El Dr. Michael Milstein (se pronuncia Mijael) , especializado en el tema palestino, encabeza el Foro de Estudios Palestinos en el prestigioso Centro Moshe Dayan para Estudios del Medio Oriente y África de la Universidad de Tel Aviv. Trabajos suyos han sido publicados también por el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS) y por el Washington Institute.
Es Coronel en la reserva de las Fuerzas de Defensa de Israel. Se desempeñó años atrás cmo asesor al Coordinador de las Actividades del Gobierno en los Territorios y fue el encargado del tema palestino en el Servicio de Inteligencia.
Hace un seguimiento continuo también de otros temas en la región, y últimamente ha prestado mucha atención a procesos que viven los árabes ciudadanos de Israel especialmente de cara a las próximas elecciones.
Quisiera destacar además su encare siempre abierto, su eterna buena disposición a atendernos ante cualquier consulta, lo cual a pesar de lo duro de los temas a tratar, siempre hace el contacto placentero
Esta entrevista es muy extensa, destinada especialmente a los muy interesados en comprender a fondo el tema palestino.
Los palestinos y el Coronavirus
P: Dado que en Israel se vive ahora con mucho entusiasmo el avance de la campaña de vacunación, quisiera comenzar preguntándote sobre el comportamiento de la Autoridad Palestina en relación al Coronavirus.Israel prestó ayuda,proporcionó a los palestinos equipos protectores para los equipos médicos y kits de testeo y también hizo capacitaciones para equipos médicos. La respuesta pública fue una gran incitación en las redes sociales y los propios medios de la Autoridad Palestina, en los que se alegaba que Israel hace propagar el virus entre los palestinos. ¿Estás de acuerdo con mi descripción? ¿Qué opinión te merece esta situación?
R: La descripción es exacta, pero muy especialmente respecto a la primera ola del Coronavirus. En ese momento realmente la incitación anti israelí fue salvaje, a pesar de la ayuda recibida, incluyendo acusaciones del propio Primer Ministro palestino Muhamad a-Shtayye diciendo que soldados de Tzahal tratan de propagar el Coronavirus entre la población palestina. Esa tendencia no desapareció por completo pero yo diría que se redujo considerablemente más que nada cuando la AP recibió advertencias claras de parte de Israel y ciertas señales de elementos internacionales en cuanto a las posibles derivaciones de esa actitud.
Por debajo de la mesa, hay cooperación estrecha, los palestinos reciben ayuda de Israel y eso es especialmente notorio en las últimas semanas, cuando la sensación es que la AP prácticamente pierde el control de la epidemia.
P: ¿Cómo evalúas la forma en que la AP en Cisjordania y Hamas en la Franja de Gaza manejaron la pandemia?
R: Hay una diferencia significativa entre la primera ola y la segunda, en gran medida tal como ocurrió en Israel. En la primera ola la AP manejó las cosas muy bien y el nivel de la pandemia era muy bajo. También en Gaza. Se hacía respetar las restricciones con mucha determinación y la gente era disciplinada. Pero en la segunda ola, que de hecho continúa hasta ahora, la situación es catastrófica. De hecho, han perdido el control. Esto es especialmente claro en la Franja de Gaza, donde no hay suficientes herramientas para tratar el problema ni tampoco para saber exactamente cuántos infectados hay. En Cisjordania hay además protestas de la poblaión contra los numerosos confinamientos impuestos por la Autoridad Palestina. Hace unas semanas hubo una protesta muy grande de comerciantes en Hebron, en la que hubo choques muy violentos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad de la AP.
Los gobiernos palestinos en Ramallah y Gaza
P:Quisiera ampliar el marco y analizar lo que está pasando en general en la Autoridad Palestina. ¿Cuál es tu evaluación respecto a la situación del gobierno de la AP en Cisjordania?
