La central solar Ashalim en el Néguev es la más grande de su tipo en Israel y la quinta más grande del mundo. Foto: Yonatan Sindel/FLASH90
Israel, la “Startup Nation”, se desarrolló siguiendo la simple idea de que nunca sería una potencia exportadora de combustible u otros recursos naturales. Es común bromear diciendo que a los judíos se nos dio una tierra estéril mientras que a nuestros vecinos se les dio una gran cantidad de energía natural.
Ese enfoque le permitió a Israel concentrarse en desarrollar su capital humano, el único tipo confiable de capital transferible en el mundo tecnológico actual donde rige la pandemia de COVID-19.
Esta “maldición” de una tierra estéril se convirtió en una bendición disfrazada y los líderes israelíes lo entendieron mientras sentaban las bases para la futura “Startup Nation”.
En lo que parece ser un valor positivo para la economía, la reserva de gas natural Leviathan en el Mediterráneo oriental está ayudando a Israel a consolidar su estatus como centro energético. El gas de alta mar fue descubierto hace diez 10 años y seguirá desempeñando un papel clave en Israel tanto en lo económico como en lo geopolítico.
Pero el gas es solo una parte del panorama energético. Un ecosistema de tecnología energética o climática de rápido surgimiento florece junto con la exploración de gas en alta mar.
Las fuentes sustentables de energía, como el viento y el sol, fueron desarrolladas durante años y en la actualidad se han vuelto más relevantes por una variedad de factores, principalmente económicos.
Sería prudente seguir el camino de nuestros más flamantes socios para la paz, los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, y aprender sobre cómo diversifican sus recursos naturales y utilizan la tecnología para desarrollar otros nuevos.
¿Por qué justo ahora?
Si bien las energías eólica y solar han sido apoyadas por gobiernos en Europa, la adopción generalizada aun no alcanzó a una masa crítica.
La consultora Our World in Data informó que en 2019 “alrededor del 11 por ciento de la energía primaria mundial provino de tecnologías renovables”.
Cuando los emprendedores israelíes ven un desafío y una necesidad, buscan abordarlo. El factor que impulsa la adopción de nuevas fuentes de energía es el precio; el uso de estas fuentes es cada vez más asequible.
A pesar de todas las buenas intenciones, muchas startups están impulsadas por una misión: las fuentes deben ser económicamente viables.
Cuando se trata de tecnología energética o climática, los recursos renovables se han vuelto más baratos y las fuentes naturales como el gas pueden ser una fuente secundaria.
Tener un respaldo es importante para una isla energética como Israel, por lo que el país no necesita depender de fuentes fuera de nuestras fronteras.
Los viejos paradigmas se rompen mientras los costos bajan, en particular en lo referido al almacenamiento de energía.
Cuando el sol se pone y el viento no sopla, aún se necesita una forma de almacenar esta energía y muchas empresas de almacenamiento en Israel han estado trabajando en ello para resolver el problema.
Las redes eléctricas no están preparadas para el alto volumen de energía y es por ello que su despliegue, distribución y rendimiento seguirá proliferando junto al uso de redes locales y microrredes.
Otras tendencias, como los vehículos eléctricos y, en el caso de Israel, la excelencia en movilidad, también contribuyen al impulso de nuevas fuentes de energía.
No obstante, esta tendencia aún se desarrolla en Israel ya que muchos inversores de riesgo locales no comprenden completamente la energía y son lentos para invertir en este espacio.
“El COVID-19 es un regalo increíble para comprender mejor las cosas relevantes y críticas de nuestras vidas. Es una llamada de atención importante para todos” – Harold Wiener, socio gerente de Terra Venture Partners
Esto no es palabrería sino que es el impulso del comportamiento diario de muchos millennials y de la Generación Z.
Las situaciones que cambian vidas y que no están bajo nuestro control, como el coronavirus y los incendios forestales en California generaron un punto de inflexión en la mente de muchas personas.
Y muchos nos damos cuenta de que la forma en cómo consumimos energía debe cambiar.
Edan Kaplansky, director de desarrollo comercial de Arava Power Company, insistió con esto. “El cambio climático global y la mayor conciencia y voluntad de actuar para mitigar sus efectos continúan desempeñando un papel clave en el impulso de la innovación y la adopción de tecnologías de descarbonización. Situaciones como los incendios forestales de California y la pandemia de COVID-19 han traído tales preocupaciones a un punto crítico al tiempo que subrayan la necesidad de seguridad energética tanto a nivel local como nacional”, afirmó.
La comunidad, primero
Las organizaciones como Ignite the Spark (Enciende la chispa, en inglés) y DeserTech ayudan a construir una comunidad alrededor de estos desafíos y a involucrar al ecosistema local para ayudar a crear conciencia.
La primera es una comunidad de emprendedores, nuevas empresas, compañías de servicios públicos, reguladores, inversores y académicos centrados en respaldar la innovación israelí en energía.
Cody Norton, uno de los fundadores de la organización, manifestó: “La misión de Ignite the Spark, la comunidad israelí de tecnología energética, es apoyar el crecimiento del ecosistema de tecnología de energía israelí a través de asociaciones nacionales e internacionales. En 2019, celebramos el primer evento para crear la comunidad y esto alcanzó a más de 150 empresas de tecnología energética. Lanzamos el primer mapa de ecosistemas de tecnología energética israelí completo e interactivo”. ignitethespark.org.il
Insertar a Israel en el mapa de energía
Sivan Cohen Shachar dirige la comunidad DeserTech, una iniciativa conjunta de la Fundación Merage Israel y la Autoridad de Innovación de Israel.
