Banderas de Israel y Emiratos
En su artículo de opinión del 12 de junio en Ynet, el embajador de Emiratos Árabes Unidos (EAU) en Estados Unidos, Yousef Al Otaiba, enumeró los frutos del acercamiento con Israel.
Entre los que no mencionó se encuentran los miles de turistas israelíes que pueden visitar su país utilizando pasaportes extranjeros emitidos en Tel Aviv, cientos de iniciativas comerciales conjuntas y decenas de delegaciones oficiales israelíes que participan en eventos deportivos y conferencias en EAU.
Unos 2.000 judíos residen en Abu Dabi, las fuerzas aéreas israelíes y emiratíes realizan juntos un simulacro multinacional anual organizado por Estados Unidos y EAU compra equipos de defensa a contratistas israelíes por millones de dólares, según informes extranjeros.
Estos ejemplos proporcionan una pequeña parte de la relación rica y floreciente entre Israel y EAU.
Sin embargo, el mayor beneficio para Israel no radica necesariamente en estos lazos directos, sino en el alcance de la influencia de EAU en la región y otros aspectos más difíciles de cuantificar.
INFLUENCIA POLÍTICA
EAU es uno de los países más poderosos del Medio Oriente, con una influencia mucho más allá de sus fronteras que lo convierten en un importante centro regional.
El país árabe proyecta su política exterior, incluso en temas relacionados con Israel, a sus alrededores, proporcionando así un cuasi-sello de aprobación para que otros Estados árabes se acerquen a Israel.
Por lo tanto, como Al Otaiba explica en un lenguaje diplomático discreto, la anexión no solo dañará los lazos de Israel con los palestinos o EAU, sino que también llevaría a otros países árabes a rechazar las relaciones con Israel.
La capacidad de Israel para mejorar su posición y expandir sus lazos en el mundo árabe se vería gravemente socavada.
EAU está en el lado «correcto» del mapa ideológico en la lucha contra el extremismo religioso y el terrorismo, con consecuencias de seguridad de gran alcance.
Como reflejo de su cosmovisión, EAU es uno de los principales países en la lucha contra la influencia de Irán en Yemen y ahora se está alineando con el régimen secular de Haftar en Libia contra el Gobierno de Acuerdo Nacional respaldado por la Hermandad Musulmana, Qatar y Turquía.
EAU decidió cortar los lazos con Qatar por su apoyo a la Hermandad Musulmana y por el tono radical adoptado por Al-Jazeera no solo contra Israel sino también contra EAU.
Así como Israel está librando una guerra abierta contra la nuclearización iraní, EAU está librando la guerra del Estado judío contra las fuerzas radicales en el debate interno del mundo árabe.
La anexión le costará a Israel este importante recurso de una alianza ideológica no oficial y, por lo tanto, arriesgará la calidad de la coordinación de seguridad entre los países.
INFLUENCIA CULTURAL
A diferencia de Arabia Saudita y Qatar, consideradas naciones en desarrollo dentro de un marco religioso rígido, EAU es un país en desarrollo dentro de un marco relativamente liberal.
El clima tolerante brinda a los residentes extranjeros libertad de culto y a las mujeres emiratíes se les ha permitido conducir desde que se constituyó EAU y sirven en posiciones de liderazgo, como ministras del gobierno y miembros del Consejo Nacional Federal.
Muchos han establecido sus propias empresas. Los turistas y los expatriados también disfrutan de un amplio pluralismo cultural en cuanto a comportamiento y vestimenta. Aparentemente, Israel no se da cuenta del potencial de la influencia moderadora de EAU en la estabilidad en el Medio Oriente.
Al Otaiba definió la anexión como una provocación de «otro orden» y enumeró lo que Israel podría perder con la medida.
Sus ejemplos incluyeron principalmente el aspecto interreligioso de las relaciones, pero la amenaza más dramática radica en la influencia regional generalizada de su país.
Si el posible deterioro de los lazos con los palestinos no es lo suficientemente fuerte como para influir en la opinión pública israelí, entonces quizás estas mega implicaciones en el Medio Oriente sí puedan influir sobre los que deben tomar las decisiones.
Las consecuencias de que el mundo árabe cierre sus puertas en la cara de Israel en respuesta a la anexión son difíciles de evaluar, pero Israel debe comprender el panorama general de los riesgos.
****La doctora Moran Zaga es investigadora de Mitvim (el Instituto Israelí de Políticas Exteriores Regionales) y coordinadora académica de la Cátedra Chaikin de Geoestrategia en la Universidad de Haifa.
Adaptado por Leandro Fleischer
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