R: En términos generales, la AP en Cisjordania gobierna en forma estable, especialmente desde que finalizó la reciente crisis con Israel, tras la victoria de Biden en las elecciones en Estados Unidos. Los servicios de seguridad de la AP imponen la autoridad del gobierno, el público obedece y las instituciones de la AP funcionan. Todo esto estuvo en peligro durante el medio año entre mayo y noviembre, cuando los palestinos rehusaban recibir el dinero de sus impuestos que Israel recoge de los trabajadores palestinos y transfiere a la AP según los acuerdos entre las partes, que constituyen el 64% de su presupuesto.
P: Rehusaban recibir el dinero porque Israel había deducido de ellos las sumas que la AP paga a los terroristas presos en Israel, que para la AP son héroes, no terroristas.
R: Así es. Y el problema es que al no recibir esos fondos, la AP no podía pagar debidamente los sueldos de más de 200.000 funcionarios del sector público. Esa crisis, como ya mencioné, ha terminado, y ahora la situación está más estable . En general, la población palestina no quiere demasiado a la AP, pero en este momento la considera el menor de los males. Prefiere a la AP por sobre la posibilidad de anarquía o de una situación como la que viven los palestinos en la Franja de Gaza.
P: ¿Y qué podemos decir sobre el gobierno de Hamas en Gaza?
R: En Gaza la situación es compleja. El régimen de Hamas es sumamente fuerte, gobierna en el terreno con mano dura, pero la situación de la población civil es muy mala y se deteriora a medida que pasa el tiempo. Yo suelo decir que Yehia Sinwar, jefe de Hamas en Gaza no les teme tanto a Israel, Egipto o los jihadistas salafistas como teme un estallido de su público contra él y Hamas.
Hamas tiene totalmente claro que en la población hay energías negativas, muy especialmente entre los jóvenes, entre los que hay casi un 70% de desempleo. Indudablemente temen que estalle allí una protesta del tipo de la primavera árabe, esta vez contra el gobierno de Hamas. En estos momentos todo está bajo control, pero en cualquier momento puede haber alguna chispa que encienda una protesta amplia . Por ahora no ha estallado ya que la mayor parte de la gente e Gaza teme a las eventuales reacciones de Hamas y tiee claro que reaccionaría en forma muy agresiva contra cualquier protesta de la población.
P: Volviendo a la Autoridad Palestina ¿dirías que el Presidente Abbas, o sea Abu Mazen, es quien tiene las riendas? ¿El realmente ejercer el poder?
R: A pesar de su imagen de figura débil y del hecho que no es popular ni en su casa ni en el exterior-los regímenes de Arabia Saudita y los Emiratos, no lo quieren nada-, aún está en control de la situación. Lo hace a través de unos pocos elementos de poder con los que consulta y con los que gobierna. Los más destacados son Hussein a-Shej, el ministro de Asuntos Civiles que tiene a su cargo toda la parte civil de la AP que es muy importante, y Majed Faraj, el Jefe del Servicio General de Inteligencia, la figura dominante en la parte de seguridad. Es quien tiene a cargo el orden público, la coordinación con Israel y con los norteamericanos y también la contención de Hamas.
Abu Mazen es quien determina en forma casi exclusiva la línea estratégica, lo cual despierta a veces no pocas críticas en su propio entorno, ya que muchos en la cúpula palestina y en el público no tienen claro en qué dirección van las cosas. Eso fue especialmente notorio con el tema de la normalización de Israel con algunos países árabes. La reacción palestina hizo ver que los palestinos realmente están sumidos en una profunda crisis estratégica.
P: Reaccionaron rechazado en forma terminante todos los acuerdos entre Israel y los países árabes con los que pactaban, acusándolos de traidores.
R: Así es.
P: En los últimos tiempos hubo varios reportes en canales de televisión israelíes sobre escenas que me recordaron los tiempos previos al Primer Ministro palestino Salaam Fayyad que logró estabilizar la situación interna . Me refiero a imágenes de palestinos armados y enmascarados en marchas públicas por la calle. ¿Cómo evalúas este fenómeno? ¿Cuán amplio es?
