que cuando llego a una casa en la que hay una familia de origen ruso, intento hablar en ruso, la terminología médica básica que sé. Si atiendo turistas, les hablo en inglés, con los judíos en hebreo y con los árabes en árabe. Creo que todo lo que uno pueda hacer para que la persona o familia que nos llama se sientan cómodos, hay que hacerlo. Recordemos que vemos a la gente en sus momentos más íntimos, más difíciles.
La vida de los ciudadanos árabes israelíes
P: ¿Qué reacciones hubo en tu entorno más cercano a tu elección para prender una antorcha? Tu familia, tus amigos…
R: Mi familia me apoyó mucho. También parte de mis amigos. Pero no es que todos reaccionaron positivamente. Es sabido que hay distintas posiciones.
R: ¿Te parece que muchos otros árabes se sienten como tú, tan parte de la sociedad?
R: Sí, estoy segura, lo sé, que mucha gente se siente como yo respecto al país. Pero también hay otros que lo sienten y temen decirlo. Yo creo que tenemos de qué estar orgullosos. Somos ciudadanos israelíes, debemos vivir en paz, juntos.
P: ¿Los árabes israelíes tienen buena vida?
R: Creo que tenemos una vida excelente, estamos muy bien. No digo que no hay problemas, y también puede que haya gente que no siente que vive bien. Pero no tengo dudas de que la enorme mayoría siente que tiene una muy buena vida acá. Y sé que muchos sienten lo mismo que yo.
P: Y ahora, encender la antorcha. ¿Qué sentiste cuando te comunicaron?
R: Fue maravilloso. Me sorprendí y me emocioné mucho. Siento que es un reconocimiento de mi vínculo con Magen David Adom, que es muy profundo. Allí todos se merecen prender la antorcha, porque actúan en base a grandes valores por la gloria de Israel….De Magen David Adom aprendí no sólo la profesión sino también a trabajar con amor y constante entrega. Para mí es impresionante saber que voy a representar a todos en el acto.
Magen David Adom es un mosaico fuera de lo común, en el que conviven y trabajan juntos árabes, drusos, judíos . Cada uno es una perla y estamos todos unidos por un hilo muy fuerte de valores, mágico, que forma la sociedad israelí. Cada uno con sus ideas y estamos todos juntos.
P: Es una gran cosa escucharte. ¿Hay algo que quisieras agregar antes de terminar?
R: Quisiera decir que exhorto a todos, especialmente a los jóvenes como yo, dondequiera que estén, a hacer trabajos voluntarios. Especialmente en Israel, que hagan voluntariado, el servicio nacional (Sherut Leumi), da una satisfacción impresionante. Con eso se apoya a la sociedad, a tus vecinos, a tus amigos, a tu familia, al país, al pueblo de Israel. Todos conforman el impresionante mosaico de la sociedad israelí.
Y también, si me permites, quisiera reiterar que cuando prenda la antorcha, pensaré en todos mis compañeros de Magen David Adom.Todos estarán prendiendo conmigo.
HERMOSA MUJER EN TODO SENTIDO!!!!