DeserTech es parte del Centro de Innovación para el Cambio Climático en el Distrito de Innovación de Beersheva patrocinado por el Ministerio de Protección Ambiental de en asociación con la Universidad Ben Gurion, el municipio de la ciudad sureña y el Centro Médico Soroka.
De acuerdo con Cohen Shachar, Merage Israel está organizando una competencia para nuevas empresas en cualquier etapa que estén involucradas en el desarrollo de soluciones de agua, agricultura, energía o infraestructura para la vida y el medio ambiente. Y que sean sustentables en el desierto.
Las organizaciones bilaterales de EEUU e Israel, como la Fundación BIRD, han estado activas en la inversión para eliminar el riesgo de estas tecnologías y fortalecer la relación en energía, entre otros campos, entre ambos países.
Las startups de energía
La innovación proviene de empresas emergentes enfocadas a la generación, transmisión, distribución y almacenamiento de energía.
Este último valor es lo que ayuda a que estas nuevas fuentes de energía sean opciones realistas y, en ese sentido, Israel tiene una gran cantidad de nuevas empresas relacionadas con el almacenamiento.
Un ejemplo es Chakratec, cuya solución almacena electricidad como energía cinética en un volante de rotación rápida.
Se trata de un sistema sustentable y reutilizable, sin baterías químicas tóxicas o contaminantes.
Ilan Ben David, director ejecutivo de la empresa, dijo que “al usar nuestra tecnología patentada Kinetic Power Booster, Chakratec facilita el despliegue de estaciones de carga de vehículos eléctricos rápidos y ultrarrápidos en cualquier lugar, incluidas las ubicaciones con una red débil”.
StoreDot es otra startup abocada al almacenamiento que ayuda a compañías de drones como Percepto y Airobotics a desarrollarse de manera más eficiente.
Percepto aparece en el mapa de tecnología de energía de Ignite the Spark en el área de transmisión y distribución de energía. Este es un buen ejemplo de cómo diferentes empresas emergentes están cooperando entre sí.
Por su parte, StoreDot también ha recibido inversiones de BP Ventures como parte del sólido ecosistema de empresas corporativas en Israel.
En el área de la energía solar, Raycatch desarrolló un sistema de gestión de activos digitales de inteligencia artificial basado en la nube que automatiza y optimiza las plantas solares fotovoltaicas, logrando que la energía renovable sea más eficiente, accesible y rentable.
El director ejecutivo y cofundador Haggai Hofland indicó: “Nuestra misión principal se basa en la idea de que la optimización de los activos solares en todo el mundo fomenta y respalda la reducción del precio de la producción de electricidad a partir de fuentes solares y es una alternativa viable a las fuentes fósiles. Para que la energía solar sea más rentable, alentamos a la economía de la electricidad a escala mundial a promover la energía renovable y, con suerte, a migrar y reducir la angustia ambiental resultante de la actividad humana”.
La inversión está en las primeras etapas
Al igual que otras áreas del ecosistema israelí, las empresas corporativas y multinacionales juegan un papel importante.
“En Hyundai Motor Company, la energía es uno de nuestros pilares estratégicos. Buscamos tecnologías para negocios ecológicos y de redes, pero para para la producción y almacenamiento de hidrógeno sin CO2. Ya hemos invertido en H2Pro, que creó una nueva tecnología de división de agua para una producción eficiente de hidrógeno”, explicó Yariv Hammer, gerente general de Hyundai CRADLE Tel Aviv.
Esta no es la única empresa global que invierte en el ecosistema israelí local. Boaz Kantor es director de tecnología y socio inversor en Future Energy Ventures, la plataforma de colaboración y capital de riesgo recientemente lanzada de la empresa internacional con sede en Europa. “Buscamos oportunidades fuera de Europa a través de sus puestos de avanzada en Silicon Valley e Israel”, aseguró.
Si bien la actividad de los inversores de riesgo locales aún se encuentra en las primeras etapas, algunos ya estuvieron activos.
Harold Wiener, socio gerente de Terra Venture Partners, reflexionó sobre la urgencia de la oportunidad: “Hay dos factores críticos en este mundo: el tiempo y la energía. El tiempo es el único recurso limitado y, por lo tanto, el más importante de nuestras vidas. La energía mueve todo: nuestros cuerpos, vidas e incluso toda la revolución digital que no es física depende de la energía para compartir. No tenemos más tiempo para curar el mundo y el COVID-19 es un regalo increíble para comprender mejor las cosas importantes y críticas de nuestras vidas. Es una llamada de atención muy importante para todos”.
Mientras más empresas israelíes sigan buscando soluciones a los desafíos económicos y ambientales, veremos a más inversores locales desplegar capital en este espacio.
La falta de adquisiciones en este espacio, a diferencia de una variable como la ciberseguridad, es una de las principales razones de la vacilación inicial de los capitalistas de riesgo de Israel.
Al margen del impacto social o la inversión de doble resultado, el país está listo para liderar otra vía que impacte a nuestra comunidad global porque esto tiene ramificaciones que alteran la vida de las generaciones futuras.
Jonathan «Yoni» Frenkel dirige la agencia de marketing digital YKC Media, enfocada en involucrar a profesionales de la tecnología y de la generación millenial a través del contenido. Frenkel ha estado involucrado con la comunidad tecnológica israelí de Nueva York durante muchos años y anteriormente ocupó cargos como profesional sin fines de lucro en el Consejo Estadounidense-Israelí IAC Dor Jadash y el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos – Israel (AIPAC)
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