El primer ministro israelí, Naftali Bennett, se dirige a la Convención de la ONU sobre el Cambio Climático en Glasgow, Escocia, el 1 de noviembre de 2021. Fuente: Captura de pantalla.
El actual gobierno israelí encabezado por el primer ministro israelí, Naftali Bennett, se está tomando el tema del cambio climático más en serio que nunca. Israel ha traído una delegación de 140 miembros a la 26ª Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Escocia.
Bennett prometió esta semana que Israel ya no quemará carbón para obtener electricidad para 2025 y se comprometió a ser una economía neta de carbono cero para 2050. Si bien las promesas, en particular la última, serán extremadamente difíciles para una nación que actualmente depende de abundantes fuentes de gas natural, el resultado neto probablemente será insignificante en comparación con países significativamente más grandes.
Hablando en el plenario de la COP26, Bennett señaló: «Nuestra huella de carbono puede ser pequeña, pero nuestro impacto en el cambio climático puede ser poderoso». Hizo un llamado a los empresarios israelíes para que «sean los que cambien las reglas del juego» y aprovechen su creatividad para las soluciones climáticas, y llamó al estado judío la «nación de la innovación climática».
En particular, Bennett anunció el lanzamiento de un grupo de trabajo oficial llamado «Green Sandbox» para proporcionar fondos a los empresarios y reducir la burocracia.
El Primer Ministro señaló, al igual que otros oradores plenarios, que la lucha contra el cambio climático requerirá «nuevos inventos y nuevas tecnologías que aún no se han imaginado».
Además de la asignación de fondos gubernamentales, las empresas de capital de riesgo están comenzando a buscar soluciones climáticas.
La semana pasada, en la Cumbre de la Iniciativa Verde del Medio Oriente en Riad , Arabia Saudita, Larry Fink, el director ejecutivo y presidente de Blackrock, el administrador de activos más grande del mundo, expresó su creencia que “los próximos 1,000 unicornios, compañías que tienen una valoración de mercado superior a mil millones de dólares, no será un motor de búsqueda, no será una empresa de medios, serán empresas que desarrollen hidrógeno verde, agricultura verde, acero verde y cemento verde «.
‘Mejor ciencia, mejor tecnología’
Tal proclamación ciertamente atraerá la atención de los empresarios israelíes que sueñan con la codiciada «salida».
Según Itamar Weizman, socio y director de inversiones climáticas de Firstime Ventures, la convención en sí representa «una economía enorme».
“Hay muchas tendencias globales en el pensamiento sostenible que se presentan aquí en términos de prevenir la deforestación, de brindar soluciones para la tecnología del agua, traer mejores energías renovables al mundo, apartar a las personas de los combustibles fósiles y de mejor ciencia, mejor tecnología ”, explicó.
«Hay más de $ 7 billones de inversores que están llegando a COP», dijo Weizman a JNS.
La propia Firstime Ventures espera convertirse en un actor importante en la financiación de las tecnologías climáticas israelíes. En la COP26, la compañía anunció el lanzamiento de su propio fondo de capital de riesgo de $ 100 millones para nuevas empresas israelíes.
“Estamos en empresas israelíes que están promoviendo soluciones para el cambio climático, desde energías renovables hasta agricultura de precisión y soluciones para el agua”, dijo. «Israel tiene mucho valor que aportar al mundo en términos de tecnologías climáticas».
Firstime anunció que “el inversor multimillonario, Jonathan Kolber, se unirá a nuestro fondo y lo cerramos . Estamos desplegando $ 100 millones en unas 15 empresas israelíes «.
Traducido para Porisrael.org y Hatzadhasheni.com por Dori Lustron
https://www.jns.org/for-israeli-startups-7-trillion-reasons-to-develop-climate-solutions/
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