R: Creo que se exagera un poco en algunos informes sobre las bandas armas y la anarquía. Es cierto que hay algunas expresiones de ello, espeialmente en algunos campamentos de refugiados en Cisjordania, que siempre son focos de problemas. Pero la mayor parte del tiempo, y en la mayor parte del territorio, los servicios de seguridad de la AP imponen su poder y tienen control de la situación. Claro que todo eso puede cambiar si la AP se debilitar y pierde el control, por ejemplo en caso que Israel no transfiera el dinero, o en caso que estallen luchas entre distintos elementos dentro de Fatah, cuando Abu Mazen ya no esté. Pero al menos en este momento, todos los elementos armados, más que nada de Fatah, crean problemas puntuales, sin ser una expresión de anarquía de gran envergadura. Claro que eso depende del lugar, ya que esas cosas pasan más que nada en campamentos de refugiados, no en los centros de las ciudades.
La ambivalencia del Presidente Mahmud Abbas
P: Por un lado, creo que Abu Mazen comprende que el terrorismo perjudicó a su propio pueblo pero por otro lado, su retórica es incitadora. El mensaje que sale de la Autoridad Palestina, en notas en la televisión oficial y otros medios de la propia AP, es que toda la Palestina histórica es de ellos, que Israel no tiene vínculo verdadero ninguno con esta tierra y así enseñan a los palestinos todo lo necesario para que odien a los judíos. De esa forma, si en algún momento se llega a un acuerdo, difícilmente será visto como algo aceptable y legítimo por los palestinos. ¿Estás de acuerdo con mi descripción?
R: Estoy muy de acuerdo. Hay sin duda una disonancia. Cuando uno analiza los libros de estudios, las declaraciones políticas, los medios palestinos, algunas actividades en las universidades, los sermones en las mezquitas, está absolutamente claro que la narrativa imperante es que toda Palestina pertenece a los palestinos y que “los sionistas la robaron”. Al mismo tiempo, hay aquí cierta complejidad. Es que en la cúpula palestina dicen: esta es nuestra narrativa y no la abandonaremos, pero eso no significa que no podemos llegar a algún tipo de acuerdo con Israel. O sea, sin renunciar a la narrativa y la memoria colectiva. De todos modos, hoy en día parece muy difícil lograr una paz real en el marco de una complejidad de este tipo. Y eso, aún sin hablar de Gaza gobernada por Hamas, donde en forma muy tajante enseñan esta misma narrativa junto con la indicación que es imperativo combatir todo el tiempo a Israel, lo que llaman “jihad”, tierra santa, y que nunca jamás se le podrá reconocer.
P: Siguiendo con la disonancia, la AP habla en inglés sobre la necesidad y su deseo de lograr la paz y por otro lado, en árabe, sostiene que no suspenderá los pagos a los “héroes” presos en Israel, que para nosotros son terroristas responsables de atentados. ¿Cómo presentar entonces a la AP y sus objetivos?
R: El tema de los pagos a los presos de seguridad, tal como se llaman en Israel, es algo muy significativo para la AP. No veo a ningún líder palestino que esté dispuesto a hacer concesiones auténticas y profundas al respecto. Lo que se ha hecho hasta ahora ha sido mera cosmética. Han tratado de hacer todo tipo de trucos burocráticos para poder presentar el tema ante Estados Unidos y Europa y parte de los israelíes como algo que ha cambiado, sin que realmente haya ningún cambio implementado en el terreno.
