El movimiento islamista, que trata de aplicar leyes medievales y construir un califato mundial, se ha expandido masivamente en el pasado medio siglo. Pero ahora enfrenta un significativo y creciente movimiento de rechazo, especialmente en los países musulmanes. Un creciente número de musulmanes, influidos por hechos impactantes como la caída de Kabul, temen y rechazan la versión radical del Islam. Se sabe demasiado poco de esta movimiento de reacción, que merece ser mejor conocido. El anti-islamismo comprende cuatro corrientes complementarias, que oscilan entre la más silenciosa y la más militante. Son el Islam moderado, la irreligiosidad, la apostasía y la conversión a otras religiones. Todas ellas tienen presencia en la escena internacional, pero para ilustrar el tema con ejemplos del Medio Oriente, en cada caso me referiré a alguna nación importante : el Islam moderado en Egipto, la irreligiosidad en Turquía, el ateísmo en Arabia Saudita y la conversión a otras religiones en Irán.
Moderación ¨El gobierno policial de Hosni Mubarak de 30 años de duración dio un apoyo tan incondicional a los islamistas que los egipcios no se atrevieron a oponerse a ellos. Su caída del poder finalmente permitió una expresión pública de crítica a posiciones que el año de gobierno islamista de Mohamed Morsi había fortalecido. Los resultados fueron públicos y notorios, con ataques callejeros a personas que parecían pertenecer a la Hermandad Musulmana, por mujeres que rechazaron el hijab, y la inmensa popularidad de figuras anti-islamistas como Islam al Behairyh, Ibrahim Issa, Muktar Jomah, Khaled Montaser y Abadallah Nasr. Incluso el presidente Abdel Fatah al Sisi, un ex simpatizante del islamismo, ha dado su apoyo a esta corriente.
Irreligiosidad: El presidente islamista de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha dominado la política de este país desde 2002 con el objetivo de crear una “generación pía” . Pero los jóvenes turcos eligen un estilo de vida nada islámico. Una encuesta realizada por “Volkan Ertit” llegó a la conclusión que la fe en lo sagrado tiene escasa influencia en temas como la creencia en seres sobrenaturales, vestimentas que dejan ver la forma del cuerpo, flirt prematrimonial, sexo fuera del matrimonio y homosexualidad. Un informe del gobierno documentó la atracción del deísmo entre estudiantes religiosos. Una encuesta de Gallup de 2012 encontró un 73% de personas “no religiosas” entre la población de Turquía (la más alta entre los 57 países encuestados.)
Apostasía – En Arabia Saudita, el rechazo total del Islam se difunde con la rapidez de un incendio salvaje en opinión de un refugiado saudita. Según una encuesta de Gallup los ateos convencidos constituyen el 5% de la población de Arabia Saudita, una cifra similar a la de Estados Unidos. La monarquía ha respondido de dos maneras. En primer lugar, el príncipe regente Mohammad bin Salman respondió parcialmente a estos sentimientos abriendo el país a un estilo de vida más moderno. En segundo lugar, promulgó un reglamento anti-terrorista castigando “el pensamiento ateo en todas sus formas o el cuestionamiento de los fundamentos de la religión musulmana en la que se basa el estado”. Sí, la monarquía combate el ateísmo con normas anti-terroristas.
Conversión : Shay Khatiri, un analista, escribe sobre Irán que “El Islam es la religión que pierde más adeptos, mientras el cristianismo es la que crece más rápidamente.” La “Red Cristiana” va más lejos, afirmando que “el cristianismo crece más rápido en Irán que en cualquier otro país del mundo.” Según, un ex musulmán y ahora un sacerdote evangélico “Actualmente se produce algo que es más que la conversión a la fe cristiana. Es un éxodo masivo del Islam. Confirmando estas tendencias, el Ministro de Inteligencia de Irán, Mahmud Alavi, expresó su temor por la creciente conversión de musulmanes al cristianismo.
Algunas observaciones sobre el crecimiento de esta ola anti-islamista:
Por ahora parece limitada a los países de mayoría musulmana. En las minorías musulmanas, especialmente en Occidente, el islamismo sigue creciendo.
A pesar de las teorías conspiratorias que creen lo contrario, se trata de un desarrollo interno en el seno de las comunidades musulmanas. Los anti-musulmanes tienen un muy limitado rol de apoyo. Como siempre los musulmanes determinan su propio destino.
Los anti-islamistas se oponen de manera radical a los islamistas en lo que atañe a fe, familia, relaciones sociales, política y otros temas. Entre otras implicancias, los librepensadores y ex musulmanes tienden a ser intensamente pro-occidentales, pro-Estados Unidos y pro-Israel.
Cabe esperar que surjan movimientos anti-islamistas en Nigeria, Bangladesh e Indonesia, porque las corrientes del Islam suelen comenzar históricamente en el Medio Oriente y de allí se expanden a otras regiones.
Esto, de alguna manera, aleja a los musulmanes del Islam y potencialmente tiende a socavar los fundamentos de la fe. Un comentarista radical cristiano llegó a manifestar que “el rol dominante del Islam sobre los musulmanes se ha derrumbado.” La utopía radical ha llevado a la segunda comunidad religiosa del mundo a una crisis oculta pero severa, con resultados imprevisibles.
*** Daniel Pipes es presidente del Foro de Oriente Medio
Traducido de “Middle East Forum” para Porisrael.org por Egon Friedler.
November 15, 2021
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