Dr. Gadi Segal. Director de la Sala de Coronavirus del Hospital Sheba. Foto: Sheba Medical Center
Un importante médico de Israel que atiende a pacientes con COVID-19 en estado grave arremetió contra la sociedad israelí por menospreciar otras vidas humanas al no adoptar medidas básicas, como el uso de máscaras de protección, para frenar la propagación del coronavirus.
El doctor Gadi Segal, quien dirige la primera sala de coronavirus abierta en Israel, en el Centro Médico Sheba, cerca de Tel Aviv, publicó una súplica en Facebook para que los israelíes comiencen a tomar en serio la pandemia.
«Publiqué los nombres de las personas que murieron a causa de la enfermedad. Conocí a muchos de ellos, algunos fallecieron en mis brazos», escribió Segal en su publicación.
«La culpa es de quienes piensan que sus salarios, su libertad individual y la libertad de expresión son más importantes que las vidas humanas. Como ser humano y médico, me avergüenzo de esta sociedad», agregó.
Segal señaló que el problema podría radicar en la falta de vergüenza que, según su opinión, ahora prevalece en el mundo. «Estoy expresando públicamente mi vergüenza y los invito a todos a unirse», manifestó en el escrito.
Más tarde, en una entrevista brindada a Ynet, Segal dijo que negar el virus y hacer caso omiso de las medidas de mitigación simples sólo llevará a que se acelere el toque de queda total del país.
«Se trata de responsabilidad mutua. He tratado de explicar que las personas tienen el poder de salvar vidas, y no solo eso, también pueden salvar sus ingresos y a toda nuestra sociedad», declaró
“La gente debe reconocer el hecho de que el COVID-19 es una enfermedad muy compleja. Esto es una pandemia y todos deben usar máscaras y mantener distancia social”, añadió.
«El toque de queda total tendría efectos desastrosos que nadie debería desear, pero en lugar de tomar las medidas necesarias para frenar la propagación del coronavirus, continúan ignorando sus peligros. Es una catástrofe», advirtió Segal.
El médico también criticó a algunos de sus colegas que han estado promoviendo políticas similares a las adoptadas por el gobierno sueco, que registró una tasa de mortalidad considerable entre la población anciana del país después de mantener abierta la mayor parte de su economía.
«Esos médicos no sostuvieron a los pacientes mientras morían», aseveró. «Lo he hecho y te digo que no podemos dejar que la gente muera», agregó.
- «¿Cómo terminaría todo esto?», se preguntó. «¿Deberíamos permitir entonces que los pacientes con cáncer mueran o no permitir tratamientos de diálisis a personas mayores de 70 años? ¿Deberíamos negarnos a tratar a los pacientes que padecen demencia? No puedo quedarme sentado esperando a que lleguen los enfermos antes de tomar la decisión de actuar. Es mi deber moral levantar la voz y hacer un llamado a todos para que actuemos con responsabilidad y utilicemos máscaras de protección”, expresó el médico.
Segal explicó que la edad promedio de los pacientes con COVID-19 en estado grave ha disminuido y esto ha contribuido a una tasa de mortalidad relativamente baja.
Sin embargo, indicó, la cantidad de personas entre la población general que tienen afecciones de salud subyacentes, como presión arterial alta, corren un mayor riesgo cuando más jóvenes contraen y luego transmiten el virus. «Cada vez más personas tendrán que pagar el precio máximo», manifestó Segal. «De eso estoy seguro”, concluyó.
El titulo es «provocativo». Pero no cierto…
Los Religiosos Ortodoxos viven en su Mundo y hacen lo que les dicen..
Los Arabes viven en su Mundo y no escuchan Hebreo…
Los jovenes viven en su Mundo y no se sienten amenazados por la CORONA.
Esos tres grupos son los mas afectados…Los «viejos» se cuidan.
Hay que ‘parlotear» menos tonterias.