Universidad de Harvard
Un grupo de estudiantes pro-Israel está pasando a la ofensiva, al presentarse en varias universidades de Estados Unidos para destacar por primera vez la discriminación sistémica contra los judíos en los territorios controlados por los palestinos —Cisjordania y la Franja de Gaza—, en lo que el grupo llama Semana del Apartheid Palestino.
Students Supporting Israel (Estudiantes que apoyan a Israel, SSI por sus siglas en inglés) ha visitado tres campus desde el 21 de marzo, para señalar realidades que los estudiantes universitarios rara vez conocen sobre los territorios controlados por los palestinos.
Cuestiones como los salarios pagados a las familias de los terroristas por matar judíos, política conocida como “pagar por matar”; cómo la Autoridad Palestina prohíbe vender propiedades a judíos; cómo los judíos no pueden rezar abiertamente en sus lugares sagrados en territorios palestinos a menos que vayan acompañados de funcionarios de seguridad; cómo los palestinos tratan de borrar la existencia de los judíos de los libros de texto y los mapas; o la carta fundamental de Hamás, que llama al asesinato de todos los judíos.
Pancarta con fotos de judíos víctimas de terroristas palestinos, indicando cuánto cobran anualmente las familias de sus asesinos. Tener un terrorista en la familia es un buen negocio en los territorios controlados por los palestinos
(Foto: cortesía SSI)
“Si alguien quiere hablar sobre el verdadero apartheid y la discriminación, ahí los tienen”, dice Ilan Sinelnikov, presidente y fundador de SSI. “Quizá no sea un verdadero apartheid porque nada es comparable a lo que sucedía en Sudáfrica, pero esto es lo más cercano que puede haber”.
La primera semana de la campaña coincidió con la “Semana del Apartheid Israelí”.
Sinelnikov explica que, durante los últimos diez años, los estudiantes judíos en los campus universitarios de EEUU han estado a la defensiva durante esa semana anual, en la que la organización Estudiantes por la Justicia en Palestina (SJP) acusan a Israel de crímenes de guerra y apartheid. Una actividad comúnmente utilizada por SJP consiste en levantar un gran muro, inspirado en la barrera israelí de Cisjordania, decorándolo con mensajes contra Israel.
Desde la perspectiva de los estudiantes judíos y sionistas que pasan junto a ese muro, con sus mensajes llenos de información errónea, “te hace sentir horrible, te hace sentir que no tienes nada que responder”, señala Sinelnikov.
Las organizaciones judías a menudo reaccionan invitando a oradores pro-israelíes en eventos que generalmente se realizan en espacios interiores, o repartiendo volantes, lo que no recibe la misma atención. “Queremos pasar de la defensiva a la ofensiva. Queremos ser la organización que controle la narrativa y la conversación”.
“Discutámosles por una vez”
Sinelnikov y un puñado de empleados nacionales de SSI han viajado hasta ahora a tres universidades, comenzando por la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, la Universidad de Minnesota y la Universidad de California en Berkeley, antes concluir su gira en la Universidad de Georgia. SSI se unió a los grupos pro-Israel del esos campus para organizar los eventos, que los estudiantes continúan durante el resto de la semana después de que el grupo nacional de SSI se marcha.
Los salarios pagados a las familias de los terroristas por matar judíos; cómo la Autoridad Palestina prohíbe vender propiedades a judíos; cómo los judíos no pueden rezar abiertamente en sus lugares sagrados en territorios palestinos a menos que vayan acompañados de funcionarios de seguridad; cómo los palestinos tratan de borrar la existencia de los judíos de los libros de texto y los mapas; o la carta fundamental de Hamás, que llama al asesinato de todos los judíos, son algunos de los temas que difunde SSI
Se instalaron en áreas de mucho tráfico, como frente a las agrupaciones de los estudiantes o, como en UC Berkeley, en una escalera junto a la entrada, colocando varias mesas con pancartas. Algunas de las pancartas incluyen retratos de víctimas de terroristas palestinos en Israel, como Taylor Force, un estudiante de posgrado estadounidense de 28 años; Ari Fuld, padre de cuatro hijos, de 45 años; y los tres adolescentes secuestrados por Hamás en junio de 2014. Los letreros también informan los montos que la Autoridad Palestina paga anualmente a las familias de los asesinos.
Otros carteles incluyen citas de la carta fundamental de Hamás, y declaraciones antisemitas del líder palestino Mahmud Abbas.