Personalmente te diré que considero que lo que ha estado haciendo Israel los dos últimos años al deducir del dinero de los impuestos que ya mencionamos las sumas pagafas a las familias de los terroristas, es un paso correcto en un mal momento. Es que esta situación existe desde los comienzos del proceso de Oslo, y de hecho recién ahora, en los últimos años, le prestaron atención, justo cuando la situación en Cisjordania es delicada. No estoy seguro que sea sabio alterar la realidad de la población civil con una medida de este tipo. Yo preservaría esta herramienta, este recurso, pero implementarlo en un momento más cómodo.
P: Con menos riesgos…
R: Así es.
La división interna palestina
P: ¿Te parece factible que se llegue en algún momento a la reconciliación entre Fatah y Hamas? Recordemos que la quiebra fue en junio del 2007 a raíz de la toma de poder en Gaza por parte de Hamas, que echó de allí a la Autoridad Palestina. Hubo varios intentos desde entonces, algunos de ellos presentados como exitosos, pero al final, nunca pasó nada.
R: En estos momentos la enorme mayoría de los palestinos lo ven como una fantasía. El tema central es que ninguna de las partes está dispuesta a flexibilizar sus posturas, a dar el brazo a torcer. Y hay una gran desconfianza, ambas partes sospechan una de la otra. Hamas no está dispuesto a permitir que la AP ponga un pie en la Franja de Gaza de modo que parezca que la AP gobierna allí ni un poco y por su parte la AP recuerda como un verdadero trauma cómo en el 2007 fueron reprimidos por la fuerza por Hamas y no quieren que eso se repita en Cisjordania.
Se habla mucho del tema, circulan muchos eslóganes sobre la necesidad de unidad y reconciliación, pero todas las encuestas de opinión pública muestran que la mayoría absoluta de los palestinos entienden que no se espera que eso se manifieste en forma práctica al menos no en el futuro cercano. Puede ser que cuando Abu Mazen “desaparezca” haya un cambio al respecto. Quizás sus herederos quieran conseguir legitimidad a través de la promoción de la unidad. Eso podría echar a andar un proceso en este sentido y también llevar a que cometan el error de introducir a Hamas en la Autoridad Palestina.
La “primavera árabe” no pasó por Ramallah ni Gaza
P: ¿Cómo explicarías por qué la así llamada primavera árabe se salteó a los palestinos?
R: Hubo una combinación de factores. Por un lado, el cansancio de los palestinos tras muchos años tanto de luchas internas como contra Israel, que los dejaron con energías limitadas ante la posibilidad de su propia primavera. También tuvo que ver la comprensión de los palestinos acerca del deterioro que sufrió el proceso de la primavera árabe en países árabes, y su rechazo de esa situación para ellos mismos. Además, aunque ni la AP ni Hamas son regímenes democráticos, ni se acercan a la represión en algunos países árabes como por ejemplo Siria, por lo cual no lleva a la misma reacción. Y también influyó el hecho que Israel actuó sabiamente al lograr preservar una situación relativamente buena de la población civil, especialmente en Cisjordania. Todo esto hizo que muchos palestinos comprendan que su situación no es ideal pero es muchísimo mejor que la del resto del mundo árabe, el menor de los males. Y también está el hecho que gran parte de la energía palestina se reserva para la lucha contra Israel y no en el plano interno.
La Autoridad Palestina e Israel
P: Recientemente la AP reanudó la coordinación con Israel que había suspendido en todo sentido meses atrás. ¿Cómo es la situación en el terreno?
R: La coordinación volvió en efecto en forma completa y hasta diría con mucho entusiasmo del lado palestino que por lo que ya explicamos antes, sufrió realmente durante el medio año en el que no hubo coordinación. Es que, recordemos, el tema se manifestó mayormente en el hecho que la AP no aceptaba recibir el dinero que Israel debía y quería transferirle, lo cual causó serios problemas económicos, con la pandemia de fondo. La suspensión de la coordinación también hizo problemas para recibir permisos de trabajo en Israel, permisos para tratamientos médicos, viajes al exterior y otras cosas.
