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| lunes diciembre 23, 2024

7 conversos judíos increíbles

Historias inspiradoras de quienes se unieron al pueblo judío.


A lo largo de la historia, el pueblo judío se vio enriquecido por nuestros conversos. Algunas figuras centrales de la Torá que se convirtieron al judaísmo son Rut (la tatarabuela del Rey David), el profeta Obadiá, Batia (la hija del Faraón que rescató a Moshé del rio), Tzipora (la esposa de Moshé) y Rajab (quien ayudó a Iehoshúa a llevar al pueblo judío hacia la Tierra de Israel y luego se convirtió en su esposa).

También en tiempos más modernos, hubo quienes decidieron unirse al pueblo judío. Aquí presento a siete conversos judíos y sus extraordinarias historias.

La reina Helena

A principios del siglo I EC, la reina Helena gobernaba un pequeño reinado llamado Adiabene al norte de Israel, posiblemente en Iraq o Siria. Muchos mercaderes judíos pasaban por Adiabene y Helena admiraba su honestidad y disfrutaba aprender de ellos sobre el judaísmo. Un mercader en particular, llamado Ananias, le enseñó a la reina Helena y a su hijo Izates sobre el judaísmo. Ambos decidieron convertirse.

La tumba de la reina Helena de Adiabene

Cuando falleció el esposo de la reina Helena, ella nombró rey a Izates. La costumbre de la época era ejecutar a los otros hijos del rey fallecido para asegurar que su sucesor no enfrentara rivales al trono. En vez de cumplir con esa costumbre barbárica, la reina Helena y el rey Izates influenciados por su nueva fe judía perdonaron la vida de los príncipes y en vez de ejecutarlos enviaron a los otros hijos del rey fallecido al exilio en Roma.

La reina Helena viajó a Jerusalem. El historiador judío Flavio Josefo afirma que ella ordenó que le construyeran allí un hermoso palacio. Durante el reinado del emperador romano Claudio (41-54 EC), hubo hambruna en la Tierra de Israel. La reina Helena usó su riqueza personal para ayudar a aliviar el sufrimiento de sus hermanos judíos; compró granos y frutas a Egipto y Chipre para ayudar a alimentar a la población. La reina Helena murió en su reino de Adiabene, pero tanto ella como su hijo Izates fueron enterrados en Jerusalem.

Onkelos

Un adinerado aristócrata de la antigua Roma, Onkelos era el sobrino del emperador romano. (Algunos dicen que era pariente del Emperador Adriano y otros del Emperador Tito). En el año 135 EC, las autoridades romanas detuvieron brutalmente una sublevación judía que quiso recuperar el control de la Tierra de Israel que estaba en manos de sus conquistadores romanos. Los soldados romanos masacraron a miles de judíos y decretaron que, a partir de ese momento, no podían quedar judíos en Jerusalem. El emperador romano Adriano incluso ordenó a sus soldados cambiar el nombre de Jerusalem a Aelia Capitolina. Adriano envió a Onkelos para ayudar a supervisar la ciudad.

El comentario de Onkelos, a la derecha

Cuando llegó a Jerusalem, Onkelos conoció judíos y al parecer lo abrumó la belleza y la lógica de la fe judía. Finalmente, Onkelos se convirtió al judaísmo. Esto enfureció al emperador Adriano, quien envió a Jerusalem escuadrones de soldados para que llevaran a Onkelos de regreso a Roma. En vez de seguirlos, Onkelos les enseñó a los soldados sobre el judaísmo y también ellos decidieron quedarse en la Tierra de Israel y convertirse al judaísmo.

Durante la vida de Onkelos ganó popularidad el idioma arameo, similar al hebreo y escrito con letras hebreas. Onkelos tradujo los Cinco Libros de Moshé al arameo. Esta traducción (también llamada «Targum)» hoy en día se incluye en muchas Biblias judías. El “Targum Onkelos” es un comentario crucial de la Torá. Cada día, judíos de todos los rincones del mundo consultan la traducción de Onkelos para entender su penetrante análisis de las palabras sagradas.

Johannes, hijo de Dreux

Johannes nació en Francia, en una familia de clase alta originaria de Normandía, y a fines del siglo XI vivía en el sur de Italia. Roger, el hermano gemelo de Johannes, se convirtió en un caballero y fue conocido como Sir Roger. En vez de aspirar a una vida aristocrática similar, Johannes tomó una decisión radicalmente diferente.

