Antes del 1 de julio, la fecha objetivo original para el anuncio planeado de la soberanía de Israel sobre el Valle del Jordán y los asentamientos en Judea y Samaria, un grupo de ex oficiales de las FDI y personal de seguridad que creen en extender la soberanía publicó una carta abierta al primer ministro Benjamín Netanyahu pidiéndole que demuestre liderazgo y proceda a extender la soberanía y no escuche a quienes carecen del coraje y la visión necesarios para tomar decisiones históricas.
Lamentablemente, cuanto mayor es la oportunidad, mayor es el número de quienes se oponen. La larga lista de oponentes, especialmente entre los comandantes militares de alto rango, se puede dividir en dos. Algunos se adhieren a un plan de separación de los palestinos y se retiran a las líneas de alto el fuego de 1949 y utilizan la barrera de seguridad (Carretera 6) como base de una frontera internacional. Esto renunciaría a cualquier reclamo de soberanía más allá de la Línea Verde, o en otras palabras, cedería nuestra seguridad y cedería la responsabilidad a los palestinos y jordanos, los que anuncian la contribución de los árabes (casi inexistentes) a la seguridad de Israel en cada oportunidad
Hay otro grupo, que se da cuenta de la importancia de la seguridad del Valle del Jordán y los asentamientos en Judea y Samaria, pero carece de la visión y el coraje para tomar decisiones en nombre de las generaciones venideras. «¿Por qué en mi reloj?» ellos dicen. «¿Qué pasa con la tranquilidad?»
Nuestro mensaje al pueblo de Israel y al primer ministro es claro: si no aplicamos la soberanía y mostramos debilidad a nuestros enemigos y al mundo, el resultado será una presión creciente sobre nosotros para llevar a cabo retiros imprudentes que pondrán a Israel en peligro existencial en el futuro.
Parece que todo el mundo es un experto a la hora de explicar por qué un acto sionista que promueve los intereses de Israel está causando oposición, pero pocos se enfrentan a la pregunta qué sucederá si nos retiramos y le enviamos al mundo un mensaje que no estamos determinados. para proteger nuestros derechos nacionales en el Valle del Jordán y Judea y Samaria.
Es vital comprender que los peligros de no aplicar la soberanía son mucho mayores que el desafío específico de lidiar con las diversas ramificaciones del movimiento.
Cuando se trata de esos desafíos, si se aplica la soberanía, es importante decir que las condiciones nunca serán mejores para que suceda. El mundo está ocupado con problemas económicos y coronavirus. Jordania espera que su suministro de alimentos se agote en un año y medio, y cuando eso suceda, más personas morirán de hambre que de corona, según una entrevista con el rey Abdullah II en Der Spiegel .
Los funcionarios de la Autoridad Palestina temen perder el control, por lo que están siendo cuidadosos. Es hora que Israel envíe a la AP un mensaje claro de que puede llevarse bien sin ellos, ya que la AP podría ser reemplazada por el liderazgo local. El futuro de Israel no depende del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y es hora de que tanto nosotros como él nos demos cuenta de eso.
Una vez cada 70 años, todas las estrellas se alinean a favor de Israel. Pronto, estas estrellas se dispersarán. ¿Quién sabe cuándo o si volverán a alinearse? Este es un momento para un liderazgo decidido y astuto que sabe cómo superar todas las dificultades y hacer lo correcto.
Primer ministro Benjamin Netanyahu, para esto fue elegido. Haga lo correcto e instale la soberanía plena sobre el Valle del Jordán y los asentamientos, y pasará a la historia del pueblo judío y será recordado por generaciones.
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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