En estos momentos la coordinación de seguridad entre Tzahal , el Servicio de Seguridad Shabak y los servicios de seguridad palestinos, es constante. También hay una excelente coordinación a nivel civil , que como ya he mencionado, se manifestó claramente en la entrega de ayuda en el tema del Coronavirus.
Los palestinos en la arena internacional
P: Los palestinos recibieron un duro golpe cuando fueron suscriptos los acuerdos entre Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein, luego con el comunicado de Sudán-que en el ínterin también se formalizó en un acuerdo- y la reanudación de relaciones diplomáticas con Marruecos. ¿Te paree que alguien en el liderazgo palestino se detiene a pensar y comprender que tienen que cambiar su reacción?
R: La normalización fue una bofetada terrible desde el punto de vista palestino. Debemos recordar que socavó la narrativa básica que los palestinos intentaron plantear y fijar durante décadas, según la cual habrá paz entre Israel y el mundo árabe recién después que se haya logrado un acuerdo entre los palestinos e Israel. Y he aquí que parte del mundo árabe dijo a los palestinos: nos cansamos de vuestro comportamiento y forma de manejar las cosas, tenemos nuestros propios intereses y debemos velar ante todo por ellos.
La primera reacción de la AP a los acuerdos con los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein fue sumamente dura e incluyó el retiro de embajadores y un ataque sumamente fuerte a esos países. Al final, parece que entendieron en parte su error y cuando se anunció el acuerdo con Marruecos, la reacción palestina fue un poco más moderada. Tienen claro que si se siguen comportando como lo hicieron hasta ahora, eso atenta contra su imagen y sus intereses. Parece que al final lo aceptaron, aunque esperan que este proceso de normalización se frene cuando asuma Biden. Esperan más que nada que no se llegue a un acuerdo entre Israel y Arabia Saudita
P: ¿Cómo ves la situación actual de los palestinos en la arena internacional?
R: La situación de los palestinos en la arena internacional es muy problemática. Tiempo atrás tenían una posición especial y recibían una atención especial. También se los veía como el corazón mismo de la crisis en Medio Oriente que muchos pensaban si se resolvía, la región gozaría de estabilidad. Pero en la última década el tema palestino ha estado quedando relegado a segundo plano porque hay temas mucho más urgentes: Coronavirus, refugiados en Occidente, Irán, Siria, Corea del Norte, la tensión entre Estados Unidos y China y Rusia, la crisis económica mundial, el Brexit y otros . Cuando todo esto ocupa al mundo ¿quién tiene fuerza para las quejas de los palestinos? Los europeos les guardan un rincón en su corazón, pero está claro que ellos no son tan influyentes y fuertes hoy como en el pasado.
Hoy en día hay en Ramallah cierto optimismo que la situación mejor con la entrada de Biden a la Casa Blanca. Esperan que él recomponga las relaciones con los palestinos y haga que la posición del tema palestino se fortalezca. En la era Trump se convirtió en algo secundario y los palestinos eran percibidos como un elemento que a todo decía que no.
P: ¿Crees que el Presidente Trump fue anti palestino o que justamente, con su estilo tan diferente de todo lo demás, trató de poner algunas verdades sobre la mesa y de cambiar paradigmas para mover las cosas y tratar de llegar a un acuerdo?
R: Para los palestinos, Trump era una gran pesadilla. Tienes razón en lo que dices, que de hecho él presentó ante los palestinos el problema que había en su estrategia y en la narrativa que adoptaron hasta ahora. Pero a ojos palestinos, eso no se vio evidentemente como algo positivo. Él fue quien les aclaro que si continúan con la política actual, rechazando todas las propuestas que surgen, eso no les llevaría a ningún lado salvo a un retroceso en la posición que se les daba. Fue también Trump quien socavó la percepción básica de los palestinos según la cual se puede cambiar el estatuto de Jerusalem recién después de un acuerdo de paz . Y tienen bastante claro que Biden no podrá retractarse del paso que dio Trump respecto a Jerusalem. Trump también comenzó a socavar la narrativa palestina sobre el tema de los refugiados y el retorno. Lamentablemente, en estos momentos en Ramallah todos respiran aliviados que la pesadilla se terminó, sin pensar en sus propios errores o en la posibilidad de cambios en su estrategia . Noto que lo que quieren es volver a las posturas del 2016, antes de la elección de Trump como Presidente.