Él escuchó hablar del infame arzobispo de Bari, también del sur de Italia, quien se había enamorado tanto del estudio y la verdad judía que se convirtió al judaísmo y se mudó a Constantinopla. Este cambio fue muy impactante. Por toda Europa, los cristianos llevaban a cabo cruzadas en contra de los judíos y otros no cristianos. Unirse a la comunidad judía parecía algo impensable. Sin embargo, cuando Johannes escuchó sobre el arzobispo de Bari, algo hizo eco en el joven y también él decidió comenzar a estudiar sobre el judaísmo. En algún momento, alrededor del año 1102, Johannes tuvo un fuerte sueño sobre el judaísmo y eso ayudó a darle el ímpetu necesario para estudiar.

Los judíos europeos vivían en terror por las Cruzadas. Por eso Johannes decidió irse a estudiar a Constantinopla. En el camino lo hirieron los cruzados que tenían como blanco a la comunidad judía. Él se recuperó y en cierto momento se unió al pueblo judío y adoptó el nombre hebreo Obadiá. Vivió por todo el Medio Oriente, incluso en la Tierra de Israel, y se convirtió en un célebre erudito.

Un fragmento escrito por Obadiá encontrado en la Guenizá de El Cairo

Obadiá escribió una autobiografía y compuso un bello rezo que se canta en la festividad de Shavuot. Fragmentos de estos y de otros de sus escritos fueron preservados en la Guenizá de El Cairo. Su plegaria de Shavuot, que incluye notas musicales, es la partitura judía más antigua del mundo.

Robert de Reading

Robert era un brillante estudiante de la ciudad británica Reading a finales del siglo XIII. Él estudió cristianismo y hebreo en la Universidad de Oxford y se convirtió en un fraile dominicano. A pesar del intenso odio antijudío que reinaba en Inglaterra en esa época, Robert se interesó en el judaísmo y decidió unirse al pueblo judío. Él se convirtió formalmente, tomó el nombre hebreo Jagai y se casó con una mujer judía.

Trágicamente, Robert fue arrestado y llevado ante el rey. Él defendió enérgicamente al judaísmo y habló en contra de su antigua fe cristiana. El rey le ordenó al arzobispo de Canterbury castigar esa “blasfemia” y Robert fue quemado vivo por herejía.

Lord George Gordon

Lord Gordon nació en 1757 en Londres. Su padre era el Duque de Gordon y el pequeño George creció rodeado de riqueza y privilegios. A pesar de su cómoda vida, a Lord Gordon le preocupaban las necesidades de los pobres y oprimidos. Se convirtió en un abolicionista después de haberse unido a la Fuerza Naval británica y ser testigo de los horrores de la esclavitud en Jamaica. Entró al parlamento en 1774. Se negó a unirse a cualquier partido político y afirmó que representaba “al partido del pueblo”. Fue una figura polarizada en el parlamento, defendió a los pobres y también lo acusaron de fomentar una semana de revueltas anticatólicas en 1780, conocidas como las revueltas “Gordon”.

Lord George era un devoto protestante, pero una visita al pueblo británico de lpswich cambió su vida. Al caminar por una angosta callejuela en el área judía del pueblo, vio un cartel arriba de la puerta del líder de la comunidad judía local, Isaac Titterman. Reb Titterman era el mohel y el shojet de lpswich y dirigía los servicios en la sinagoga del pueblo. “Todo aquel que tenga hambre que entre y coma” decía el cartel, repitiendo las palabras de la Hagadá de Pésaj. Lord George quiso saber más sobre el pueblo para quien ayudar a los pobres y los hambrientos era tan importante. Lord Gordon comenzó a estudiar hebreo y Torá y se unió formalmente al pueblo judío en 1787. Se volvió un judío extremadamente devoto, se dejó crecer una larga barba y se dedicó al estudio de Torá y a la caridad.

Lord George Gordon

Tristemente, sólo pudo disfrutar de un año de vida como un hombre judío libre. En 1788 fue juzgado por traición. Los motivos fueron complejos. Lord Gordon había visitado Francia años atrás y se había horrorizado por el gran contraste entre ricos y pobres. Él no tuvo problemas en criticar la política francesa y apoyó a una figura polarizada de la política francesa. En 1778 lo condenaron por traición contra la reina de Francia, María Antonieta. Lord Gordon fue sentenciado a prisión en Newgate, en Londres.

Como era un aristócrata, en la prisión le dieron su propia habitación y le permitieron tener visitas. El flujo constante de visitantes judíos implicó que sólo comiera comida kasher y que pudiera rezar con minián cada día. En Newgate había otros prisioneros judíos que se beneficiaron de estos servicios. Lord Gordon era famoso por alegrar a sus compañeros de prisión tocando el violín, llenando a Newgate de música. Lord Gordon falleció en prisión en 1793, siendo uno de los judíos británicos más conocidos de su época.