El grupo también instaló una carpa improvisada parecida a un refugio antibombas que llamaron “Espacio seguro”, y pintó en ella las muchas amenazas que enfrentan los israelíes por los ataques terroristas palestinos. Además armaron una casa de juegos para niños de plástico con un cartel de “Se vende”, pero con otro letrero que explica que, según la ley palestina, vender una propiedad a un judío se considera alta traición, y se castiga con cadena perpetua o la muerte.
En ninguna parte de la exhibición hay banderas israelíes, mensajes a favor de Israel o camisetas de la organización, para que el evento se centre solo en las políticas palestinas, en lugar de traer siempre a colación el tema a Israel. “Ya sabes, discutámosles a ellos por una vez”, dice Sinelnikov. “La gente habla de Israel sin parar. Discutámosles ahora”.
Casa de plástico con un cartel de “Se vende”, pero con otro letrero que explica que, según la ley palestina, vender una propiedad a un judío se considera alta traición, y se castiga con cadena perpetua o la muerte
(Foto: cortesía SSI)
Educar a la gente de manera eficaz
Durante las aproximadamente cinco horas diarias que las mesas están colocadas en los campus —excepto en la Universidad de Minnesota, donde el frío solo les permitió permanecer un par de horas al día—, Sinelnikov pudo ver el efecto que está teniendo la campaña.
Las personas que podía decir que eran antiisraelíes no sabían cómo reaccionar. Algunos dijeron que no era cierto; unos cuantos gritaron obscenidades o voltearon las mesas. En todas las universidades, los miembros de Estudiantes por la Justicia en Palestina se paraban frente a ellos y tomaban fotos, pero rara vez decían algo, porque no atinaban qué decir. Incluso en Berkeley, una de las universidades de izquierda más militantes del país, no sucedió nada violento, como algunos habrían pronosticado.
“La mayoría de la gente piensa que esta campaña va a incendiar los campus, pero el hecho es que estamos educando a la gente de una manera muy eficaz, y estamos controlando la narrativa”, comentó Sinelnikov tras el primer día en Berkeley.
Él también pudo ver un cambio en los estudiantes judíos y proisraelíes que se acercaron durante todo el día, felices y orgullosos de ver que por primera vez existe un grupo que actúa proactivamente contra la desinformación palestina en las universidades.
“Su sentimiento ha cambiado; ahora los estudiantes judíos y sionistas en Berkeley y Urbana-Champaign se sienten empoderados, pues estamos controlando la narrativa, y los estudiantes que son activamente antiisraelíes son quienes necesitan respondernos”, señala Sinelnikov.
“Si algún estudiante universitario puede justificar las políticas palestinas de apartheid, entonces el problema nunca ha sido Israel, sino aquellos que no pueden aceptar el hecho que el pueblo judío reconstruyó su hogar y tiene su propio Estado independiente”
El único acontecimiento que lo sorprendió tuvo lugar en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Un joven estudiante palestino se acercó a ellos y discutió durante un rato. Al principio parecía que incluso habían encontrado puntos en común. Luego, sus amigos de Estudiantes por la Justicia en Palestina que estaban observando y tomando fotos se acercaron y le dijeron algo en árabe. Entonces, el joven se derrumbó y comenzó a llorar y gritarle a los estudiantes judíos, diciendo: “¡Ustedes robaron nuestras tierras, no tenemos nada que perder y lucharemos contra ustedes hasta el día en que ya no podamos!”.
Según Sinelnikov, el grupo planea presentarse en otras universidades cada semestre, aunque aún no han decidido cuáles visitarán. El objetivo es consolidar la Semana del Apartheid Palestino, hasta el punto en que los grupos pro-israelíes universitarios puedan organizar sus propios eventos sin la ayuda del equipo nacional.
“Borrar literalmente la existencia, la vida, la comunidad y la historia judías del mapa del Medio Oriente es lo que se parece al apartheid”, declaró SSI en un comunicado de prensa. “Si algún estudiante universitario puede justificar las políticas palestinas de apartheid, entonces el problema nunca ha sido Israel, sino aquellos que no pueden aceptar el hecho de que el pueblo judío reconstruyó su hogar y tiene su propio Estado independiente”.
“Este es el momento de discutir el apartheid palestino. Durante demasiado tiempo, las despreciables prácticas del gobierno palestino contra los judíos han pasado inadvertidas para la comunidad internacional. Por primera vez, los activistas de SSI están exponiendo esas vergonzosas prácticas”, finaliza.
*Corresponsal de JNS en Washington.
Fuente: Jewish News Syndicate (jns.org).
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.
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