Independencia palestina y el futuro de Israel
P: ¿Crees que el liderazgo palestino realmente quiere un Estado propio o en realidad le resulta cómoda la situación actual?
R: Yo considero que Abu Mazen quiere un Estado propio, pero únicamente en sus condiciones, y no está dispuesto a moverse ni un milímetro: las fronteras de 1967 e intercambios de territorios limitados, la capital en Jerusalem Este, la evacuación de la mayoría absoluta de los asentamientos y un regreso simbólico de refugiados al territorio de Israel. Al menos en este momento, la mayor parte del liderazgo apoya esta postura aunque allí son conscientes que esto no tiene horizonte. Pero empieza a verse entre los palestinos apoyo a la idea de “un solo país”, o sea Israel más los territorios. Mucha gente, especialmente los jóvenes se dicen ´ok, si no hay horizonte para dos Estados, estudiemos la posibilidad de un solo país y al menos tendremos derechos civiles, servicios civiles y más´. Es impresionante ver en qué medida esta ya no es una idea marginal sino un concepto que va asentándose cada vez más en la mente de la gente. Yo creo que ese es el peor peligro para el Estado de Israel en el futuro.
P: ¿Israel puede permitirse retirarse de gran parte de Judea y Samaria (Cisjordania) para permitir que se funde un Estado palestino independiente? ¿O en dos días no hay Autoridad Palestina y en su lugar se levanta un gobierno de Hamas?
R: Mi enfoque es que sin que los demos cuenta quizás y sin planearlo, día a día nos acercamos a la realidad de un solo país, que es una pesadilla sin duda para ambos pueblos y más que nada un peligro para la noción de un Estado judío y democrático. Cada día que pasa, la realidad cambia: hay más judíos viviendo en Judea y Samaria (Cisjordania) y es menos posible colocar una frontera que separe a los dos pueblos. Y la mayor parte de los israelíes ni entienden este tema, no piensan siquiera que ese puede ser el futuro, y es lamentable.
Es precisamente porque temo profundamente por la existencia de Israel como Estado judío y democrático que considero que hay que pensar cómo reducir nuestro control de Cisjordania. No tiene que ser una retirada completa y rápida, y sería preferible que sea coordinada con los palestinos, aprendiendo de las lecciones de la retirada de Gaza en el 2005. Pero es muy importante que haya separación entre los dos pueblos.
Es indudable que existe sí un enorme riesgo que Hamas tome control del territorio, o que eso se convierta en una anarquía. Pero creo que hasta eso sería mejor que una situación en la que las dos poblaciones viven mezcladas, como en los Balcanes. Creo que la visión debe ser de separación, y se precisa valentía para ponerla en práctica, porque está claro que también conlleva riesgos.
P: Pero estás diciendo que no es imposible.
R: Exacto. Me parece que si se lo hace en forma gradual, con sabiduría y en coordinación conlos palestinos, gran parte de los cuales realmente quiere mantener un vínculo con Israel, porque tienen claro que no podrían subsistir sin eso, el cambio puede realizarse con menos estremecimientos. Pero esto requiere un diálogo público muy profundo en Israel, que se entienda el significado del escenario de “un país” y cuáles son sus derivaciones y si se quiere o no dar ese paso histórico. Yo considero que el tiempo no juega a nuestro vavvor. Cada día que pasa nos acercamos a un punto del que no se puede retornar, en el que ya será difícil implementar la separación.
¿Y el futuro?