Warder Cresson

Warder Cresson nació en Filadelfia en 1798 y durante su juventud experimentó con muchas doctrinas religiosas. Él rechazó la fe cuáquera de su familia y exploró otras denominaciones cristianas. Eventualmente se hizo amigo de un granjero judío llamado Isaac Leeser que vivía en las cercanías. Mientras más aprendía sobre el judaísmo de su nuevo amigo, más se convencía de que esa era la religión que él estaba buscando.

Warder decidió viajar a la Tierra de Israel para aprender más y consiguió que le ofrecieran el puesto de Cónsul de los Estados Unidos en Jerusalem. Finalmente no asumió el cargo: después de haberse embarcado hacia el Medio Oriente, un oficial del gobierno de los Estados Unidos escribió una carta denigrante sobre los intereses religiosos de Warder, y afirmó que Warder llevaba “varios años funcionando con una aberración mental», tal como lo dejaba en evidencia su fascinación por el judaísmo. Le retiraron la oferta de ser Cónsul general.

Warder Cresson

De todos modos, Warder se quedó en Jerusalem durante cuatro años y se convirtió formalmente al judaísmo en 1848. Adoptó el nombre hebreo Mijael Boaz y regresó a su casa en Pensilvania como un orgulloso judío. Su esposa y su hijo se habían negado a acompañarlo a Jerusalem y no estaban contentos con la nueva fe de Warder. Ellos le pidieron a una corte de Filadelfia que lo declarara demente; la “prueba” era su conversión al judaísmo. Increíblemente, un juez accedió y Warder fue declarado mentalmente insano por haberse unido al pueblo judío.

Warder apeló la decisión y finalmente se le concedió un nuevo juicio en 1851. Esta vez el jurado decidió que el judaísmo era una religión legitima y que Warder no sufría ninguna enfermedad mental por haberse convertido. Mientras esperaba esta crucial decisión, Warder siguió viviendo una vida religiosa, se unió a la sinagoga Mikve Israel y formó parte de la vida judía de Filadelfia. Se divorció de su primera esposa y regresó a vivir en Jerusalem en 1852.

Allí se casó con una mujer judía llamada Rajel Meladano y escribió un libro sobre teología judía. Warder siguió en contacto con su amigo de Pensilvania Isaac Leeser, quien publicó las cartas que Warder enviaba desde Jerusalem en el periódico judío norteamericano The Occident. Warder falleció en Jerusalem en 1860 y fue enterrado en el Monte de los Olivos. Era tan querido en la comunidad judía de Jerusalem que le brindaron los honores que generalmente se otorgaba a los rabinos destacados.

Mike Flanagan

Mike Flanagan nació en Irlanda. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, se ofreció como voluntario para el ejército británico, a pesar de que era menor de edad (tenía sólo 16 años). Mike luchó valientemente y ayudó a liberar el campo de concentración de Bergen Belsen. Lo que vio allí lo impactó.

Después de la guerra, Mike fue enviado a lo que hoy en día es Israel, que hasta 1948 estaba gobernado por Gran Bretaña. A pesar de que el ejército británico favorecía los intereses árabes en la región, Mike se sintió atraído hacia los judíos y la causa de reestablecer una patria judía en la tierra de Israel. “Mi abuelo dijo que él quiso quedarse en Israel y ayudar a la débil comunidad judía a pelear contra los árabes”, explicó su nieto Lior Hertz. Él “siempre tuvo simpatía hacia los judíos”.

Mike Flanagan frente a un tanque Crombwell en Israel, 1948.

En mayo de 1948 Israel declaró su independencia, convirtiéndose nuevamente en una nación independiente para los judíos después de 1.878 años. De inmediato cinco estados árabes invadieron al diminuto estado judío.

Unas pocas semanas después de comenzar la guerra, en junio de 1948, Mike y un compañero del ejército británico, Harry McDonald, decidieron ayudar. Amparados por la oscuridad, entraron a una base militar británica y se llevaron dos tanques Cromwell británicos, que entregaron a los luchadores judíos en Tel-Aviv. De esta manera, Mike y su amigo crearon el primer escuadrón de tanques de Israel.

Mike se enroló en el ejército israelí y peleó en la Guerra de la Independencia. Posteriormente se convirtió al judaísmo y se casó con una compañera soldada llamada Rut Levy. Cuando ella murió, se fue a vivir a Canadá, pero cuando falleció en el 2014 a los 85 años, sus restos fueron trasladados y enterrados en Israel. En su funeral, fue honrado por las Fuerzas de Defensa de Israel por su crucial contribución a su patria y al pueblo que adoptó en un momento de gran necesidad.

 
Comentarios

La conversion no pasa de ser un acto formal, sanccionado por un rabino …en tanto que el sentir judio que anida en el álma de aquel es portador de esa identidad, no aguarda para expresarse la menor «formalidad» externa, al ser inherente a su própia condicion …

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