P: ¿Cómo ves el futuro en el escenario palestino?
R: En términos generales, creo que no se ve bien para los palestinos. Ante todo, muchos tienen bastante claro que la división actual no hará menos que profundizarse y que Cisjordania y Gaza están separadas. En Cisjordania mucho dependerá de lo que ocurra el día después de Abu Mazen. Mientras él está en el poder, no se espera ningún cambio sustancial, ni para bien ni para mal. Pero cuando él ya no esté, si bien hay riesgo de luchas entre los herederos dentro de Fatah y está el peligro de que Hamas levante cabeza, también existe la posibilidad que haya un gobierno estable.
Mucho de todo esto depende también de Israel, si logra actuar con sabiduría ayudando económicamente a los palestinos también después de Abu Mazen. En lo que a esto respecta, hay que ir tomando el pulso a la situación, más que nada ir evaluando si no se desarrollan amenazas, como ser un fortalecimiento de Hamas, contra las que haya que actuar.
En Gaza la situación es más compleja. En este momento no hay ninguna posibilidad de que haya allí un cambio porque el control de Hamas es muy fuerte. Puede cambiar algo si se agudiza rápida y dramáticamente la situación económica, y estalla una protesta contra el régimen de amas. Pero rápidamente el fuego puede desviarse en nuestra dirección y puede estallar entonces un enfrentamiento amplio.
Un escenario de este tipo tiene altas probabilidades tomando en cuenta las difíciles condiciones económicas de la población civil en esa zona en la que hay hoy 2 millones de personas, con muy pocos puestos de trabajo, sin buenas infraestructuras civiles , sin horizonte y sin futuro.
Hay también una situación intermedia que también depende de Israel: la posibilidad que se logre un tipo de arreglo estratégico con Hamas. En estos momentos eso no parece estar en el horizonte, más que nada porque ni Hamas ni Israel están dispuestos a concesiones esenciales, pero es un escenario que podría darse. O sea que de hecho Gaza y Cisjordania se convierten en Estados separados, sin que se piense para nada cómo la Autoridad Palestina vuelve a la Franja de Gaza.
Yo diría que tanto en lo relacionado a Gaza como a Cisjordania, Israel no es un mero espectador sino un actor activo en el escenario, que puede ejercer influencia en cualquier momento . Cualquiera de sus pasos influirá dramáticamente en cómo se verá la arena palestina y qué dirección tomará en el futuro.
P: Para terminar…hablando de futuro, no puedo dejar de preguntar sobre las elecciones palestinas anunciadas recientemente por Abu Mazen, cómo ves este tema.
R: Últimamente, en efecto, se mueven algunas cosas en relación a las elecciones. Lo central es la promesa de Abu Mazen que el 20 de enero publicará una orden presidencial. Si así lo hace, 120 días más tarde tiene que haber elecciones.
Pero hay que ser cautelosos y hasta escéptico ya que no ha habido ningún cambio profundo en el sistema de gobierno palestino y no se hay mucha fe en que se avance en este proceso. En realidad, no la hay inclusive si sí se publica la orden y se fijan fechas. Es que muchos en la AP entienden que es un proceso peligroso que puede más que nada servir a Hamas y que no sería demasiado inteligente dar ese paso justo cuando Biden entre a la Casa Blanca.
Por lo tanto, por ahora, parecería que a pesar de los pasos simbólicos anunciados, la puesta en práctica del tema electoral no está tan cerca. Todo esto puede cambiar si súbitamente desaparece Abu Mazen o si una de las primeras cosas que hace Biden al asumir es presionar a los palestinos que vayan a elecciones, lo cual no es probable ya que tiene problemas mucho mayores. En resumen, tenemos que estar atentos y tomarnos todo con mucha cautela.
P: Mil gracias Mijael por este sendo análisis de muchos aspectos relacionados al tema palestino.
R: Muchas gracias a ti.
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.